La foto fundacional de Podemos: ya no queda ninguno de sus líderes de Vistalegre

Poco queda de aquel movimiento populista de izquierdas nacido al calor del descontento social generado por la crisis de 2008. Tania González, hasta hace un par de semanas concejal de Avilés, supone la última persona que abandona aquel «núcleo irradiador» que en la asamblea de Vistalegre, octubre, 2014, fundó este partido radical.

Entre tanto tobogán político, ideológico e incluso vital, pleno de luchas y desavenencias, existe sin embargo una realidad hacia la que los fundadores de Podemos mantienen su fidelidad original: nunca han pretendido pasar por moderados. Con su premisa de partida –tomar los cielos «por asalto»– estaba asegurada la proliferación del anecdotario y las dudas sobre la llegada a buen puerto. Los pronósticos, en ambos casos, se han cumplido.

Varios líderes podemitas no ha necesitado agotar una década, que en sus comienzos prometía ser prodigiosa, para terminarla al borde del atestado policial. Pasen, lean y comprueben que, efectivamente, sí, se puede.

Pablo Iglesias

Su temprana militancia en el Partido Comunista de España y sus simpatías hacia las dictaduras cubana y venezolana nunca fueron ocultadas por el propio Iglesias; tampoco su sintonía hacia el independentismo catalán y el mundo batasuno. Este joven profesor de Ciencias Políticas, hijo de un FRAP reconvertido en profesor de instituto y de una abogada, ejerció un hiperliderazgo que permitió el despegue fulminante de Podemos. La contrapartida fue el torrente de animadversión que su figura comenzó a suscitar entre el votante medio no marxista. Iglesias asumió de forma creciente actitudes cesaristas, destituyendo a unos colaboradores y promocionando a otros en función de su lealtad personal. Sin embargo, en el Gobierno fue arrinconado por Pedro Sánchez dándole una vicepresidencia –había cuatro en total– con funciones más simbólicas que reales. Tras martillear con un discurso repleto de tópicos contra los ricos y poderosos, el descubrimiento de su chalet con piscina marcó un punto y aparte del que nunca se pudo recuperar. «Es evidente que, a día de hoy, no contribuyo a sumar», manifestó un Iglesias cabizbajo tras su derrota electoral en las elecciones madrileñas de 2020, en las que Podemos quedó en quinto lugar con un 7 % de los votos. En la actualidad vive en Barcelona, ya sin coleta, y presenta un podcast que le produce el holding mediático de Jaume Roures.

Juan Carlos Monedero

Hijo del dueño de un bar en el madrileñísimo barrio de Argüelles que simpatiza con Vox, Monedero es profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense desde 1992. Ha ejercido en papel de padre ideológico de núcleo duro de Podemos. También desempeñó diversas labores de asesoramiento político y observación electoral en Hispanoamérica, incluida la narcodictadura de Venezuela.

La Fiscalía mantiene abierta una investigación contra él por un presunto delito de enriquecimiento ilícito. Monedero, asimismo, también debe comparecer ante la Justicia en el marco de una investigación por supuesta malversación del gasto electoral de Podemos. La UDEF insiste en que falsificaba facturas a través de Neurona, su consultora.

Iñigo Errejón

Otro doctor en Ciencias Políticas y profesor de la Complutense que formaba parte en 2014 del núcleo fundador de Podemos. Fue durante años mano derecha y amigo personal de Iglesias. Aunque se ha visto envuelto en varias polémicas –incluir como miembro del Consejo Asesor de Asuntos Europeos de la Comunidad de Madrid a su padre, José Antonio Errejón, y ser inhabilitado por cobrar una beca a la que nunca asistió en la Universidad de Málaga mientras realizaba asesorías para Podemos, que sí cobraba– ha sabido desvincularse de estas zonas oscuras. En 2019, tras perder unas primarias contra Pablo Iglesias, renuncia a su acta de diputado y lanza por sorpresa la plataforma Más Madrid junto con Manuela Carmena. En 2020 regresa al Congreso como diputado. No todo en él es tan friendly como pudiera parecer. En la actualidad está siendo juzgado por presuntamente propinar una patada en el vientre a un señor de 67 años.

Carolina Bescansa

Procede de una acaudalada familia de Santiago de Compostela y es experta en análisis demoscópico. Aunque miembro original del grupo que funda Podemos, su distanciamiento llegó a ser total. Filtró por error en un chat de Telegram sus planes para evitar que Pablo Iglesias fuera el candidato a las elecciones generales. Su salto a las elecciones autonómicas gallegas se consumó con un fracaso. No obtuvo representación, por lo que decidió apartarse totalmente de la política.

Luis Alegre

Profesor de Filosofía en la Complutense y otro de los «cinco de Vistalegre» que terminó enfrentado con Pablo Iglesias para decantarse hacia Íñigo Errejón. Escribió un artículo acusando a Iglesias de «conducir a la destrucción del proyecto». Para Alegre, Irene Montero, Rafa Mayoral y Juanma del Olmo forman una cuadrilla de «conspiradores». «Entraron tarde y entraron mal, con la intención de excluir a todos los que no formaran parte de su pandilla. No son más de cuatro o cinco personas, pero suficientes para dar al traste con todo», sentenció el profesor.

Rita Maestre

Durante sus años universitarios en la Facultad de Políticas formó parte de la asociación Contrapoder, el embrión de Podemos. Alcanzó fama entonces por irrumpir semidesnuda con un grupo de afines en una capilla universitaria mientras celebraban misa. Abandonó el entorno de Iglesias para decantarse hacia el de Errejón y Carmena. En la actualidad es concejal de Más Madrid. Para su boda con un escritor del entorno de Podemos escogió un espacio ceremonial ubicado dentro de un latifundio de Toledo.

Tania González

Aunque miembro original del equipo fundador de Podemos, siempre ha mantenido un papel en segundo plano. Entre 2014 y 2019 fue eurodiputada, para a continuación ser la portavoz de Cambia Avilés, una candidatura formada por Podemos e Izquierda Unida, más secretaria general de Podemos Avilés. Acaba de renunciar a ambos puestos.

Ione Belarra e Irene Montero

Belarra, Montero, Fernández, Mayoral, Álvarez… De los 62 nombres y apellidos que formaban la dirección original de Podemos, quienes permanecen ahora al frente del partido, entonces, en 2014, pasaban totalmente desapercibidos.