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Entrevista

Maite Araluce (AVT): «Las víctimas de ETA no podemos aguantar más el desprecio y la traición»

La presidenta de la AVT llama a participar en la manifestación del 26 de marzo en Madrid bajo el lema «No todo vale, Gobierno traidor. Justicia para las víctimas del terrorismo»

El próximo 26 de marzo, a las 12:00 horas, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) convoca una manifestación en la plaza de Colón de Madrid bajo el lema «No todo vale, Gobierno traidor. Justicia para las víctimas del terrorismo». Su presidenta, Maite Araluce, recibe a El Debate para explicar con más detalle qué les lleva a salir a la calle.

–¿Cómo afrontáis la manifestación del día 26?

–La verdad es que con enfado. Llega un momento en el que hemos dicho: 'Basta ya, hasta aquí hemos llegado'. Hemos tenido mucha paciencia, hemos aguantado también por el tema de la pandemia, pero ya ha llegado un momento en el que es insoportable. Las víctimas no podemos aguantar más ya este desprecio y esta traición.

–¿Con qué expectativas vais?

–Vamos con un poco de miedo, porque vemos que la sociedad últimamente no se mueve mucho, sí que protesta, pero a la hora de salir a la calle a reivindicar cosas está como más reticente. Nosotros confiamos en llenar y que a la gente le llegue el mensaje, pero es verdad que mucha gente piensa que las víctimas somos algo del pasado, y realmente es una de las peores épocas de las víctimas del terrorismo. Es cierto que ETA no mata, pero la humillación y el blanqueo que se está haciendo de la historia es tremenda y lo estamos pasando francamente mal.

–¿Cuál es exactamente el desencadenante que ha hecho que salgan a la calle?

–Son muchas cosas. Lo primero, que cuando entró este Gobierno, en la primera reunión que tuvimos con el ministro del Interior, con Marlaska, nos dijo que se iban a acercar algunos presos, pero nunca con delitos de sangre, nunca a cárceles del País Vasco y Navarra, que iban a ser, además, individuales. Vimos que se iba incumpliendo todo lo que nos habían dicho. Preguntamos si realmente se iba a derogar la política de dispersión. Nos dijeron que no y ya se han acercado a todos los presos a menos de 400 kilómetros del País Vasco y Navarra.

Por desgracia, en España no nos convertimos en víctimas una sola vez, continuamente somos revictimizadas

La segunda fase fue dar la competencia de las prisiones al Gobierno vasco, que desde el primer momento dijo que la política que iban a hacer era la de reinserción. Y ya la gota que colmó el vaso fue cuando nos enteramos de esa relación fluida, ese grupo de WhatsApp que tenían el secretario general de Instituciones Penitenciarias con miembros de Sortu o afines a Sortu, y entre ellos se ponían de acuerdo para decidir a ver a quién movían, dónde…

Luego vimos que estaba sobre la mesa también hacer una reforma de la ley para que las penas cumplidas en Francia se les descontara. Eso ya fue la gota que colmó el vaso. Vimos cómo en unos años iban a estar todos fuera, todos con trabajo, y aquí no ha pasado nada.

Estamos viendo cómo por parte de este Gobierno se trabaja mucho en materia penitenciaria, pero siempre para favorecer a los presos de ETA

Finalmente, que no haya una voluntad política de terminar con esos actos de enaltecimiento y esos ongi etorris. No me puedo creer que no se puedan prohibir. Lo que pasa es que no hay voluntad política de hacerlo. Estamos viendo cómo por parte de este Gobierno se trabaja mucho en materia penitenciaria, pero siempre para favorecer a los presos de ETA.

–¿Qué opinión le merece el informe con recomendaciones que hace la delegación europea que viajó a España en noviembre para investigar los casi 400 asesinatos de ETA sin resolver?

–Lo primero es que ese informe no es vinculante. No va a cambiar nada. Habría que cambiar varias leyes, habría que cambiar todo para que se pueda juzgar como crímenes de lesa humanidad, que no prescriban… Les creas unas falsas esperanzas que luego no son verdad. Hay que tener mucho cuidado a la hora de dar las noticias, y hay que decir que ese informe no es vinculante.

Respecto a los ongi etorris, aparte de humillante y del mensaje que estamos dejando a los jóvenes de decir «bueno, tú puedes matar para conseguir unos fines políticos y luego vas a ser un héroe y te van a reconocer como héroe», además de eso, el dolor que producen a una víctima es tremendo, porque, una madre, cuando ve que el terrorista que mató a su hijo sale a la calle y le hacen un homenaje, lo primero que piensa es «¿a este por qué le reciben como un héroe? ¿Qué heroicidad tiene? El haber matado a mi hijo. Le aplauden por eso». Para la víctima es demoledor. Y, por desgracia, en España las víctimas no nos convertimos en víctimas una sola vez, continuamente somos revictimizadas.

Maite Araluce en la redacción de El DebatePaula Argüelles

–Desde que saltó la polémica o desde que convocaron la manifestación, ¿se han reunido con Marlaska?

–No, con Marlaska no nos reunimos desde junio, no nos hemos vuelto a reunir. Y, además, ¿para qué nos vamos a reunir si lo que nos ha dicho todo era mentira? ¿Para que nos vuelva a mentir en la cara? Ya se ha acabado el tiempo de las reuniones.

–A esta manifestación también se han adherido bastantes asociaciones de víctimas y partidos políticos. Sobre todo por parte de las víctimas, se ve que el enfado es generalizado.

