Pacto de gobierno en CyL
Mañueco defiende su pacto con Vox y expresa «sorpresa» por el discurso de Casado ante Tusk
El todavía presidente en funciones se ha mostrado a disposición tanto del jefe de los 'populares' europeos, Donald Tusk, como «de cualquier otro miembro» del PP que tenga dudas sobre si el pacto de gobernabilidad alcanzado con Vox
El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León y actual presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañeco, ha asegurado que la Ley contra la Violencia de Género «va a seguir existiendo» y ha explicado que la nueva Ley contra la Violencia Intrafamiliar a la que se ha comprometido con Vox en su acuerdo de legislatura supondrá convertir en rango de norma el Plan aprobado en 2019 y que «expira» en unos meses.
En la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con los presidentes provinciales del PP en Castilla y León, Fernández Mañueco ha recordado que la Ley contra la Violencia de Género de Castilla y León «tiene más de una década» y que la nueva norma que se aprobará «en nada modifica» ésta de la que ha dicho que fue «pionera» en su momento.
Respecto a esa futura Ley de Violencia Intrafamiliar, Fernández Mañueco ha defendido que haya «una protección mayor» para las personas que puedan padecer violencia «en el entorno familiar» o para los niños «que sufren maltrato».
Por ello, el también presidente del PPCyL ha considerado «relevante» que la renovación del Plan de 2019 «se convierta en ley» y ha insistido en que «en nada modifica la Ley contra la Violencia de Género que existe en el ordenamiento jurídico de CyL», que fue «pionera en su momento» y que «va a seguir existiendo».
A disposición de Tusk
Alfonso Fernández Mañueco se ha mostrado a disposición tanto del jefe de los populares europeos, Donald Tusk, como «de cualquier otro miembro» del partido que tenga dudas sobre si el pacto de gobernabilidad alcanzado entre el PP y Vox en la comunidad castellanoleonesa encaja en el proyecto del PP europeo.
Además, no ha ocultado su «sorpresa» por la postura del presidente nacional del PP, Pablo Casado, al defender ante Tusk que él había evitado durante su mandato al frente del PP en España los gobiernos de coalición con la «extrema derecha».
«Crítica no, sorpresa», ha afirmado Fernández Mañueco que ha admitido que le han sorprendido las aseveraciones de Pablo Casado al que ha recordado que era el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PP cuando mandató y respaldó al PP de Castilla y León negociar la continuidad «de este gobierno de éxito».
Luego Tusk recriminó el pacto en CyL
Malestar con Casado dentro del PP por resaltar ante Tusk que él nunca pactó con Vox
«Sorpresa no puedo decir ni que sea crítica ni desaprobación, sorpresa», ha zanjado para manifestar su «exclamación» por unas afirmaciones que le han «sorprendido».
En este sentido y tras asegurar que no ha tenido la oportunidad de hablar con Pablo Casado tras alcanzar el acuerdo de Gobierno con Vox, se ha mostrado a su «entera disposición» del todavía presidente nacional del PP para «aclarar» todos los términos del acuerdo firmado entre PP y Vox, como ha ofrecido también a Donald Tuks que ayer tildó el pacto de «capitulación» por parte de los 'populares'.
«No sé qué ha podido ocurrir», se ha preguntado Fernández Mañueco que ha explicado que conoce las impresiones del europeo por lo publicado en los medios de comunicación por lo que ha insistido en su disposición a explicar todos los preceptos del acuerdo que, según ha reivindicado, parte de una negociación tras el mandato de la Junta Directiva Autonómica y del Comité presidido por Pablo Casado dos días después de las elecciones y de la legitimidad de las urnas.
En este sentido, ha recordado que tenía las manos libres para negociar el acuerdo con Vox y no ha ocultado que las diferencias entre el PP y los de Santiago Abascal son «públicas y notorias», para insistir en la capacidad de ambas fuerzas para alcanzar una «postura común» y «de equilibrio» que, según ha destacado, permite garantizar la estabilidad política y «desterrar el fantasma de la repetición electoral» en Castilla y León.
«El acuerdo es perfectamente explicable a cualquiera persona del PP de España y europeo», ha sentenciado para matizar también que el pacto firmado ayer con Vox es «para este momento» y «para esta comunidad autónoma» desde el «respeto absoluto» al ordenamiento jurídico, a la Constitución Española y al Estatuto de Autonomía que, en su opinión, ha quedado «bien a las claras» en el documento firmado.
«¡Dios me libre a mí!», ha exclamado a preguntas de los periodistas sobre la opinión del presidente andaluz, Juanma Moreno, que ayer se preguntó cómo va a ser fuerte un gobierno de Vox que no cree en la UE ni en el Estatuto de Autonomía, para el que ha abogado por hacer un esfuerzo de explicación en el futuro sobre el contenido de la norma básica de convivencia de Castilla y León.
Reacciones desde la Xunta
El vicepresidente primero de la Xunta y presidente del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, se ha alineado con la postura explicitada en la pasada jornada por su jefe de filas y aspirante a liderar el PP, y ha remarcado que fue Alfonso Fernández Mañueco, tras «ganar las elecciones» en Castilla y León, quien ha decidido pactar con Vox.
También en la misma línea que Feijóo, ha culpado al PSOE de haber abocado a Mañueco a suscribir ese pacto como única vía para evitar una nueva convocatoria electoral.
«Feijóo ya explicó que Mañueco era el que tenía la responsabilidad de formar gobierno y quién tomó las decisiones. Fue el PSOE el que no quiso en ningún momento que se pudiera elegir entre PSOE y Vox», ha esgrimido, en declaraciones a los medios, antes de participar en unas jornadas sobre periodismo parlamentario en la Cámara autonómica.
En todo caso, ha reiterado que fue Mañueco quien «tomó una decisión» y ha añadido que «hay que respetarla». «Tiene todo el derecho a intentar formar Gobierno en la comunidad en la que ha ganado las elecciones», ha defendido.
Y sobre la crítica postura del PP europeo, que ve una capitulación ante la ultraderecha en este pacto, Rueda ha admitido que los populares de europa han realizado esa valoración. «Puede ser interpretable», se ha limitado a añadir.
«Lo lógico y lo que sentimos es que había un presidente que ganó unas elecciones y que, para formar gobierno, tenía que tomar una decisión», ha concluido.