Cerco a once yates de lujo de los oligarcas rusos y a sus empresas pantalla para camuflar la propiedad

La guerra entre Rusia y Ucrania y las sucesivas sanciones económicas al Kremlin han puesto el foco internacional en los oligarcas rusos y sus propiedades. Las autoridades europeas y norteamericanas han abierto investigaciones sobre estos magnates a los que se atribuye una gran capacidad de influencia en la política rusa. El objetivo es atacar directamente a las elites del entorno de Vladimir Putin. España no es una excepción. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desveló que ya ha aplicado sanciones a propiedades inmobiliarias e intereses de los oligarcas rusos en España. Un día antes, el propio Sánchez anunció en una entrevista televisiva la incautación a Serguéi Chemezov del yate «Valerie» valorado en 140 millones de euros en Barcelona. Chémezov es director de la mayor exportadora de armas de Rusia, la corporación estatal Rostec.

En este contexto, en nuestro país se mantienen abiertas investigaciones sobre al menos once yates de lujo de los oligarcas, lo que supone además poner la lupa sobre las empresas pantalla que en algunos casos se utilizan para evitar que sus verdaderos dueños sean vinculados con estas propiedades. Estas actuaciones se enmarcan en el Reglamento (UE) 269/2014, que impone medidas restrictivas respecto de las acciones que menoscaban o amenazan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania.

Entre los bienes investigados en España a los que aludió Sánchez se encuentran yates de lujo cuya propiedad no está registrada a nombre de los oligarcas rusos sancionados. Estos emplean una tupida red de empresas pantalla para impedir su vinculación.

Una de las primeras actuaciones en este sentido fue comunicar a las autoridades italianas que el yate de lujo «Sy A», propiedad del oligarca sancionado Andrey Igorevich Melnichenko, se encontraba atracado en el puerto de Trieste (Italia). Como consecuencia, la Guardia di Finanza de Italia intervino la embarcación. A Melnichenko se le atribuye una riqueza personal estimada de 17.900 millones de dólares. Es dueño, entre otras empresas, de EuroChem, el principal productor mundial de fertilizantes minerales y el más grande de Rusia.

Otros dos yates que inmediatamente se pusieron en el punto de mira de las autoridades españoles fueron el «Crescent», atracado en el puerto de Tarragona, con el oligarca ruso Igor Ivanovich Sechin, y el yate «Valerie», atracado en el puerto de Barcelona, con el oligarca ruso Sergey Viktorovich Chemezov. Se da la circunstancia de que los propietarios registrados de ambas embarcaciones se correspondían con empresas pantalla.

En concreto el yate «Valerie» estaría registrado a nombre de la empresa Delima Services LTD, de la que a su vez sería titular Anastasia Ignatova, hijastra del sancionado Chemezov, según fuentes solventes. Ambos yates fueron retenidos como consecuencia de las investigaciones llevada a cabo.

Otro de los yates que fue objeto de un seguimiento fue el «Eclipse», propiedad del oligarca ruso Roman Abramovich, que tenía previsto atracar en el puerto de Melilla para operaciones de mantenimiento. Al final, el yate declinó recalar en territorio español y navega por el Mediterráneo con posible destino a Montenegro o Turquía. Abramovich es conocido por ser dueño del Chelsea Football Club desde 2003.

Una situación similar se vivió con el yate «My Axioma», propiedad de Dimitry Alexandrovich Pumpyansky. En este caso se informó a las autoridades portuguesas sobre su inminente llegada a territorio luso, pero finalmente eludió recalar en Portugal, probablemente para buscar un puerto fuera de la Unión Europea, evitando así su posible inmovilización.

Sí fue inmovilizado, en cambio, el yate «Lady Anastasia», propiedad de Alexander Mikheev, sancionado por la UE y que se encontraba atracado en Port Adriano (Mallorca). El Diario Oficial de la UE subraya que Alexander Mikheev es presidente y director ejecutivo de Rosoboronexport, único intermediario estatal oficial de Rusia para la exportación e importación de productos, tecnologías y servicios militares.

Rosoboronexport es una filial de Rostec, compañía de propiedad estatal que supervisa la investigación y el desarrollo de tecnología militar. «La venta de armas constituye una importante fuente de ingresos para el Gobierno ruso», según consta el Diario Oficial de la UE, que añade que también se utiliza para promover los objetivos económicos y estratégicos de Rusia. Entre 2000 y 2020, Rosoboronexport vendió armas por valor de 180.000 millones de dólares a clientes extranjeros.

El Debate ha podido saber, por otra parte, que España informó a las autoridades italianas de que el yate «ICE», propiedad del también sancionado oligarca Suleyman Abusaidovich Kerimov, estaría atracado en el Puerto de Génova. Igualmente, se está recabando información acerca de al menos otros cuatro yates, los cuales se encontrarían en territorio nacional. Las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado tratan de lograr nuevos indicios societarios o mercantiles que permitan vincular de forma directa o indirecta a las empresas titulares de dichos yates con los oligarcas rusos sancionados.