Segundo capítulo de «La Semana Real»

La semana de Sus Majestades se inició el pasado domingo, el Rey Felipe VI presidió la cena inaugural del Mobile World Congress 2022. Un convite que, sin embargo, comenzó con el desprecio del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hacia la institución monárquica. Ambos políticos decidieron no participar en el tradicional besamanos, aunque sí en la mesa que compartieron para cenar. De hecho, el protocolo sentó al presidente de la región condal justo enfrente del monarca.

Don Felipe dedicó sus primeras palabras, en inglés y ante la atenta mirada internacional del evento, a apoyar a Ucrania tras la invasión rusa. Un discurso de especial relevancia, pues se trató de su primera intervención pública tras la celebración del Consejo de Seguridad Nacional la semana pasada. El Rey expresó toda su solidaridad con el Gobierno y el pueblo ucranianos e instó a «respetar el derecho internacional, sin excepciones».

Apenas unas horas después, el lunes por la mañana, Don Felipe inauguró el Mobile World Congress en el Recinto Gran Vía de la Fira de Barcelona. Y lo hizo acompañado, de nuevo, por Pedro Sánchez, Pere Aragonès y Ada Colau, así como por la ministra Nadia Calviño.

En esta edición del evento tecnológico no se ha permitido la presencia de la delegación rusa, por decisión de la asociación organizadora, dado el comportamiento de su Gobierno invadiendo Ucrania.

Durante los discursos inaugurales, llamó especialmente la atención cómo Pere Aragonès, pese al desprecio del día anterior hacia la Corona, negándose a participar en el besamanos del Rey; sí coincidió con Felipe VI y con Pedro Sánchez en la condena enérgica de la invasión rusa de Ucrania –una «inaceptable agresión» en palabras del Rey–, así como en la necesidad de proteger la independencia de Ucrania y su pueblo. La anécdota más simpática sucedió al término de la inauguración. Todas las autoridades, incluido Don Felipe, entonaron a Pedro Sánchez un cumpleaños feliz por su 50 aniversario.

La jornada concluyó con un almuerzo en el Palacete Albéniz del Rey Felipe junto a autoridades gubernamentales, así como con los máximos responsables de la asociación organizadora del evento tecnológico, de empresas como Telefónica o Vodafone, así como con la consejera general de Telecomunicaciones de los Estados Unidos.

La semana continuó el pasado miércoles en Navarra, hasta donde los Reyes se desplazaron para presidir el acto de entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2020. Un reconocimiento a las personas y entidades que han destacado en el campo de la creación artística (el teatro, el circo, la música o la danza).

Don Felipe y Doña Letizia estuvieron acompañados en el Baluarte de Pamplona por la presidenta de Navarra, María Chivite, y el ministro de Cultural, Miquel Iceta. Las entregas de algunas medallas fueron especialmente emotivas, como las concedidas a título póstumo a Pau Donés, Álvaro de Luna y Andrés Sardá, recogidas por sus familiares. También, la de Antonio Resines, quien recibió el galardón de manos de la Reina Letizia. Sus Majestades, seguidos del resto de autoridades, bajaron del estrado para que el actor no tuviera que subir, pues camina ayudado de una muleta, todavía afectado por los efectos de la covid.

El Rey recordó la suerte de recuperar la normalidad tras la pandemia, la distinción que estos premios suponen dentro de las Bellas Artes y con especial cariño a los premiados que ya no estaban en vida. También, la importancia del arte y la cultura para la sociedad y para la economía española.

Por otro lado, durante la tarde del pasado miércoles se conoció el archivo de las tres causas judiciales pendientes en España contra el Rey Juan Carlos I. El abogado del monarca comunicó públicamente que la próxima semana compartirá el parecer de Don Juan Carlos sobre esta decisión de la Fiscalía. Se reabre así el horizonte del regreso de Su Majestad a España, tal y como este confesó que sería su deseo el pasado enero al comunicador Carlos Herrera.

La semana real finalizó con la entrega por parte de la Reina Letizia de las Ayudas a Proyectos Sociales de la Fundación Mutua Madrileña, celebrado en el auditorio Mutua Madrileña de Madrid. Doña Letizia lució una camisa realizada en Ucrania para mostrar su solidaridad y la del pueblo español con el país invadido por Rusia.