Tribunales
La exescolta de Irene Montero declara que «otra persona» de Podemos, Gara Santana, también hizo de niñera
El magistrado Juan José Escalonilla investiga si la hoy ministra de Igualdad, Irene Montero, usó a su jefa de Gabinete, Teresa Arévalo, como «cuidadora» de sus hijos. La extrabajadora ha señalado a Gara Santana como otra de las «niñeras»
El titular del Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid, el juez Juan José Escalonilla, al frente de las investigaciones sobre las presuntas irregularidades de Podemos, entre ellas, el denominado 'caso Neurona', ha tomado declaración a la exescolta de Irene Montero, cuando la hoy ministra de Igualdad era candidata a las elecciones generaldes de 2019. La comparecencia de la guardaespaldas, en calidad de testigo, se ha producido en el marco de la reactivación del 'caso Niñera' una vez la Audiencia Provincial de Madrid dio orden al magistrado de recuperarla. La exescolta ha confirmado que ella misma «tenía que desarrollar funciones que no estaban dentro de sus competencias laborales» y que tuvo constancia « de que otras personas del equipo también las tenían que hacer, cumpliendo órdenes». Órdenes que, implicitamente en el transcurso de sus manifestaciones, se extendían tanto a labores profesionales como «a otras de tipo personal».
Entre éstas, y de manera expresa, la exescolta se ha referido a diferentes «gestiones de tipo personal» que ella misma tuvo que realizar, en algunos casos, para el propio «padre de Irene» Montero, que excedían «de las funciones propias de seguridad».
Además, la exescolta ha confirmado al juez Escalonilla que «la persona que cuidaba» a los hijos de Irene Montero «en su casa» era «otra persona, miembro de la de Sala de Prensa» de Podemos, a la que ha identificado como «Gara». Tal es así que el contacto directo de Gara Santana, la que fuera jefa de prensa del partido, con la entonces guardaespaldas -que la llevaba frecuentemente en coche al domicilio de los Iglesias-Montero- ésta llegó a confesarle estar «un poco cansada» de hacer ese tipo de trabajos de «cuidadora». Un contexto que, por extensión, afectaba al resto de compañeras de prensa ya que sus ausencias provocaban que ellas tuviesen que asumir las funciones para las que, oficialmente, Gara estaba contratada.
La acusación que ejerce Vox en la causa solicitará, al hilo de esta nueva información, la declaración de una nueva trabajadora de Podemos de nombre Gara
No en vano, la vicesecretaria jurídica de Vox, Marta Castro, que ha estado presente en la citación de esta mañana, ha asegurado que «parece poco creíble» que Pablo Iglesias e Irene Montero «no pagasen a alguien para cuidar de sus hijos», o en su caso «de qué manera se documenta que lo hicieron».
Por el momento, su único argumento es que «todos los trabajadores de Podemos o del Grupo Parlamentario cuidaban a sus hijos por afecto». Algo que, a juicio de Castro, resulta inconsistente «si tenemos en cuenta que se trataba de jornadas de más de ocho horas en las que no encaja que todo el mundose pusiese a su disposición para ejercer cuidados a unos niños tan pequeños».
Las pesquisas sobre esta derivada de la polémica en Unidas Podemos, se centran la denuncia de la ex responsable de Cumplimiento Normativo de la formación morada Mónica Carmona quien aseguró, en sede judicial, que Montero utilizaba a «una persona a sueldo del partido» -en referencia a Teresa Arévalo, por aquel entonces jefa de gabinete de Montero y actual asesora ministerial-, «como cuidadora de sus hijos».
Sin embargo, hasta la fecha, la exabogada de Podemos no ha podido aportar pruebas sólidas sobre esta afirmación ya que, tras ser cesada en su cargo por revelar las presuntas irregularidades que se estarían produciendo en el seno interno del partido, no pudo continuar con la investigación de los hechos.
Un viaje a Alicante, bajo la lupa
En esta pieza se investiga el pago de dos billetes de tren por parte de Unidas Podemos a la menor y a Arévalo, quien figura como investigada en la causa junto a la gerente del partido -Rocío Esther Val- y al tesorero de la formación -Daniel de Frutos-. Todos ellos ya han prestado declaración previamente ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 46 de Madrid, José María Escribano.
De ahí que la comparecencia de la exescolta estuviese encaminada a intentar determinar si hubo delito alguno en el viaje que hicieron a Alicante el 20 de octubre de 2019 la entonces candidata Irene Montero, su hija menor, su entonces jefa de gabinete Teresa Arévalo y el resto del equipo electoral. Sin embargo, aunque la extrabajadora ha reconocido haber coincidido en varios viajes con Teresa Arévalo, no ha podido concretar si el que afecta a las fechas de las pesquisas fue uno de ellos. Un detalles que «ha quedado un poco en el aire» porque la entonces escolta «no se ha traído la documentación».
Val y De Frutos ratificaron que Arévalo no ejercía de niñera de los hijos de Montero, recalcando que era una responsable política de la formación morada que en esa época cobraba del grupo parlamentario, no del partido, y que el gasto electoral del viaje a Alicante fue avalado en su momento por el Tribunal de Cuentas.