Carta del rey Juan Carlos I a su hijo
Juan Carlos I seguirá en Abu Dabi, solo vendrá de visita y no a Zarzuela
El exjefe del Estado descarta trasladar su residencia a España a pesar de que la Fiscalía Anticorrupción archivó la semana pasada las investigaciones en su contra. Así lo ha hecho saber en una misiva enviada a su hijo
La Casa Real ha hecho pública una carta del Rey Juan Carlos a su hijo en la que informa de su decisión de no regresar de forma inminente, pese al archivo de las investigaciones que la Fiscalía Anticorrupción abrió sobre él.
El exjefe del Estado no tiene intención de trasladar su residencia de Emiratos Árabes a España, al menos en el corto plazo. De momento seguirá viviendo en Abu Dabi y vendrá en visitas puntuales. Cuando esté aquí su residencia será privada, no volverá a Zarzuela. Ello era algo en torno a lo que se había suscitado mucho debate y que el Gobierno quería evitar a toda costa.
«En agosto de 2020, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a España y a todos los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comuniqué mi decisión de trasladarme fuera de España, para facilitar el ejercicio de tus funciones. Desde entonces, he residido en Abu Dabi, lugar al que he adaptado mi forma de vida y al cual agradezco enormemente su magnífica hospitalidad», reza la misiva.
Don Juan Carlos continúa afirmando: «Conocidos los Decretos de la Fiscalía General del Estado, por los que se archivan las investigaciones de las que he sido objeto, me parece oportuno considerar mi regreso a España, aunque no de forma inmediata. Prefiero, en este momento, por razones que pertenecen a mi ámbito privado y que solo a mí me afectan, continuar residiendo de forma permanente y estable en Abu Dabi, donde he encontrado tranquilidad, especialmente para este período de mi vida. Aunque,como es natural, volveré con frecuencia a España, a la que siempre llevo en el corazón, para visitar a la familia y amigos».
«Me gustaría así culminar esta etapa de mi vida desde la serenidad y la perspectiva que ofrece el tiempo transcurrido. Como bien sabes, en 2019 te comuniqué mi voluntad de retirarme de la vida pública, y así lo seguiré haciendo. En este sentido, tanto en mis visitas como si en el futuro volviera a residir en España, es mi propósito organizar mi vida personal y mi lugar de residencia en ámbitos de carácter privado para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible».
Don Juan Carlos finaliza la misiva subrayando: «Soy consciente de la trascendencia para la opinión pública de los acontecimientos pasados de mi vida privada y que lamento sinceramente, como también siento un legítimo orgullo por mi contribución a la convivencia democrática y a las libertades en España, fruto del esfuerzo y sacrificio colectivo de todos los españoles».
El pasado miércoles, Anticorrupción desbrozó por completo el horizonte judicial de Don Juan Carlos al dar carpetazo a las tres líneas de investigación que mantenía vivas.
En primer lugar, los 65 millones de euros que recibió, en 2008, en forma de donación de la monarquía de Arabia Saudí y que ingresó en Suiza al amparo de la Fundación Lucum. En segundo, los fondos encontrados en dos trust fiscales domicializados en la isla de Jersey -bajo los nombres de Tartessos y Hereu- de origen no conocido y que de diseñaron, en parte, para sufragar la educación de Don Juan Carlos en su época como príncipe.
Y, en tercer y último lugar, las aportaciones de 800.000 euros recibidas, entre los años 2017 y 2019, del magnate mexicano Allen Sanginés-Krause, posteriores a su abdicación, y sometidas a sendas regularizaciones fiscales, voluntarias, a favor de la Agencia Tributaria.
Alivio para Sánchez
La decisión del padre de Felipe VI supone un alivio para Pedro Sánchez, que veía acercarse el momento de su regreso desde Abu Dabi, a donde se marchó en agosto de 2020 en medio de fuertes presiones. Especialmente, por su parte.
Desde que empezó el cerco de la Agencia Tributaria y de la Fiscalía Anticorrupción a Juan Carlos I hace casi dos años, el presidente se situó en primera línea de combate. Él y sus socios de Gobierno, Unidas Podemos. Con Pablo Iglesias en la Vicepresidencia y también después.
El pasado mes de febrero, Sánchez viajó a Emiratos Árabes Unidos para visitar la exposición universal de Dubái. En su periplo, que incluyó una parada en Abu Dabi –donde reside el padre de Felipe VI–, el presidente se ocupó de evitar cualquier contacto con Don Juan Carlos. Es más: presumió de no tenerlo, y afirmó que estaba en el país en «misión económica», y punto.
Fue el último gesto de desdén de Sánchez hacia el exjefe del Estado de una larga lista que ha seguido incluso cuando, en diciembre, la Fiscalía de Ginebra (Suiza) decretó el cierre de la investigación por blanqueo de capitales, a raíz de la donación de 100 millones de dólares de Don Juan Carlos a Corinna Larsen. Antesala de lo que la semana pasada decretó el fiscal español Alejandro Luzón.