El coste de la paz social
Sánchez aumenta en tres millones las subvenciones a los sindicatos en plena escalada de precios
El Gobierno aprueba una partida de 17 millones de euros para este 2022 de la que se beneficiarán, sobre todo, UGT y CCOO. El Ejecutivo quiere mantenerlos alejados de la calle y la pancarta
El Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo y Economía Social, ha decidido aumentar en tres millones de euros las subvenciones a las organizaciones sindicales para «actividades de carácter sindical». En total serán 17 millones en este 2022.
Y no lo ha hecho en momento cualquiera, sino en plena escalada inflacionista por el precio de la electricidad y los carburantes. Una escalada de la que Pedro Sánchez culpó este miércoles por completo a Vladimir Putin y «su guerra ilegal» durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. Aunque ya antes de la invasión de Ucrania los precios llevaban meses disparados (el año 2021 se cerró con el IPC en el 6,5 %).
El Consejo de Ministros aprobó el martes, a propuesta de Trabajo y Economía Social, una partida de 17 millones de euros en subvenciones destinadas a los sindicatos; en proporción de su representatividad y para la «realización de actividades de carácter sindical».
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, no informó de ello en la rueda de prensa posterior, pero sí figura en la referencia íntegra del último Consejo de Ministros (puede consultarla aquí).
Ello supone un aumento de algo más de tres millones de euros respecto a la partida del año 2021, que ascendió a 13.883.890 euros. Ésta, a su vez, fue cinco millones de euros mayor que la de 2020, que estuvo en 8.883.890 euros.
El año 2021 año fue el primero con Presupuestos propios de Sánchez, puesto que entre 2018 y 2020 gobernó con las cuentas prorrogadas de Mariano Rajoy. De ahí el salto cuantitativo, que se ha repetido en este 2022.
El doble desde que gobierna Sánchez
En resumen, desde que Sánchez está en La Moncloa, el Ministerio de Trabajo ha duplicado las subvenciones a los sindicatos para «fomentar, mediante la financiación, la realización de cualquier tipo de actividad sindical dirigida a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de los trabajadores», según justifica el departamento.
Ésa es la explicación oficial. Extraoficialmente, el Gobierno sigue tratando de garantizarse la paz social en medio de un malestar creciente por la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Sobre todo, teniendo de su parte a Comisiones Obreras y UGT, perceptoras del grueso de las subvenciones. En 2021 ambas se llevaron diez millones de los casi 14 que repartió el Ministerio de Yolanda Díaz. En concreto, CCOO recibió 5.288.486,50 euros y UGT se quedó con 4.704.727,29, según las cifras oficiales de la Base de Datos Nacional de Subvenciones consultadas por El Debate.
Visitantes asiduos de La Moncloa
Los secretarios generales de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, estuvieron el lunes en La Moncloa participando en una mesa del Gobierno con los agentes sociales para intentar alcanzar un «pacto de rentas». La presidió Sánchez y también contó con la participación de las tres vicepresidentas y de ocho ministros.
Se trataba de avanzar en un acuerdo para repartirse los costes de la crisis de Ucrania, aunque nadie salió especialmente satisfecho de ese primer encuentro.
El presidente quiere evitar a toda costa que los sindicatos mayoritarios salgan a la calle a protestar por el encarecimiento de la vida, que es lo que hicieron en febrero de 2017, cuando gobernaba Rajoy. Por aquel entonces, UGT y CCOO convocaron cuatro jornadas consecutivas de manifestaciones (entre los días 19 y 23) para protestar por la subida de la luz y pedir compensaciones para los trabajadores.
También entonces, la ahora ministra Irene Montero se quejaba en televisión: «Lo que no puede ocurrir es que haya familias poniendo la calefacción a horas o buscando en no sé dónde a ver cuál es la mejor hora para poner la lavadora para que el precio sea más barato».
En esta ocasión, solo Vox y su sindicato, Solidaridad, han convocado manifestaciones para el sábado 19 de marzo frente a los ayuntamientos de toda España. «Con la luz, la gasolina y los suministros básicos disparados, la paciencia de los españoles ha llegado a su fin», señaló el martes su presidente, Santiago Abascal, en Twitter.
Precisamente este miércoles, la diputada de Vox Macarena Olona preguntó a la vicepresidenta Díaz en el Congreso si «está utilizando a los sindicatos de clase como plataformas suyas personales». Esta última se mostró visiblemente ofendida y aprovechó para hacer un encendido alegato en defensa de los sindicatos:
«Es consciente este Gobierno de que los sindicatos de clase y los empresarios son claves para transformar nuestro país. Usted sabe perfectamente la importancia que tienen los sindicatos de clase, por esa razón los combaten con dureza, porque los sindicatos permiten avanzar a los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. Los sindicatos son el corazón de las democracias (…)», señaló.
Y añadió a renglón seguido: «Los sindicatos de clase representan al 90 % de los trabajadores y trabajadoras. No son chiringuitos. Chiringuitos son esos a los que ustedes representan, que son exactamente el 0,0001 %. Ustedes y sus chiringuitos no representan a nadie».
A qué sindicatos fueron los 14 millones de 2021
- Comisiones Obreras. 5.288.486 euros.
- UGT. 4.704.727 euros.
- Unión Sindical Obrera. 611.538 euros.
- Central Sindical Independiente y de Funcionarios. 570.630 euros.
- Sindicato vasco ELA. 480.249 euros.
- Confederación General del Trabajo (CGT). 308.671 euros.
- Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza del Estado Español (FSIE). 296.443 euros.
- Federación de Trabajadores Independientes de Comercio (Fetico). 295.542 euros.
- Confederación Intersindical Galega. 259.874 euros.