Cataluña
El separatismo carga contra el Gobierno por el supuesto espionaje con el programa israelí Pegasus
El independentismo habla de «un nuevo GAL, versión digital», en palabras del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
El separatismo pide explicaciones al Gobierno central al que consideran responsable del «caso de espionaje más grande en Europa desde hace 50 años». Una consideración que hace el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Sánchez, aunque otros líderes independentistas se han pronunciado de forma similar tras conocerse la información que publica el semanario norteamericano «New Yorker», según la cual el presidente de la Generalitat Pere Aragonès y unos 60 independentistas, desde políticos a miembros de entidades como la ANC, habrían sido espiados a través del móvil con el programa Pegasus.
El presidente catalán considera que esta «operación de espionaje masivo contra el independentismo catalán es una vergüenza injustificable. Un ataque a los derechos fundamentales y a la democracia extremadamente grave». E insistía en que es un ejemplo más de la «represión» contra «un movimiento pacífico y cívico». Y dejaba claro: «llegaremos hasta donde haga falta».
Además de Aragonés, habrían sido víctimas de este ciberespionaje los expresidentes de la Generalitat Quim Torra o Artur Mas, personas del entorno de Carles Puigdemont, miembros de formaciones independentistas o de dirigentes de entidades como la ANC u Òmnium Cultural. Son unos hechos que se remontan a 2020 y que ya se conocieron parcialmente hace dos años, cuando se hizo público que el entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, o el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, habían sido espiados. Entonces, el Ministerio del Interior negó que la Policía Nacional o la Guardia Civil fueran clientes de la empresa israelí NSO, proveedora de Pegasus.
El secesionismo sale en tromba
De hecho, tanto Torrent como Maragall presentaron en 2020 una querella contra el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán, por presunto espionaje y también pedían que se desclasificase material secreto para aclarar si este organismo espió sus móviles en 2019. Desde entonces, un juez investiga estos hechos. Hay que tener en cuenta que el CNI nunca ha confirmado ni desmentido que posea el sistema Pegasus.
En cualquier caso, el independentismo ha salido en tromba tras conocerse esta información para pedir responsabilidades al Gobierno. El vicepresidente Jordi Puigneró, decía: «¿Quién quiere formar parte de un Estado donde se espía a sus ciudadanos y adversarios políticos? Es necesario irse de esta España democráticamente defectuosa gobernada por PSOE y Unidas Podemos». La presidenta del Parlament, Laura Borràs, lamentaba la persecución hacia el independentismo: «nos pegan cuando votamos, nos asedian judicialmente, nos encarcelan y ahora sabemos que también nos espían. Se ve que algunas finalidades justifican todos los medios". Y Roger Torrent dejaba claro que este espionaje sólo está al alcance de “los Estados y regímenes autoritarios».
Quim Torra considera que este caso es «repugnante» y avance que mañana martes hará una «declaración sobre este espionaje masivo del gobierno español a políticos independentistas catalanes» y considera que es «inexcusable» que se asuman «las más altas responsabilidades políticas» y que el gobierno catalán reaccione «a tanta inmundicia».
También este martes varios dirigentes de formaciones independentistas y de las entidades harán una rueda de prensa en el Parlamento Europeo, en Bruselas, como «reacción unitaria» a lo que se conoce como «Catalan Gate».