Feijóo marca las líneas maestras de un nuevo PP de «adultos» y capaz de entenderse con Sánchez

El xx congreso del PP ha terminado con una imagen poderosa, la de Alberto Núñez Feijóo elegido presidente con el 98,35% de los votos válidos y flanqueado por Mariano Rajoy y Pablo Casado, además de los presidentes regionales del PP y de la nueva secretaria general y el nuevo coordinador, Cuca Gamarra y Elías Bendodo.

Ahora sí, los populares pasan definitivamente página después de un cónclave que nadie hace unos meses imaginó que se produciría así.

«Ofrezco fiabilidad, madurez, sentido de Estado y un rumbo claro. Sí hay alternativa», ha sostenido el nuevo líder del PP, en un discurso en el que ha marcado las líneas maestras del partido que quiere y ha tendido la mano a Pedro Sánchez, pero con condiciones.

«Mientras nos toque estar en la oposición haremos lo posible para que a España le vaya mejor. Es a España a quien tendremos presente en cada una de nuestras decisiones», ha asegurado.

Feijóo ha garantizado el apoyo del PP al Gobierno para «dejar de ocultar problemas, agilizar las medidas, cesar a los ministros que hacen oposición desde el Gobierno, para bajar impuestos a la energía, proteger nuestros servicios públicos» y, sobre todo, «para no depender de nada ni nadie de los que quieren fracturar y dividir nuestro país», ha enumerado. «Es muy fácil encontrarnos, estamos en la Constitución, el interés general, el sentido de Estado».

No obstante, a renglón seguido ha advertido a Sánchez de que no espere encontrar en él un líder de la oposición fácil: «Moderación no es tibieza, diálogo no es sometimiento. Los intereses de España no son los de este Gobierno. No nos van a intimidar con presiones, descalificaciones ni propaganda», ha sostenido.

Y a continuación ha añadido: «No van a hacer al PP que es lo que tenemos que hacer decir y pensar en cada momento. No vamos a dejar de hacer oposición porque es nuestra obligación. No vamos a ser el PP que quieren otros partidos».

En este sentido, Feijóo ha reivindicado el PP como el partido «más constitucionalista de España» el que «defiende la España de las autonomías, la unidad en la diversidad». «No somos un partido bisagra, para ver si sumando con este o con el otro podemos gobernar. Somos el partido de las mayorías, el partido que hemos sido siempre».

También ha llamado a los populares a «ensanchar el partido, sumar, sumar, sumar». Y se ha preguntado de forma retórica: ¿Es que acaso se puede hacer algo restando?".

«Guárdense las soflamas y empecemos de una vez a trabajar como adultos en la política española», ha insistido. «Tenemos que sacar la política española del enfrentamiento y la hipérbole permanente».

Su discurso ha sido constantemente interrumpido por los aplausos de un auditorio del todo entregado a su nuevo líder, que a estas alturas de su vida política no necesita tarjeta de presentación. «Que nadie cuente conmigo para participar en este entretenimiento infantil en lo que ha degenerado la política española. Vengo aquí a una política seria, si no, no habría venido», ha avisado a propios y extraños.

Este domingo Feijóo reúne a su nuevo Comité Ejecutivo Nacional por primera vez y se espera que ahí anuncie el resto de nombres de su cúpula.