Sánchez rompe 50 años de política exterior
Feijóo acusa a Sánchez de romper el consenso en política exterior tras ceder el Sáhara a Marruecos
Alberto Núñez Feijoo advierte al Presidente del Gobierno de «perjuicios muy altos» por apoyar que el territorio ocupado del Sáhara se convierta en una provincia marroquí
El candidato del PP a presidir esta formación, Alberto Nuñez Feijóo, ha acusado este sábado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de romper un consenso parlamentario de casi 50 años en materia de política de exterior, tras anunciar que España apoya que el Sáhara sea una provincia de Marruecos, decisión adoptada de manera unilateral por el también líder del PSOE, y ha advertido de que las consecuencias de esta decisión puede tener unos «perjuicios» que para España pueden ser muy altos.
Así lo ha asegurado el político gallego durante el mitin que ha ofrecido este sábado en el centro cultural Miguel Delibes de Valladolid, junto al presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y arropado por un millar de militantes del PP
Durante su intervención, el candidato a liderar el PP ha aseverado que Pedro Sánchez ha roto «el principio básico predominante en de que política exterior es una política de consenso, diálogo, reflexión y discusión parlamentaria», mensaje que ha querido hacer llegar al PSOE y a su líder, y ha advertido que «un cambio drástico en materia exterior no puede ser decisión de un Gobierno y menos de un partido» a lo que ha añadido que «dar un volantazo sin contar con el apoyo suficiente es una temeridad».
Asimismo, Albero Núñez Feijóo ha lamentado que «tras casi 50 años de este acuerdo parlamentario en política exterior no haya sobrevivido al presidente Sánchez» y ha aseverado que los españoles no pueden enterarse de este acuerdo por el Gobierno de Marruecos, ya que considera que es «una falta de respeto que no se puede aceptar» y ha precisado que el PP cumplirá con su deber en esta materia, pero siempre que haya «información completa, respeto y transparencia, lo que no hay en estos momentos», por lo que estarán vigilantes a la posición de Naciones Unidad y de Argelia «porque los perjuicios para España pueden ser muy altos».
La «segunda traición histórica» de España
Fuentes diplomáticas argelinas han criticado la decisión del Gobierno español de apoyar el plan de autonomía marroquí como solución para el conflicto del Sáhara Occidental, un cambio de postura que consideran la «segunda traición histórica» de Madrid al pueblo saharaui.
«Es la segunda traición histórica al pueblo saharaui por parte de Madrid después del funesto acuerdo de 1975», ha apuntado la fuente, citada por el portal de noticias argelino TSA. «Finalmente Marruecos ha obtenido lo que quería de España», ha apuntado el diplomático argelino.
Sería la segunda «traición» debido al acuerdo firmado el 14 de noviembre de 1975 por el que cedía la antigua colonia del Sáhara Español a Marruecos y Mauritania, sin tener en cuenta la voluntad de la población saharaui.
Este Acuerdo de Madrid fue inmediatamente denunciado por el Frente Polisario, erigido en representante del pueblo saharaui y que de inmediato proclamó la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Las milicias del Frente Polisario derrotaron a las fuerzas mauritanas y Nuakchot renunció a la parte del Sáhara Occidental que se le asignó en el Acuerdo de Madrid, pero Marruecos, con la Marcha Verde, logró imponer su control sobre la parte costera del territorio.
Alto el fuego en 1991
En 1991 Marruecos y el Frente Polisario firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria, respaldada por la ONU en la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO).
En cuanto a la relación estrictamente bilateral entre Argelia y España, Argel es el principal suministrador de gas natural a la Península en un momento delicado como el actual en el plano energético. Argel rompió relaciones diplomáticas con Rabat el pasado agosto y en noviembre procedió al cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME) que bombeaba gas hasta la península Ibérica a través de Marruecos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló el pasado 6 de marzo con el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, quien reiteró no solo el compromiso de su país con garantizar el suministro a España, sino también la voluntad de Argelia de ayudar en lo posible, como socio fiable en materia energética que quiere ser, a los europeos, según indicaron fuentes gubernamentales.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no quiso aclarar este viernes si Argelia ha sido informada de antemano sobre el cambio de posición del Gobierno, escudándose en que «la diplomacia requiere discreción», pero sí se ha mostrado convencido no afectará al suministro de gas a España por parte de este país. «Argelia ha demostrado repetidas veces que es un socio fiable», ha sostenido, asegurando que mantiene una relación «fluida» con su homólogo argelino.
No obstante, este es el segundo 'agravio' del Gobierno a Argelia en poco más de un mes después de que a principios de febrero anunciara que había accedido a la petición de Marruecos de ayudarle a garantizar su seguridad energética mediante la regasificación en España de Gas Natural Licuado (GNL) comprado por Rabat para su posterior envío a este país mediante el gasoducto GME.
Entonces, Argel ya advirtió de que en ningún caso España podría hacer llegar gas argelino a Marruecos. Está por ver ahora cómo reacciona el Gobierno argelino ante este giro, que por contra ha sido muy celebrado por Marruecos y que da por superada la crisis diplomática que desencadenó hace casi un año la acogida en España por motivos humanitarios del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
Frivolidad, improvisación y soberbia
Y es que, como ha recordado durante su intervención, «ni Suárez, ni González, ni Aznar, ni Zapatero, ni Rajoy ha hecho una política con tanta frivolidad, improvisación y soberbia» como lo ha hecho Sánchez sobre el Sáhara, por lo que ha pedido al presidente del Gobierno que explique «y aclare» qué es lo que ha hecho, el alcance de a lo que se ha comprometido y lo que ha pactado con Marruecos, del que Núñez Feijóo ha dicho que es un país «amigo de España, socio de España con el que siempre se han tenido buenas relacione en el ámbito del respeto y la cordialidad».
Tal y como ha explicado al candidato del PP, «un país necesita un prestigio internacional, que sea previsible, que confíen en él sus aliados, que sepan sus pasos y haya sosiego en el mundo por su posición geopolítica» tras lo que a renglón seguido ha aseverado que él no es Pedro Sánchez por lo que se ha comprometido a defender la política exterior «en los lugares adecuados y con los consensos acostumbrados».