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Consecuencias del apoyo a Mohamed VI  El Frente Polisario suspende el contacto con el Gobierno tras el apoyo de Sánchez a Marruecos

El Polisario ha recordado a España que tiene responsabilidades con Naciones Unidas y con el pueblo saharaui, tras conocer la cesión de Sánchez a la «ilegal propuesta del ocupante marroquí»

El acuerdo unilateral adoptado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto de la postura española con el Sáhara Occidental ha granjeado graves consecuencias para las relaciones exteriores. Sobre todo, en el caso del Frente Polisario. Si hace apenas un año el secretario general del movimiento de liberación saharaui, Brahim Gali, era acogido en España para ser tratado de la covid-19, esta madrugada han suspendido todo contacto con nuestro país.

El comunicado de la delegación del Frente Polisario en España, dado a conocer este domingo y sellado desde Bir Lehlu (Sahara Occidental), indica que la decisión se toma después del apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez a la «ilegal propuesta del ocupante marroquí».

A juicio del movimiento saharaui, «pretende legitimar la anexión de los territorios del Sáhara Occidental por la fuerza e ignorando los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia».

Responsabilidades de España

El Frente Polisario ha recordado al Estado español que tiene responsabilidades tanto ante el pueblo saharaui como ante Naciones Unidas, como potencia administradora del territorio, «cuyas responsabilidades no prescriben».

La medida, continúa, pretende «desmarcarse de utilizar la cuestión saharaui en el marco de míseros tratos con el ocupante», y hasta que se adhiera a las resoluciones de legitimidad internacional «que reconocen el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a respetar las fronteras de su país tal como son reconocidas internacionalmente».

La respuesta del movimiento saharaui llega tras la reunión mantenida el pasado jueves en Rabat entre Mohamed VI y el presidente del Gobierno español. Un encuentro que se concertó tras el cambio de posición que el presidente del Gobierno adoptó sin consultar ni con el Parlamento, ni con la ciudadanía, ni tan siquiera con su socio de coalición.

Pedro Sánchez ha avalado así la propuesta de Marruecos de que la antigua colonia española del Sáhara Occidental sea una región con autonomía dentro de Marruecos.

A cambio, regresó a España con la promesa del monarca marroquí de que respetará la integridad territorial española. También, con la cesión de la reapertura «gradual y ordenada» de las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla.