Sánchez intenta un gran acuerdo para atajar la crisis energética pero sin tocar el gasto

Pedro Sánchez quiere que la respuesta a la guerra de Ucrania sea un acuerdo de país, el que no consiguió durante la pandemia. «Creemos que el acuerdo se va a dar. La situación es inédita, histórica, y el no estar en este acuerdo sería un error histórico», ha resumido la portavoz del Gobierno, apelando en todo momento a la «unidad de acción».

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Isabel Rodríguez ha empezado a esbozar los pasos que dará el Ejecutivo en las dos próximas semanas, hasta que el próximo 29 de marzo se apruebe ese plan para paliar los efectos de la crisis energética; plan que el propio Pedro Sánchez adelantó el lunes en una entrevista en La Sexta.

Se trata de sumar a los partidos políticos, las comunidades autónomas, los agentes sociales y, en paralelo, también al mayor número posible de países de la Unión Europea.

Aunque de momento no se sabe para qué. El Gobierno español insiste en que la respuesta a la crisis derivada de la invasión de Putin y al precio de la energía «ha de ser europea», y en que no basta con que el Ejecutivo congele o baje impuestos en el ámbito doméstico si la UE no toma cartas. «Este Gobierno está haciendo un esfuerzo muy importante en el ámbito fiscal, pero se ha producido un incremento del 500% en el coste», ha lamentado Rodríguez con gesto de impotencia.

A este último respecto, el presidente desplegará una agenda internacional durante la que mantendrá reuniones con los mandatarios de ocho países de la UE. Este mismo miércoles se verá en La Moncloa con el primer ministro de Croacia y horas después viajará a Eslovaquia. Más adelante, en fechas por concretar, visitará Rumanía, Italia, Alemania e Irlanda. En su parada en Roma se entrevistará también con los mandatarios de Portugal y Grecia.

Las fechas clave

La clave está en la reunión del Consejo Europeo que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrarán los días 24 y 25 de marzo. En ese cónclave deberán decidirse dos líneas de actuación que España ya puso sobre la mesa -con nulo éxito- en verano: desligar el precio del gas del de la electricidad y/o topar los precios. Ahora la UE se ha abierto a estudiarlas.

El Gobierno no quiere hablar de recortar el gasto público

De momento el Gobierno no quiere oír hablar de recortar el gasto público, que en los Presupuestos de 2022 alcanza la cifra récord de 458.970 millones de euros. Para elaborarlos, el Ministerio de Hacienda previó para este año un aumento de la recaudación del 8,1%, hasta 232.352 millones de euros. El problema es que ahora esa previsión de ingresos ha quedado desfasada. Preguntada al respecto en la rueda de prensa, la portavoz ha dado evasivas.

Cualquier recorte en el gasto supondría tener enfrente a Unidas Podemos y también a los habituales socios parlamentarios. A los que Sánchez ya ha molestado en las últimas horas con el anuncio de que aumentará el presupuesto en Defensa hasta el 2% en los próximos años (según el compromiso adquirido por los miembros de la OTAN).

Ronda con los partidos

En otra línea de actuación, las tres vicepresidentas y el ministro de la Presidencia abrirán una ronda de contactos en el Congreso que comenzará este miércoles con una reunión con el grupo parlamentario popular, comandado por Cuca Gamarra. A priori, los socialistas no tienen intención de descartar a ningún partido, tampoco a Vox.

El 21 de marzo, el Ejecutivo tiene previsto convocar una conferencia sectorial con las comunidades autónomas. Durante la Conferencia de Presidentes del pasado domingo, los presidentes regionales acordaron con Sánchez ponerse de acuerdo, pero por ahora nada más. De hecho, en las últimas horas Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso se han quejado de la lentitud en la respuesta del Gobierno.

«Nos merecemos parar y pensar. La situación merece seriedad, rigor y determinación», ha respondido la portavoz gubernamental.

Ese mismo día, por la tarde, el Ejecutivo se reunirá con los agentes sociales. La ministra Rodríguez no ha concretado si habrá encuentros con el sector energético, sino que se ha limitado a señalar que éste ya está representado dentro de la CEOE. Cabe recordar que el famoso decretazo que topó los beneficios de las eléctricas en verano se hizo a espaldas de éstas y tuvo una enorme contestación.

«Saldrá un buen trabajo», ha augurado Rodríguez. Empiezan dos semanas clave para el presidente y su Gobierno.