El Relevo Solemne se dio por finalizado en 1931, con el advenimiento de la Segunda República, y no es hasta el año 1994 cuando se recupera. Para ello, se realizó una gran labor de investigación, para dejarlo en las condiciones más similares a como se producía en el siglo XIX, en sus inicios con la Reina Isabel II y luego, durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII.