Rodrigo Alonso (sindicato Solidaridad): «Este sábado nos manifestamos por la supervivencia de España»

El secretario general del sindicato Solidaridad, Rodrigo Alonso, saca pecho. Si hace unos meses llenaron la madrileña glorieta de Cuatro Caminos, este sábado aspiran a un mayor poder de convocatoria. Su grupo sindical se manifiesta este 19-M en la plaza de Cibeles junto a Vox. Piden recuperar la soberanía energética y la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Un concentración a las puertas del consistorio madrileño pero también frente al resto de ayuntamientos de España. De hecho, ya tienen convocada otras protestas para el próximo dos de abril en Valencia y para mayo.

El también portavoz adjunto de Vox en el Parlamento andaluz explica a este medio la situación energética del país y sus demandas al Ejecutivo socialista. También, cómo sobrevive Solidaridad siendo uno de los pocos sindicatos españoles que se financia exclusivamente con las cuotas de sus más de 13.000 afiliados. Sin subvenciones públicas.

–¿Cómo ha sido el crecimiento de su sindicato en los últimos meses?

–El crecimiento de Solidaridad ha sido exponencial desde el inicio, pero hubo dos fechas en las que se produjo una explosión: el 1 de mayo y, sobre todo, el 19 de septiembre, cuando salimos a manifestarnos contra el atraco de la luz y para pedir la soberanía energética y alzar la voz en contra del Gobierno, cosa que haremos nuevamente el 19 de marzo.

–¿Cómo sobrevive un sindicato que se financia exclusivamente con las cuotas de sus afiliados?

–Con mucho trabajo, dedicación, esfuerzo, y sobre todo, con la voluntariedad de todos los que nos están echando una mano en las provincias. Con mucha esperanza y mucha fe. Somos un sindicato que rompemos de lleno con el sindicalismo en España, con los sindicatos de clase.

El hecho de estar creciendo como lo estamos haciendo y de estar sumando secciones sindicales a diario y representación en las empresas y en la Administración Pública, contra los sindicatos subvencionados, y solamente con el esfuerzo - las cuotas de los afiliados y las donaciones -, para nosotros es un motivo de orgullo y dignidad.

–¿Se ha desmantelado la religión climática?

–No, seguimos inmersos en esa religión climática. De hecho, como consecuencia de ella, que emana de la Agenda 2030 y a la que se han plegado todos los partidos políticos salvo Vox y todos los sindicatos salvo Solidaridad, hemos perdido la soberanía energética. Estamos pagando las consecuencias de esa religión climática que son la factura de la luz, marcando máximos históricos cada día: el litro de gasolina a más de dos euros, el gas disparado… Y no es por culpa de Putin. Ya el año pasado ya teníamos esta subida de la luz. Por eso en septiembre salimos a la calle frente al atraco de la luz y en nombre de la soberanía energética. Ahora parece que este Gobierno de Sánchez mentiroso le echa la culpa a Putin y encima hace demagogia, utilizando una cosa tan cruel como es la invasión de Putin a Ucrania.

–¿Cuáles son las demandas por las que este sábado se concentran ante los ayuntamientos de toda España?

–Es un llamamiento a la ciudadanía, a los trabajadores, a todos los sectores. Ninguno estamos al margen de este expolio fiscal, de esta subida de la luz, de la subida del gas ni de la gasolina. Este gobierno social-comunista siempre ha hablado de subir los impuestos, que son los que pagarán los ricos, pero hasta donde yo sé, no hay ningún surtidor en una gasolinera para ricos. De hecho, el precio de la gasolina sí se ha puesto para los ricos. Sin embargo, son los pobres los que no pueden pagar ese precio. Abandonamos la batalla por la soberanía energética. Se cerraron las centrales nucleares y térmicas. Ahora compramos la energía donde esas térmicas sí se han abierto. Por ejemplo, la energía nuclear a Francia, el gas de Rusia, Argelia o de Marruecos. Esa dependencia energética nos lleva justo a lo que estamos viviendo ahora mismo, que es pagar servicios esenciales a precio de lujo.

–¿Qué sería necesario en España para articular una reapertura o construcción de centrales nucleares, térmicas o minas de carbón?

–La reindustrialización de nuestro país y la construcción de nuevas fuentes de producción de energía. Para ello, es inmensamente necesario alejarse de esa religión climática, separarse de esa Agenda globalista 2030 y apostar por la soberanía energética.

Los más de 20.000 millones de Euros de Irene Montero darían para la construcción de cinco centrales nucleares

Esos más de 20.000 millones de euros de los que presumía Irene Montero para feminismo para pintar bancos de colorines y hacer puentes desde una perspectiva de género, darían para mucho en producción energética. Por ejemplo, para la construcción de cinco centrales nucleares.

