Sánchez hablando por teléfono en una cumbre europea
Las consecuencias de la invasión a Ucrania
Sánchez llama al presidente de Argelia para tratar de reforzar el envío de gas
El presidente del Gobierno ha telefoneado al presidente argelino para garantizar la llegada de gas, en un momento en el que se pretenden cortar las relaciones comerciales con Rusia por invadir Ucrania
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó el domingo por la tarde al presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, para agradecerle su cooperación en materia energética y tratar de reforzarla.
La conversación se produce en un momento en el que se pretende poner fin a las relaciones comerciales con Rusia y la dependencia energética de Europa haciael país presidido por Vladimir Putin tras invadir Ucrania.
En un comunicado, la presidencia de la república ha señalado que Tebboune «ha recibido esta tarde una llamada telefónica del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la que expresa su agradecimiento a Argelia, como socio fiable en el campo energético, con ganas de trabajar en el desarrollo y fortalecer la cooperación existente entre los dos países».
El país del Magreb cerró a finales de octubre pasado el Gasoducto Magreb Europa (GME), que llevaba suministrando 25 años gas natural a España y Portugal a través de Marruecos.
Argelia garantizó a España que cumpliría «los contratos firmados» y seguiría el aprovisionamiento de gas por dos vías: aumentando la capacidad del otro gasoducto que une a los dos países a través del Mediterráneo, el Medgaz, y compensando el resto con buques metaneros, construidos para transportar gas licuado (GNL).
De hecho, casi el 70 % del gas importado a España ha entrado en nuestro país por esta vía, aunque no solo desde Argelia, sino en especial desde Estados Unidos.
La crisis diplomática entre Marruecos y Argelia que desembocó en el cierre del gasoducto Magreb-Europa comportó un reforzamiento del abastecimiento a España mediante GNL transportado en barco.
Ahora, con el conflicto bélico en el Este de Europa, la Unión Europea pretende buscar vías alternativas para abastecerse de energía, sobre todo de cara al próximo invierno, ya que para este hay reservas suficientes.
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