La batalla cultural
Plataforma 711: de tienda online de gorras patrióticas a disidencia en la Universidad pública
El Debate ha investigado la cancelación por la Universidad Complutense del acto de presentación de esta plataforma universitaria, so pretexto de evitar «la toma de la Facultad» y «despreciar los valores democráticos, científicos y académicos», tras conocer la asistencia de un dirigente de Vox
Treinta y uno de marzo de 2022. La Universidad Complutense de Madrid desautoriza con 24 horas de antelación el acto de presentación de la Plataforma 711 Por la Reconquista Cultural. La asociación ni pertenece a la Complutense ni informó de la naturaleza del acto ni siguió los protocolos. Además, desprecia los valores democráticos, científicos y académicos y pretendía llamar a la toma de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Esta es la versión oficial de la Universidad madrileña.
Lo que el comunicado oficial de la universidad no cuenta es que al acto estaba invitado un dirigente de Vox, Javier Ortega-Smith, o que al profesor que reservó el espacio no se le permitió confirmar la asistencia del político. Tampoco, que fue cancelado un día antes de su celebración. El Debate ha contactado a todas las partes, o al menos, lo ha intentado.
Sin miedo a hablar
El portavoz de la plataforma, Jesús de Blas, ofrece por vez primera declaraciones a un medio. El veinteañero asegura que ya ha sido señalado en redes sociales por movimientos de izquierda, pero no tiene miedo.
De Blas afirma que el proyecto comenzó como «una tienda que tenían unos amigos en Instagram, donde vendían sus gorras y que se hicieron bastante virales». Entre los seguidores, hay políticos del PP y Vox, como Bea Fanjul o Santiago Abascal. Igual que entre los simpatizantes, «de centro y derecha», los define el portavoz universitario.
¿Por qué 711?
Así, el pasado 31 de marzo esta autodenominada «asociación interfacultativa» iba a haber celebrado su presentación en la Complutense. Fue el profesor Rubén Herrero, Doctor en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, quien les reservó la sala, señala De Blas, a lo que agrega: «Si este profesor de la Complutense nos invita, tenemos todo el derecho del mundo a acudir a la invitación».
Sin embargo, un día antes del acto, la Universidad saca un comunicado, desautorizándolo. La Facultad cree que Plataforma 711 «desprecia los valores democráticos, científicos y académicos» y que hay riesgo de «toma de la Facultad». Una negativa que llega, curiosamente después de conocer la asistencia de un dirigente de Vox.
De Blas asegura que el mismo día de la cancelación, la decana de la Facultad de Políticas, María Esther del Campo, les recibió de forma inmediata. Según el universitario, la decana comenzó un discurso en línea con el reflejado en el comunicado, acusándoles de «incitación al odio», para concluir que en verdad era por «velar la seguridad del campus». De Blas asegura que la decana le dijo que «al rector no le hace ninguna gracia que la policía entre en el campus, porque lo ve como una pérdida de autoridad».
¿Qué dice la Universidad?
A este medio le hubiera gustado conocer la opinión de la decana, pero no ha contestado a las llamadas ni a los correos electrónicos. Quien sí ha hablado ha sido un funcionario de gerencia de Trabajo Social de la Complutense. Según éste, no hubiera habido problema si hubieran pagado por el alquiler del espacio, porque no es una asociación de la facultad que pueda acceder de forma gratuita a la cesión del espacio. «Este profesor nunca nos dijo en qué consistía el acto, no venía de buena fe». «A nosotros nos da igual si cada uno piensa de una manera distinta», subraya.
El profesor que reservó el espacio
El profesor de la Complutense que se atrevió a reservar el espacio también se ha significado. Según prueba documental aportada, Herrero recibió la confirmación de reserva del Salón de Actos para el 1 de abril el pasado 22 de marzo. Él completó el formulario e incluso acudió a gerencia preguntando cómo debía indicar los invitados al acto, para que constara acudiría el diputado de Vox, pero desde gerencia le contestaron que «no hacía falta».
La solicitud estuvo colgada en la plataforma universitaria diez días y la Facultad lo canceló con 24 horas de antelación. «Me podrían haber preguntado lo que hubiesen querido de ese acto», señala Herrero, a lo que añade: «El acto se canceló con el comunicado y luego me enviaron un email anulando la reserva». Después, él lo comunicó a la plataforma.
Para el profesor, el problema es que esta plataforma de estudiantes «disiente del marxismo cultural».
Tras la cancelación, Plataforma 711 anunció que denunciaría la decisión de los órganos universitarios y jurisdicciones procedentes para depurar «las responsabilidades penales» por limitar su libertad de expresión. Al día siguiente y previa información en tiempo y forma a la Delegación de Gobierno en Madrid para solicitar presencia policial, la plataforma universitaria celebró un acto itinerante en el interior del Campus de Somosaguas de la Complutense. Al mismo asistió Ortega-Smith y «acudieron unos 150 universitarios frente a dos centenares de antifascistas», según De Blas.