Lo que no cuenta
Por qué el polaco Donald Tusk no puede ni ver a Vox: tiene un interés personal
El presidente de los populares europeos está en campaña. El próximo año se presenta a las elecciones generales contra el partido que gobierna en Polonia, Ley y Justicia, aliado de Abascal
«Voy a enviar al señor Tusk el acuerdo para que sepa cuál es el programa. No es un accidente, es un acto de responsabilidad», afirmó este jueves Alfonso Fernández Mañueco en el programa El Cascabel.
El presidente de Castilla y León -de momento, en funciones- replicaba así al presidente del Partido Popular Europeo (PPE), que horas antes había lanzado todo un misil a la línea de flotación del PP por pactar con Vox el Gobierno castellano y leonés. Algo que no tardó en aprovechar el PSOE.
Luego Tusk recriminó el pacto en CyL
Malestar con Casado dentro del PP por resaltar ante Tusk que él nunca pactó con Vox
El enfado del PP con Donald Tusk, uno de los suyos, es evidente. Ya actuara o no espoleado por Pablo Casado. Ahora bien, el polaco tiene motivos personales que no contó. O más bien, electorales.
¿Por qué Tusk no puede ni ver a Vox? Porque el partido de Santiago Abascal es el aliado en España del partido que gobierna en Polonia, Ley y Justicia, el de los hermanos Kaczynski.
Tusk está en campaña en su país. En el primer semestre de 2023, el presidente del PPE concurrirá a las elecciones generales polacas encabezando la Plataforma Cívica (en polaco, Platforma Obywatelska, PO), una coalición entre conservadores, liberales, socialistas y ecologistas que se han unido para hacer un frente común contra el partido hermano de Vox.
En breve, el viceprimer ministro de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, abandonará el Gobierno que encabeza su pupilo Mateusz Morawiecki precisamente para centrarse en ganar esas elecciones del año próximo.
De ahí que el líder del PPE sea especialmente beligerante contra cualquiera que, como Vox, se acerque al partido Ley y Justicia (PiS, en polaco). Aunque luego sus palabras fueran enmendadas por el líder del PPE en el Parlamento Europeo, Manfred Weber.
«No necesitamos lecciones de un presidente del Gobierno que gobierna con la extrema izquierda y los separatistas. El PP es la alternativa creíble a la izquierda en España. ¡Feijóo tiene todo nuestro apoyo!», escribió el alemán en Twitter.
Tusk ya fue primer ministro de Polonia entre 2007 y septiembre de 2014, cuando dejó el Gobierno de su país para presidir el Consejo Europeo desde Bruselas. Dejó al cargo a Ewa Kopacz, pero sus compatriotas se lo hicieron pagar en las elecciones: su partido se despeñó, perdió 69 escaños y fue ampliamente superado por Ley y Justicia. Ahora vuelve a probar suerte.