La directora del CNI, Paz Esteban, a su llegada a la comisión de secretos oficiales
El chivo expiatorio
Pedro Sánchez destituye a la directora del CNI para calmar a Esquerra
Paz Esteban es el cortafuego colocado por el Gobierno para que la crisis del espionaje no haga descarrilar la legislatura
La suerte de Paz Esteban estaba echada desde la semana pasada y finalmente Pedro Sánchez no ha esperado ni un día más. El presidente del Gobierno ha destituido a la directora del CNI en medio de la crisis del espionaje, y con Esquerra -y el resto del independentismo- pidiendo cabezas.
La decisión se produce el día en que el Ejecutivo dará a conocer el informe del Centro Criptológico Nacional tras el análisis de los móviles de todos los ministros. De momento están confirmados los hackeos del teléfono de Sánchez, del que se llevaron 2,6 gigas de datos, y de la ministra de Defensa. Se esperan más.
Precisamente, la destitución de Esteban deja muy comprometida la postura de Margarita Robles, que en los últimos días ha defendido con ímpetu su trabajo. Ello le ha acarreado un sonoro enfrentamiento con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que tampoco ha salido indemne de ésta.
La hasta ahora directora del CNI compareció el jueves pasado en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y ahí confirmó que el Centro había espiado a 18 independentistas con orden judicial del Tribunal Supremo. Tanto el PP, como Vox y Ciudadanos se dieron por satisfechos con sus explicaciones a puerta cerrada, pero no así el independentismo.
De hecho, es de prever que tampoco lo estén ahora, tras la crónica de un cese anunciado, el de una funcionaria con casi 40 años de experiencia en los servicio de inteligencia españoles.
Con su cabeza debajo del brazo se presentará Sánchez a la reunión que mantendrá con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, o este viernes o el lunes próximo.
