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La fiscal general del Estado, Dolores Delgado

Fiscalía General del Estado

Los fiscales penalizan a Delgado: su asociación de cabecera pierde dos vocales en las elecciones al Consejo

La mayoritaria Asociación de Fiscales (AF) se hace con seis de los nueve puestos en juego, sumando uno a sus cinco miembros actuales

El castigo ha sido ejemplar. Las elecciones al Consejo Fiscal, en las que los dos mil quinientos miembros de la Carrera votan a sus representantes, por elección democrática directa, han penalizado la gestión de Dolores Delgado. Su a asociación de cabecera, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) -a la que perteneció antes de incorporarse a su actividad política, y a la que ha favorecido en todos los nombramientos importantes desde que llegase al cargo- se desmorona en el seno del órgano consultivo y pierde dos vocales, pasando cuatro a dos. La mayoritaria Asociación de Fiscales (AF) se hace con seis de los nueve puestos en juego, sumando uno, tras ganar con solvencia en Barcelona, Valencia, Sevilla y Madrid; y, la Asociación Profesional Independiente (APIF), de Salvador Viada, araña otro tras el escrutinio y entra, por primera vez, en el Pleno.

Jorge Andújar, Isabel Gómez, Eva Mas, Miguel Rodríguez, Roberto Valverde, Beatriz Sánchez, Salvador Viada, Santiago Mena y Yolanda Ortiz, conformarán el Consejo durante los próximos cinco años.

No era el mejor escenario posible para la fiscal general quien, desde que llegó a su cargo como fiscal general, ha estado envuelta en todo tipo de polémicas. Para disgusto de la exministra de Justicia se han cumplido los peores pronósticos. Los que apuntaban a que la mayoritaria Asociación de Fiscales (AF) reeditase su mayoría en el seno del órgano consultivo y, además, mejorando sus actuales resultados, tal y como avanzó El Debate.

No en vano, fuentes próximas a la Unión Progresista de Fiscales (UPF) –a la que perteneció la FGE durante su etapa como fiscal– no ocultaban a El Debate su preocupación por el resultado que, finalmente, se ha confirmado.

La entidad profesional de corte progresista ha salido gravemente perjudicada tras los favoritismos de Delgado. Su falta de crítica a la fiscal general ha terminado por pasarles factura y la ha dejado mermada a la mitad de sus representantes en el Pleno de un Consejo Fiscal cuyas decisiones, pese a no ser vinculantes, sí son relevantes para monitorizar los asuntos que se debaten.

Una nueva mayoría incómoda

El Consejo Fiscal es un órgano consultivo que asesora a Delgado, en materias clave como son los nombramientos. Además, elabora los informes relativos a los proyectos legislativos que luego se envían a las Cortes. Está compuesto por doce miembros, tres de ellos natos: la fiscal general, el teniente fiscal del Supremo y el fiscal jefe de la Inspección -ambas recientemente designadas de entre los asociados de la UPF y afines a la socialista- a los que se suman nueve vocales que son elegidos cada cuatro años por los 2.500 miembros de la Carrera, en elecciones directas, como las que hoy se han celebrado.

La «nueva mayoría» conformada tras el escrutinio de los votos depositados por los llamados este miércoles a las urnas en el Ministerio Público «será incómoda» para Delgado, vaticinan los fiscales

La última hornada de nombramientos propuestos por el Consejo Fiscal, el pasado 24 de marzo –y que deben ser aprobados por el Consejo de Ministros– ha puesto en el punto de mira cómo del total de 33 miembros de la Junta de Fiscales de Sala, un total de 16 que forman parte de la asociación progresista han llegado, precisamente, porque la actual titular de la Fiscalía así lo ha determinado en un «descarado favoritismo» a favor de la asociación a la que ella misma perteneció, denunciaban los fiscales.