Feijóo marcará distancias con los separatistas en las lenguas cooficiales pero no renunciará a su promoción

Una de las incógnitas en cuanto a las políticas de la nueva dirección del Partido Popular ronda en torno a las lenguas cooficiales. Lo que Alberto Núñez Feijóo calificó como «bilingüismo cordial» inquietó a parte de la derecha que no comparte con el nuevo presidente del PP esta amistosa visión de potenciar el uso de las cooficiales en ciertas regiones del país.

Ha sido el presidente del PCC, Salvador Illa, el que ha invitado a Feijóo a llegar a un acuerdo para modificar la ley de política lingüística en Cataluña y blindar con ello el catalán como lengua vehicular en la escuela. Fuentes del entorno del presidente aseguran a El Debate que Feijóo «no cambiará ni un ápice» su visión sobre esta materia, pero ¿cuál es ese enfoque?

La intención del presidente gallego es arrebatar al nacionalismo la potestad de poseer las lenguas cooficiales como un símbolo identitario y que éstas no se «asocien a la izquierda». Tal y como afirman los que más le conocen, quiere establecer un punto medio entre «el aislacionismo que pretenden los nacionalistas y aquellos que se proponen combatir las lenguas cooficiales». Para Feijóo el uso del catalán, el vasco y el gallego es un valor añadido de España y no debe relegarse al uso con fines políticos como hace el separatismo, por ejemplo, en Cataluña.

«En Galicia no se ha impuesto el gallego y existe un modelo en el que los alumnos salen hablando español perfectamente», añaden. Desde su entorno quieren marcar distancia con las intenciones de los socialistas y nacionalistas en Cataluña: «En los colegios gallegos las lenguas se dividen en tres tercios: uno para el castellano, otro para el gallego y otro para el inglés. En Cataluña se está luchando por salvar que el 25% de las clases se puedan dar en castellano», diferencian.

A colación de los cambios en Génova, Illa ha asegurado que «si uno proclama que hay cambios de orientación y que el liderazgo del señor Feijóo es diferente al de Pablo Casado« a él le »gustaría que esto se corroborara con hechos», ha mencionado en una entrevista añadiendo que «esta es la ocasión»: «¿O es que el catalán en Cataluña debe tener un tratamiento distinto al gallego en Galicia?».

Una tarea pendiente

Las políticas de Feijóo le han llevado a encadenar cuatro mayorías absolutas, rara avis de la política actual fraccionada por la entrada de nuevos partidos.

Pero Galicia no es España y Feijóo tendrá que adaptar sus políticas al panorama nacional. Es por este motivo por el que el nuevo presidente del PP debe hacer pedagogía para alejar las lenguas cooficiales de la apreciación nacionalista a la que ahora parecen anexas.

Las intenciones de «convivencia lingüística» y «bilingüismo cordial» no pasarán en ningún caso por el apoyo el próximo 28 de abril a la propuesta la reforma de la ley de política lingüística acordada por PSC, ERC, los Comunes y Junts.