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Cabecera del pelotón de manifestantes del 8MManuel Manahen García

Día de la mujer

A pie de calle en la manifestación de la Comisión 8M

Unas 50.000 personas han tomado el Paseo del Prado para reivindicar el papel de la mujer

Tras un 2021 tenue de manifestantes, este 2022 las mujeres han salido en masa a la calle. A las 19:00 comenzaba la manifestación del Día de la Mujer promovida por la Comisión 8M. Cabe recordar que este año por primera vez el movimiento feminista se ha dividido por las distintas opiniones y esto ha desembocado en dos marchas. A la misma hora comenzaban ambas.

En el caso de la manifestación clásica, cuyo recorrido iba de la estación de Atocha hasta la Plaza de Colón, ha reunido a unas 50.000 personas, según Delegación de Gobierno. A ella han acudido la mayoría de los representantes políticos: la ministra de Igualdad, Irene Montero; la vicepresidenta, Nadia Calviño; la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.

La concentración ha estado acordonada en todo momento por un grupo de voluntarias que llevaban una cuerda que separaba a la gente del pelotón del resto de manifestantes que se acercaban a apoyar. El encuentro ha estado encabezado por seis mujeres discapacitadas en sillas de ruedas y, además, un pequeño grupo de afganas estaban a la cabeza del pelotón sujetando la pancarta principal que llevaba el lema «Derechos para todas, todos los días, ¡aquí estamos las feministas!». Ellas denuncian la situación que viven en su país todas las mujeres tras la llegada de los talibanes «que oprimen sus derechos y libertades».

Hasta su llegada a Cibeles, donde tenían prevista una parada, Julia Tabernero, una de las speakers, ha estado animado todo el recorrido y lanzando cánticos feministas, «esta es la manifestación de todos los años, la de siempre, la de todas», gritaba la animadora de la Comisión 8M.

La fuente de Cibeles y el Ayuntamiento de Madrid iluminados de morado por el Día internacional de la mujerManuel Manahen García

A la llegada a la plaza del Ayuntamiento, iluminada de morado, la gente se apelotonaba en torno al cordón «de seguridad» que llevaban las voluntarias. Este parón ha servido para cantar y vitorear cánticos a favor de las mujeres, aunque no se han olvidado del personal del ayuntamiento y del alcalde, José Luis Martínez Almeida. Les acusan de machistas y han gritado al unísono cánticos como: «¡un bote, dos botes, machista el que no bote!», «el violador eres tú». Asimismo, pedían «menos luces moradas y más políticas para las mujeres». Cibeles ha sido un foco de voces a favor de un cambio de Gobierno más que de reivindicaciones laborales.

De camino hacia la Plaza de Colón se han pedido derechos para las personas que viven en la Cañada Real que llevan varios meses sin luz, y para que el aborto se elimine del código penal. Entre estas reivindicaciones sociales han aclamado lo siguiente: «Feministas anticapitalistas» o también «Leninistas anticapitalistas». Antes de llegar a la plaza han hecho otra parada donde se han ovacionado a las mujeres «que ya no están» y a las «compañeras» que sujetaban el cordón que separaba a la gente.

¡Menos luces moradas y más políticas para las mujeres!Reclamaban los manifestantes

A la entrada a Colón, un hombre vestido de coronavirus, un escenario con luces moradas y el son de Rigoberta Bandini daban la bienvenida a todo el pelotón. Los manifestantes ocupaban la mitad de la plaza y justo antes de leer un manifiesto para clausurar la concentración han desplegado una pancarta que ponía «Aquí estamos las feministas». Al escenario han subido representantes de la Comisión 8M donde han atacado a la derecha y han degradado la historia de España: «Esta es la plaza donde la derecha y a la extremaderecha les gusta venir con sus banderas a decirnos que nada va a cambiar». «Aquí están los monumentos que celebran el genocidio, el esclavismo y un colonialismo heteropatriarcal».

Escenario en la Plaza de Colón durante la clausura del 8MManuel Manahen García

Durante la manifestación la lucha por la igualdad laboral ha pasado a un segundo plano y se han priorizado cánticos políticos a favor del anticapitalismo y ovacionando a los países latinoamericanos que han conseguido atrasar el aborto.