Así se «construyen» los héroes caninos

Beltza y Yunked intervinieron en las operaciones de rescate tras el atentado de la T4 en 2006. Fito localizó dos bombas en Afganistán en 2012. Y un año después, Yogui localizó al fallecido en la riada que asoló la turolense localidad de Oliete en 2013. Son cuatro perros, cuatro héroes que tienen su reconocimiento en la entrada del Centro Canino Militar de la Defensa.

Porque sí, los perros también son héroes. «Son muy importantes. Son un complemento al sistema de seguridad», asegura la directora del centro, la coronel Celemín, en una entrevista a El Debate. Y vaya si son importantes. Los perros, gracias a las facultades que tienen, llegan adonde el ser humano no llega, huelen lo que el ser humano no huele, y detectan lo que el ser humano no detecta.

Para eso, los perros tienen unas facultades especiales, pero también hay que adiestrar esas facultades para obtener el mejor resultado, para convertirlos realmente en lo que son, en auténticos héroes.

Todos los cuerpos

Y en España el centro de referencia es el Centro Canino Militar de la Defensa. De hecho, en este espacio, ubicado en el distrito madrileño de Carabanchel, no solo se enseñan a perros que serán utilizados por los tres ejércitos, la Unidad Militar de Emergencia y la Guardia Real, sino que también allí se entrenan perros que trabajan con la Policía Nacional, la Guardia Civil o policías locales.

Allí desarrollan las distintas especialidades que puede tener un perro... y también su guía. «En este centro básicamente se enseña tanto al componente humano como al componente canino. Se les enseña a formar un equipo canino de una determinada especialidad: drogas, explosivos, seguridad de combate, intervención, búsqueda y rescate, artefactos explosivos improvisados...», explica la coronel Celemín. Pero en el adiestramiento de perros también hay innovación, y desde hace cinco años también se adiestran para utilizarlos a modo terapéutico. Y se comienza a entrenarlos para trabajar también con drones.

A cada perro se le especializa en una habilidad concreta, al de explosivos, en explosivos, al de drogas, en drogas, al de rescate, en rescate. De ahí que en el Centro Canino Militar de la Defensa cuenten con unas amplias instalaciones que abarcan más de 10.000 metros cuadrados, donde nos encontramos unas pistas donde desarrollar circuitos para desarrollar la agilidad de los animales que les llevarán a moverse con soltura en la búsqueda, por ejemplo, de artefactos explosivos. Eso sí, siempre teniendo cuidado o enseñándoles a no tocar el contenido. Es decir, los perros tienen que señalar dónde se encuentra el material permaneciendo quietos, pero a una mínima distancia.

También cuenta con naves especialmente preparadas con escombros para entrenar a los perros de rescate de víctimas. Los canes son capaces de detectar un trozo de carne, en este caso de cerdo, entre toneladas y toneladas de escombro. Nuevamente, el perro únicamente señala el lugar donde se encuentra.

Y uno de los espacios más curiosos es una nave repleta de habitaciones donde se interpretan los diferentes ámbitos que se pueden encontrar los canes, un gimnasio, un bar, una biblioteca, el salón de casa o la cocina. Estos animales son capaces, por ejemplo, de detectar una pequeña cantidad de droga en los lugares más inverosímiles.

También cada raza de perro tiene su especialidad. «Los que mejor se adaptan son los pastores alemanes, el perro polivalente por naturaleza. El pastor belga Malinois está desbancando al pastor alemán. También hemos tenido muy buen resultado con los Springer Spaniel para la detección de explosivos. El Jack Russel Terrier nos ha dado buen resultado en búsqueda y rescate», explica la coronel Celemín.

Todo ello con el objetivo de conseguir los mejores perros, los mejores guías para lograr los mejores equipos, los mejores héroes.