–¿Qué opinión le merece el gasto de 20.000 millones de Euros en igualdad en lugar de buscar medidas para evitar el incremento del coste de productos básicos?

–Esos más de 20.000 millones de Euros, en lugar de destinarlos a la ideología de género, que lo único que produce es una guerra entre sexos, confrontar a unas personas contra otras, en este caso el hombre contra la mujer; y que ya en su momento, cuando nace la Ley, tiene visos de inconstitucionales; hay que destinarlo a lo que verdaderamente ocupa y preocupa: generar puestos de trabajo, reindustrializar, bajar impuestos, destinar al tejido productivo y al autónomo.

–En Castilla y León, Vox y PP ya han pactado «exigir al gobierno de la Nación revertir la política energética»...

–Es algo necesario. Tenemos que dejar de depender energéticamente del exterior, lo que no quiere decir que nos vayamos a aislar porque en política energética, desde un punto de vista técnico, es prácticamente imposible. España tendría que ser una isla. Desde la soberanía, la política y las necesidades, no solamente de los ciudadanos sino también del tejido productivo, necesitamos fuentes de producción de energía y no depender tanto del exterior. Lo contrario, es lo que estamos viviendo: se destruyen nuestras centrales térmicas –recientemente la de Velilla en el río Carrión–, o no se renuevan las licencias a las centrales nucleares.

Necesitamos fuentes de producción de energía y no depender tanto del exterior

Algunas estando construidas no se han llegado a poner en marcha. Estoy viene ya desde los años 80 con Felipe González, cuando se empezó esa lucha contra la nucleares por culpa de ETA. Aunque al consenso progre no le gusta hablar de ETA, es nuestra Historia reciente. Por culpa de eso rompimos con nuestra soberanía energética y hoy, en 2022, 2021, 2020, estamos pagando las consecuencias.

–¿Por qué no se ha unido el PP a la protesta de este sábado?

–El PP siempre ha sido un partido acomplejado, y ahora más, quiere ser más progre que el PSOE. Yo he visto en el Parlamento andaluz discusiones y debates que juegan a ver quién es más progre de los dos: a ver quién invierte más en ideología de género, o en memoria histórica.

Sin embargo, el PP no se une a nosotros por ese complejo, por el qué dirán, supongo. No sé si están buscando un rédito electoral pero lo cierto es que la ciudadanía está ansiosa por salir a la calle. El hartazgo pasa por encima de la ideología, los partidos políticos y los sindicatos. La ciudadanía está harta de que se le meta la mano en los bolsillos y el PP no se da cuenta de eso, está en otras cosas: en decirnos lo que tenemos que hacer o cómo tenemos que vestirnos. Se ha plegado al consenso progre y a la Agenda 2030 y ese es su principal problema, y por el que no sale a manifestarse.

–El PP sin embargo sí acudirá a la manifestación de este domingo en favor del campo, ¿rechazo a Vox?

–Es en toda regla un rechazo a Vox y a Solidaridad. No se dan cuenta que es un rechazo a la ciudadanía en su conjunto, a los trabajadores de España. El PP sale al campo cuando Vox o Solidaridad va al campo, pero no por convicción propia.

El PP es un partido que vive en el acomodo y no está dispuesto a dar la batalla contra aquello que está provocando precisamente, pues ellos salen el domingo a manifestarse.

No se puede estar al lado de la Agenda 2030 y en el campo, son dos cosas totalmente contradictorias.

–¿Qué mensaje lanzaría a la ciudadanía de cara a la manifestación del sábado?

–No se trata de que pertenezcan a Vox ni a Solidaridad. Nos da igual que sean de izquierda o de derecha, que hayan o no votado, que se mantengan en la abstención o que decidan votar en las próximas elecciones o votaran en la anteriores. Salimos a la calle en contra de este Gobierno, traidor y mentiroso. Tenemos un presidente narcisista que está encantado de conocerse. Tal es así que se va a hacer una serie de sí mismo. Ante la deriva que está tomando España y su soberanía nacional, es el momento ya de salir a la calle.

De reflejar ese hartazgo de cada padre o madre de familia que hablan viendo el telediario, diciendo que es imposible que nos roben tanto y tan a menudo. Queremos concentrar toda esa gente en la calle, canalizar ese hartazgo. Nos da igual que sean de izquierdas, de derechas, que voten o no, se trata de supervivencia. Es un día para manifestarse por la supervivencia de nuestro país, por nuestra soberanía y sobre todo, para derrocar al gobierno. Y con el lema que hemos sacado a la calle de que hay que echarlo (a Pedro Sánchez).