El Holocausto y los papeles de Bárcenas

Jorge Trias Sagnier desarrolló una prolongada carrera en los mundos de la judicatura y la política: secretario de organización de la Lliga de Catalunya (1975-76), asesor del ministro de Justicia (1977), vicepresidente del Comité Español de la Liga Europea de Cooperación Económica (1983-91), miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid y diputado del PP en el Congreso entre 1996 y 2000.

Pese a esta dilatada trayectoria, fue en el año 2013 cuando se hizo famoso; el 6 de febrero de ese año, Trías Sagnier declaró ante la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. Aseguró entonces ante la Fiscalía Anticorrupción que el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, le había enseñado dos años atrás unas fotocopias que recogían una «contabilidad paralela a la del partido», aunque desvinculó a la cúpula de entonces de los populares de «esta siniestra historia». Bárcenas negó dicha versión y aseguró que nunca le enseñó a Trias esa supuesta contabilidad B.

Como abogado, intervino en casos de gran trascendencia internacional. Defendió la causa de Violeta Friedman, superviviente judía del campo de exterminio de Auschwitz contra el ex general belga de las SS, León Degrelle, quien en agosto de 1985 declaró en la revista Tiempo que el exterminio de judíos por los nazis durante la II Guerra Mundial no existió.

Violeta Friedman interpuso una demanda civil que fue perdiendo durante 6 años y medio en las primeras instancias, pero gracias a la defensa de Jorge Trias consiguió que el 11 de noviembre de 1991 el Tribunal Constitucional, presidido por Francisco Tomás y Valiente, dictara la sentencia 214/1991 que declaraba nulas las sentencias anteriores y proclamaba el derecho al honor de Violeta Friedman y, con ella, el de todo un pueblo, el judío, víctima del genocidio.

Fue, asimismo, autor de obras políticas –Cataluña y la Constitución–, jurídicas –La reforma de las cárceles– y de poesía –Desde la incertidumbre–, aunque su libro de mayor trascendencia fue El baile de la corrupción, publicado en 2018. Era hijo del abogado y político falangista, Carlos Trías Bertrán, y hermano del filósofo, Eugenio.