Otra brecha interna
Sánchez vuelve a ignorar a Unidas Podemos al descartar otro impuesto a las eléctricas
El presidente y Teresa Ribera se reúnen con el sector dentro de los contactos para elaborar el plan de respuesta a la crisis energética. La vicepresidenta les pide un «esfuerzo adicional»
Pedro Sánchez y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, se han reunido este miércoles con los representantes de las principales compañías eléctricas, pero no han puesto sobre la mesa el famoso impuesto al sector que demandan Yolanda Díaz y Podemos. Y por el que se vienen fraguando un nuevo enfrentamiento entre los socios de Gobierno, como ha contado El Debate.
Así lo ha asegurado la también ministra para la Transición Ecológica en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «No hemos hablado de impuestos a las grandes eléctricas, sino de conseguir energía más barata», según ella. Y de que hagan un «esfuerzo adicional».
El Gobierno sigue su ronda de contactos para confeccionar el plan de respuesta a la crisis energética que aprobará el martes de la próxima semana, una vez que el Consejo Europeo haya adoptado una postura común en la cumbre de este jueves y viernes.
Esta vez, Pedro Sánchez no quiere que le pase como con el famoso decretazo que aprobó en septiembre de 2021 para restar «beneficios caídos del cielo» a las eléctricas. Un decreto ley que tuvo que corregir sobre la marcha porque levantó en armas al sector.
En el encuentro han participado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el de Naturgy, Francisco Reynés; el consejero delegado de Endesa, José Bogas; el de Repsol, Josu Jon Imaz; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, y la consejera delegada de EDP, Ana Paula Marques.
Según Ribera, ha sido un «diálogo constructivo» en el que ambas partes han compartido «el análisis de la situación» y se han comprometido a mejorar la posición de los consumidores, haciendo ver que el Gobierno está en sintonía con el sector.
¿Hay plan B?
La vicepresidenta tercera no ha querido aclarar si España tiene un plan B en caso de que el Consejo Europeo no acceda a desligar el gas del precio de la electricidad, que es la propuesta que llevará Sánchez junto con Italia, Grecia y Portugal.
Caben muchas posibilidades de que la propuesta naufrague, porque este miércoles han trascendido algunos aspectos del borrador del documento que se someterá a debate de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y ese desacoplamiento no figura por ninguna parte. Alemania lidera la oposición.
«Cada cosa a su debido tiempo», ha sostenido Ribera sin querer adelantar acontecimientos. «Estamos trabajando en un paquete de respuesta, y para poder acabar de armar ese paquete es clave el Consejo Europeo. Lo prudente es trabajar en el marco europeo y en función de las herramientas con las que contemos ultimaremos el paquete», ha continuado.
Según la vicepresidenta tercera, «no hay ningún tipo de retraso» en la respuesta de España, pese a que países como Portugal, Francia, Italia y Grecia ya han adoptado medidas para contener la subida de los carburantes. «Las medidas del resto (de países) entrarán en vigor el 1 de abril», ha justificado.
Para Ribera, haber aprobado «medidas parciales» en el Consejo de Ministros de este martes no habría sido de utilidad, sino que habría hecho «difícil tener una valoración del impacto» del plan en su conjunto.
Lo cierto es que la vicepresidenta tampoco ha detallado cuáles serán las propuestas concretas de España en ese Consejo Europeo, porque «han ido evolucionando y se han ido asentando».
Por lo pronto, el Gobierno de Sánchez ha descartado finalmente su idea de topar el precio de la electricidad en el mercado mayorista a 180 euros por megavatio hora. Una propuesta al alimón con Portugal que no gustaba a casi nadie. Podemos se ha atribuido el mérito de que haya sido orillada, aunque no ha tenido nada que ver.