La Unión Europea y el Reino Unido dilatan las negociaciones del Brexit sobre Gibraltar

La Semana Santa ha terminado, y con ella, el acuerdo del Brexit sobre Gibraltar. O ese era el compromiso, según los plazos que se habían marcado la Unión Europea (UE) y el Reino Unido (RU). No será, finalmente, así, a pesar de que la pasada Semana de Pasión –última de la Cuaresma– estaba señalada en rojo en el calendario desde que, ya a finales de 2021, tras una cuarta ronda de negociaciones, el Gobierno de Gibraltar, anunciara el objetivo de estatuir el pacto que establezca el encaje que va a tener el Peñón respecto a Europa por estas fechas.

La Unión Europea y el Reino Unido se habían emplazado a una nueva ronda de contactos a primeros de este mes de abril. Se esperaba que se alcanzara un acuerdo «antes de Semana Santa», como se afirmó desde el Número 6 de Convent Place –oficina del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo– a través de un comunicado el pasado 16 de diciembre.

«Ha habido avances en las primeras cuatro rondas y está claro que todas las partes están decididas a avanzar de manera positiva y constructiva para encontrar soluciones a las complejas cuestiones políticas y técnicas que se debaten», se decía, además, en la nota. Sin embargo, la UE y el Reino Unido han decidido, una vez más, dilatar las negociaciones.

La UE, sin prisa

La Unión Europea parece no tener prisa. «En treinta años que llevo en la política europea, no me gustan los plazos. No es algo que ayude a la negociación. La negociación continúa, y puedo asegurar que la Comisión Europea es plenamente consciente de la importancia de este acuerdo para España, Andalucía y Europa», sostuvo Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, el pasado domingo en su visita a la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras.

Schinas también aseguró que se seguirá «trabajando para un acuerdo» y que el mandato negociador que representa la Comisión Europea, en nombre de los Veintisiete avanza «con un contacto permanente con nuestros socios españoles en el desarrollo de esas negociaciones que siguen en curso».

Las consecuencias

Mientras tanto, los ciudadanos, a un lado y a otro de la Verja, sufren las consecuencias del Brexit. Cabe recordar que la relación del Peñón con la UE no está recogido en el pacto comercial que suscribieron la Unión Europea y el Reino Unido el 24 de diciembre de 2020. Así, desde el pasado 1 de marzo, las autoridades españolas aplican la normativa de extranjería a los transportistas gibraltareños, y el Gobierno de Gibraltar, como «política de reciprocidad», ordena que se haga lo propio con los españoles.

Por consiguiente, se forman largas colas en la Verja. Y éste es sólo uno de los efectos del Brexit, que sufren asimismo los vecinos del Campo de Gibraltar, dado que unas 15.000 personas cruzan diariamente la frontera, 10.000 de las cuales proceden de territorio español. Los gibraltareños ya están advertidos, mediante una guía, del peor de los escenarios que pueden acarrear unas negociaciones UE-RU que ya se prolongan demasiado.