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Feijóo, Mañueco y Ayuso en la Conferencia de PresidentesEFE

Importante representación

El PPE cerrará filas con el PP en Sevilla para arreglar el desaguisado causado por Tusk

El partido quiere aprovechar el congreso de la elección de Feijóo para escenificar que la familia política a la que pertenece en Europa respalda su pacto de gobierno con Vox en Castilla y León

El PP no puede permitirse que la familia política a la que pertenece, el PP europeo, cuestione su pacto de gobierno con Vox en Castilla y León. Pero el PPE tampoco puede permitirse cuestionar la estrategia de pactos de su segundo mayor miembro, después de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (el partido de la excanciller Angela Merkel).

Bajo esa premisa, los populares españoles quieren que el congreso extraordinario en el que será elegido Alberto Núñez Feijóo sirva para mostrar el respaldo del PPE al nuevo presidente del PP y a su hoja de ruta con el partido de Santiago Abascal. Escenificar un cierre de filas que no deje lugar a dudas.

Ya está confirmada la presencia en Sevilla de tres pesos pesados de los populares europeos: la presidenta del Parlamento europeo, Roberta Metsola, el presidente del grupo parlamentario del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber, y uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea, Margaritis Schinás. No se descartan más incorporaciones en los días que quedan.

Según fuentes del comité organizador del congreso del PP, todos ellos confirmaron su asistencia tras el vodevil de la semana pasada. Y después de que dirigentes del PP como Esteban González Pons -vicepresidente del grupo parlamentario del PPE- hablaran en los últimos días con todos los líderes de su familia política para taponar las vías de agua.

No estará en la capital hispalense, aunque ha sido invitado, el presidente del PPE, Donald Tusk, que fue quien desató la caja de los truenos el pasado jueves cuando lamentó públicamente el acuerdo entre Alfonso Fernández Mañueco y Vox. Supuestamente espoleado por una intervención previa a puerta cerrada de Pablo Casado que el entorno de este último niega en los términos en que acabó trascendiendo, como contó El Debate.

Las mismas fuentes recordaron que Tusk está inmerso en su propia campaña electoral en Polonia (que fue lo que realmente justifica su beligerancia contra Vox) y que, en cualquier caso, está de salida. En mayo se celebrará el Congreso del PPE en Róterdam y su sucesor y nuevo presidente será, previsiblemente, el alemán Weber.

Este último ya salió al paso de la polémica el mismo jueves, cuando respaldó a Feijóo y afeó a Pedro Sánchez que dé lecciones, él que gobierna con la extrema izquierda y pacta con los independentistas.

Tampoco estará la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, porque para preservar la institucionalidad de su cargo tiene por costumbre no ir a los congresos de sus partidos hermanos.

«La coalición de Castilla y León está respaldada por el PP y por el PPE. Que no queda ninguna duda de que el PP europeo respalda al PP español», insistieron fuentes del comité organizador del congreso.

La polémica ha hecho daño a los populares en este momento de transición, porque ha sido utilizada por los socialistas. El propio Pedro Sánchez parafraseó el viernes a Tusk para referirse al pacto en Castilla y León.

«España no es una excepción»

«España no es una excepción. El debate sobre los partidos a nuestra derecha es un debate vivo en el que se producen distintos posicionamientos», explicaron las mismas fuentes. «En Italia gobernamos con la Liga Norte, y en Austria hasta hace poco tuvimos coalición con un partido más a la derecha que Vox», añadieron.

Aunque la agenda propia de Casado en estas semanas hasta el cónclave de Sevilla incomoda a algunos, desde el comité organizador señalan: «Casado es el presidente hasta el próximo congreso y la dirección del partido respeta sus decisiones respecto a su agenda».

Aún no se sabe cuándo hablará éste, como tampoco en qué lugar intervendrán Mariano Rajoy y José María Aznar. Ni qué papel tendrán los presidentes regionales del PP en general e Isabel Díaz Ayuso en particular. Solo que sí tendrán su cuota de protagonismo.