–Sí, claro, porque al final la sensación que tenemos es que ETA o el brazo político de ETA, como lo queramos decir, está consiguiendo lo que no ha conseguido matando. Y además vemos que Bildu es tratado como un interlocutor político más, no sólo eso, sino que con su apoyo se toman cosas decisivas para este país, y que ellos lo hacen por lo que lo hacen. Lo ha dicho el propio Otegi, no lo digo yo. Dijo que van a firmar lo que sea y son capaces de hacer lo que sea para que sus 200, que además ya dice que son los suyos, sus 200 presos salgan a la calle. Estamos viendo que todo lo que se está haciendo es por mantenerse en el sillón en Moncloa, y no todo vale para mantenerse en el sillón.

–Escribió en la revista de enero de la AVT un artículo titulado «Una España en libertad», donde decía que quieren una España en la que las víctimas sean las vencedoras y los terroristas los vencidos. ¿Confía en que cambie algún día el relato actual y se consiga esto?

–Cada vez lo vemos más difícil. Hace unos meses nos presentó el Gobierno de Navarra un estudio que se había hecho con jóvenes, con estudiantes de institutos, colegios y universidad, para ver qué sabían del terrorismo. Y la verdad es que el estudio era demoledor. No sabían nada, no sabían quién era Miguel Ángel Blanco, no conocían apenas nada. Lo más preocupante es que al 27 % de los jóvenes no le parecía mal, justificaba la violencia para conseguir fines políticos. Ya vemos la manipulación que hay del relato y lo que está llegando a los jóvenes. En ese contexto, el que al final haya un relato de vencedores y vencidos, parece que la balanza se está inclinando más hacia ellos, hacia el blanqueo de los terroristas. Eso es lo lamentable. Dices '¿para qué han servido tantas muertes si al final nos están poniendo al mismo nivel?'.

–¿Qué le parecen los materiales escolares que ha presentado el Ministerio del Interior?

–No están mal los del Ministerio de Interior. Hay alguna comunidad autónoma que no quiere utilizarlos. El Gobierno Vasco ha hecho sus propias unidades didácticas, el Herenegun, que cuando nos lo presentaron la primera vez era infumable, y se ha reformado. Seguramente no nos guste lo que hayan reformado, pero estará un poco mejor que al principio. Nunca nos va a gustar lo que hagan, porque siempre será blanqueando. Pero la del Ministerio de Interior no está mal. Lo han hecho en conjunto con el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo y es bastante rigurosa.

–¿Será efectivo?

–Si se diera en todos los colegios y en todos los institutos, sí, pero si se da en unos poquitos, la verdad es que no será efectivo. Y realmente, como país, es triste lo que hemos recogido, eso de mirar para otro lado y de pasar página, como digo yo, sin haber leído el libro antes. Estamos viendo ahora mismo los frutos.

–¿Qué ha conseguido la AVT durante estos 41 años que lleva al servicio de las víctimas?

–Hemos conseguido muchas cosas. Hemos conseguido visibilizar a las víctimas. Luego hemos conseguido que hubiera unas leyes de protección a las víctimas del terrorismo y unas leyes de reconocimiento que antes no existían. En ese sentido sí hemos avanzado mucho. Dentro de la AVT, hemos avanzado muchísimo en atención a las víctimas del terrorismo. Tenemos un trabajo a diario brutal, de atención a víctimas, de atención psicológica, jurídica... Estamos personados en más de 200 procedimientos. Lo que se ha conseguido desde la AVT ha sido muchísimo trabajo.

En materia de relato, lo que estamos haciendo es recoger testimonios de víctimas, porque hay que pensar que muchas de las víctimas del terrorismo ya son mayores, y si no tenemos su relato grabado, el relato se perderá. El verdadero relato lo tenemos en la AVT, porque es el relato de las víctimas del terrorismo en primera persona. Y también tenemos la verdad jurídica, porque tenemos muchísimos procedimientos y muchísimas sentencias de juicios de terrorismo.

–¿Qué queda por hacer?

–En materia de atención a víctimas, mucho. Con todo esto que está pasando, las víctimas volvemos a ser revictimizadas y vuelven a necesitar atención psicológica. No olvidemos, por ejemplo, que los acercamientos no es solo un cambio de cárcel, es que llevan aparejadas progresiones de grado, libertades condicionales, terceros grados. En ese sentido nos queda mucho trabajo por hacer.

La democracia en este país y el Estado de Derecho del que disfrutamos está sobre la sangre de muchas víctimas del terrorismo

Pero fundamentalmente el trabajo que nos queda por hacer es el del relato, que en España se cuente el verdadero relato. Es lamentable que los actos de reconocimiento a las víctimas los tengamos que hacer las propias víctimas, porque no los hacen las instituciones o los hacen muy pocas veces, y que el relato lo tengamos que hacer las víctimas, porque las instituciones lo que están dando es un relato de blanqueo a cambio de unos votos y de mantenerse en un sillón.

–¿Por qué debería ir a la manifestación alguien que no ha sido víctima?

–Primero, por empatía, y luego porque deben pensar que la democracia en este país y el Estado de Derecho del que disfrutamos está sobre la sangre de muchas víctimas del terrorismo. En parte, aquí estamos disfrutando de este Estado de Derecho gracias a las víctimas del terrorismo, que nunca se levantaron ni cogieron las armas, ni la revancha, ni se tomaron la justicia por su mano. Creo que las víctimas se merecen que se pelee por esa dignidad, y aunque ellos no hayan sido víctimas, por desgracia el terrorismo sigue vigente, no el de ETA, pero el terrorismo global, el terrorismo yihadista, en cualquier momento puede atacar otra vez y cualquier persona se puede volver a convertir en víctima del terrorismo.