8 de marzo  ¿Qué piensa de verdad Vox sobre la mujer?

«Quieren que las mujeres estén sometidas y no las defienden ante la lacra salvaje de la violencia de género», aseguró sobre Vox el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, hace unos días en el Parlamento. Esta es una de las incesantes acusaciones que la formación de Santiago Abascal lleva sufriendo desde hace años. Frente a ello y con ocasión del día de la mujer, El Debate ha analizado la perspectiva femenina del proyecto político del vasco. También, la representación y los puestos de poder ocupados por las mujeres en las filas del partido.

En una realidad social donde la discriminación positiva de la mujer se erige como el discurso oficial, Vox aboga por la igualdad real. Para garantizarla, su 'Agenda España' apuesta por «derogar la legislación e instrumentos políticos ineficaces y discriminatorios» que, «como las cuotas, la paridad obligatoria o la preferencia de un sexo sobre otro en la contratación pública» atenten contra la misma.

Vox cree en la «derogación inmediata de la Ley Integral de Violencia de Género», y sustituirla por una de «violencia intrafamiliar», dentro de la cual no sólo se protegería a la mujer de la violencia del hombre, sino también al resto de los miembros de la familia: los hijos, abuelos, parejas –sean heterosexuales u homosexuales–, y hermanos.

Los de Abascal tampoco dudan en meterse en la polémica de la cadena perpetua. Apuestan por «elevar las penas para los delitos importados, como las violaciones grupales», llegando a lo que denominan «cadena perpetua efectiva». El partido desea que «los autores de los crímenes más atroces no vuelvan a la calle». De hecho, es el único partido español que apuesta por esta figura penal.

Representación y puestos de poder

El proyecto de Abascal nació hace algo más de ocho años, pero solo cuenta con representación parlamentaria desde hace casi tres. Si atendemos a las cámaras legislativas, algo más de uno de cada cuatro diputados de Vox en el Congreso son mujeres. En la Cámara Alta, disponen de una senadora de los tres que se granjearon en las pasadas elecciones. En los parlamentos autonómicos, casi dos de cada cinco diputados o procuradores son mujeres.

De hecho, los conservadores cuentan con un 37,5 % de representación femenina allí donde más puestos ostentan, como en Cataluña, Andalucía o Castilla y León. Desde fuentes de la formación resaltan el caso valenciano, pues la mayoría de sus asesoras son mujeres. También, son muchas las que ocupan cargos de confianza en la Cámara Baja o en el equipo de la Comunidad de Madrid.

El techo de cristal es un concepto que no se aplica a Vox. Aunque el líder de la formación sea un hombre, su voz cada lunes en las ruedas de prensa es femenina, de la mano de la portavoz del Comité Ejecutivo Nacional, Patricia Rueda. La diputada malagueña es, asimismo, portavoz adjunta del Congreso. También, una pieza clave en la movilización de los afiliados, como recientemente volvió a demostrar durante la campaña castellanoleonesa. O como cuando presentó el multitudinario acto de Vox el pasado octubre en la capital.

El particular caso de la capital

Bajando un peldaño en la pirámide verde se encuentra Rocío Monasterio. La representante de Vox en la Asamblea de Madrid logró el primer gran pacto presupuestario con el PP de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. De hecho, ambas acordaron la gratuidad en la educación de 0 a 3 años, del bachillerato y de la formación profesional de la Comunidad. Unos logros que ayudan a las que más sufren el desempleo y las crisis económicas: las mujeres jóvenes y madres.

En el caso andaluz, las campanas de las próximas elecciones suenan hacia Macarena Olona. A la abogada del Estado de Abascal se une Marta Castro, cuando se habla de las batallas jurídicas de la formación. El nombre de la jurista suena con fuerza en los casos judiciales, como en el de las menores tuteladas abusadas de Valencia. En el ámbito europeo, los discursos de Margarita de la Pisa se hacen notar en el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos. Todas, madres de familia, algunas incluso numerosas, como la de Margarita, con hasta nueve hijos. La conciliación sí existe para las mujeres de Vox.

No se puede olvidar el papel de la portavoz en la Comisión de Violencia de Género, Carla Toscano. La diputada del 'NotMeToo', grabado sobre las camisetas que a veces luce en el Congreso, afirmó en una entrevista concedida a este periódico que «las mujeres ahora somos esclavas del feminismo». Para Toscano, «la mujer no es más libre que nunca, ahora es cuando menos libertad tiene».

Apoyo a la vida y a la natalidad

Según Vox, el invierno demográfico no se soluciona con «la inmigración ilegal», sino con políticas públicas «orientadas al apoyo a la maternidad y la conciliación». Vox propone un Ministerio y una Ley de Protección para la familia, incentivos y bonificaciones fiscales para las familias numerosas o avales bancarios a parejas jóvenes con hijos.

Frente a la cultura de la muerte, Vox apuesta por prohibir los vientres de alquiler o la Ley del aborto libre. Propone alternativas a las madres con embarazos problemáticos e inesperados antes que acabar con la vida del 'no nacido'. Respecto al papel de cuidadora que normalmente ejerce la mujer, Vox aboga por sustituir la Ley de eutanasia por una de cuidados paliativos que ayude económica, social e institucionalmente a los familiares y cuidadores.

En cuanto al mundo laboral, Vox defiende la familia tradicional: «la discriminación, las presiones y la penalización económica que pueden sufrir las mujeres que desean ser madres en el ámbito laboral». Es decir, sí a la familia pero más aun, a la mujer que es madre y trabaja.