Entrevista al director de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas
General Ballenilla: «Lo que recoge la hoja de servicios de un militar es el servicio que ha prestado a España»
El Debate habla con el director de la escuela donde se forman los próximos líderes del Ejército español
El imponente edificio que se asoma al Paseo de la Castellana de Madrid parece saludar a todos los ciudadanos que en coche o a pie pasan ante su puerta cada día. No muchos conocen que ahí se forman los oficiales que planificarán la seguridad de todos en un futuro inmediato, desde cuarteles generales nacionales hasta las organizaciones más importantes como la OTAN o la Unión Europea.
–A esta escuela acuden militares ya veteranos, ¿Qué valores se imprimen que no se hayan recibido ya?
–La formación en valores es algo permanente en las Fuerzas Armadas. Nunca se puede dejar de incidir en lo que identifica a la profesión militar. Son sobre todo los valores de disciplina, lealtad, valor… Y le añadimos un plus de conocimientos. Por ejemplo, el curso de Estado Mayor tiene una serie de asignaturas como son planeamiento de operaciones conjuntas y combinadas, planes, conocimientos de estrategia, de liderazgo, de organización, de planeamiento logístico, de planeamiento de la defensa. Son obviamente aquellos conocimientos que les van a permitir, sobre todo, asesorar al mando en la toma de decisiones. Se alejan ya de la práctica más ejecutiva de la profesión, pero eso no significa que dejen de también mandar unidades.
–¿Hay algún tipo de interrelación entre esta escuela con otras de otros países?
–Una de las características y singularidades de esta escuela es que tenemos alumnos internacionales de países aliados y amigos, alumnos de los países OTAN, lógicamente, de la Unión Europea, pero también del resto de continentes. Esto nos enriquece enormemente porque aportan sus visiones tanto desde el plano estratégico como el operacional o de los conocimientos de planeamiento. Pero también hay un elemento muy importante, que estamos asociados con otras escuelas de Estado Mayor de nuestro nivel, como son las del Reino Unido, las de Francia, Alemania e Italia. Formamos la comunidad C5 en la que hacemos ejercicios y actividades conjuntas.
–¿Influye en la formación situaciones como la que estamos viviendo en Ucrania?
–Sí, claro. En esta escuela estamos haciendo un seguimiento muy próximo de lo que está pasando en Ucrania. Porque tanto desde el ámbito de la estrategia, de las operaciones, de la inteligencia, que son asignaturas que se estudian aquí, debemos ver qué diferencia hay entre la teoría que estamos explicando y la práctica real de lo que está ocurriendo sobre el terreno. Luego tenemos jornadas de actualización y seguimiento de las operaciones en Ucrania para que los alumnos tengan un contraste con lo que entre lo que están estudiando y la tragedia que está pasando en el Este de Europa.
–Aquí se da una formación más teórica de lo que podría ser en una escuela de tropa. ¿Cómo ha afectado la pandemia, el confinamiento…?
–Es una formación teórica, pero la metodología que seguimos es eminentemente práctica. Es decir, no sólo son las competencias específicas sobre estrategia, logística, operaciones, sino que buscamos unas competencias generales que son transversales como capacidad de comunicación verbal y escrita, como resiliencia, como pensamiento crítico, pensamiento analítico y creativo. Todo eso exige trabajo práctico, exposiciones, trabajos en grupo, redacción de documentos. Es decir, tiene una parte práctica muy importante. Con respecto a la covid, creo que se gestionó muy bien cuando se decretó el cierre de todos los centros docentes. En 24 horas pasamos de enseñanza presencial a enseñanza online porque la escuela, ya desde hace bastantes años, emplea una plataforma virtual que es parte total e integrada de los cursos que se desarrollan en la escuela, con lo cual el alumnado y el profesorado estaban muy habituados a usar la plataforma. Obviamente no es lo mismo, porque una cosa muy importante de la escuela son las relaciones personales que se producen entre los diferentes ejércitos y con los ejércitos extranjeros. Pero siempre de todas las crisis se sacan oportunidades de mejora y de crecimiento. Hemos aprendido a usar mucho mejor la plataforma virtual, es decir, a sacarle más rendimiento a todas las herramientas. Pero insisto, la enseñanza virtual no puede sustituir siempre a la enseñanza presencial en esta escuela.
–¿Misiones como la labor del Ejército en la pandemia entraban en esa planificación que se aprende aquí?
–Quienes están en los órganos de planeamiento y ocupan puestos de Estado Mayor han pasado por esta escuela. Luego toda esa planificación que se hizo, en el ámbito de la Unidad Militar de Emergencias, en el de los tres ejércitos, todos los que han estado detrás del planeamiento han sido oficiales diplomados de Estado Mayor.
–Pero la gestión una situación así que nadie esperaba, ¿se prepara sobre la marcha o ya es algo que se aprende con antelación?
–El planeamiento no deja de ser una metodología en el que se estudian los factores, se hace un análisis del escenario, se ven qué recursos son los que tienen. Lo que se pretende es ajustar los recursos a los fines que se persiguen. Eso es un planeamiento. Entonces, un plan sirve lo mismo y lo fundamental, que es lo que se practica en esta escuela, para desarrollar operaciones de guerra o operaciones de combate que ese es el núcleo duro de la profesión militar. Pero obviamente, quien puede lo más, puede lo menos, es decir, si lo más difícil es planear operaciones bélicas, es mucho más sencillo planear otro tipo de operaciones. El sistema de planeamiento viene a ser lo mismo, es decir, que es ordenar las cosas para conseguir que funcionen. Y eso es lo que se enseña en esta escuela.
–Los alumnos que vienen a esta escuela, que ya son personas mayores, que tienen una trayectoria. ¿Cambia la forma de enseñar respecto a otras academias donde van alumnos de 18 años?
–En las academias van chavales de 18, 19 años que se incorporan a las Fuerzas Armadas y son un libro en blanco. A partir de ese momento se les va a formar en valores y también en los conocimientos que van a necesitar. Aquí ya contamos con oficiales que tienen no sólo la formación académica, sino entre 10 y 15 años de trayectoria militar. Es otro tipo de alumno mucho más centrado, que sabe muy bien a lo que viene, donde es muy receptivo, pero también muy crítico. Lo cual nos hace que estemos mejorando permanentemente porque cualquier sugerencia que nos hacen viene de alguien que tiene un formado criterio y una experiencia. El lema de la escuela es 'La excelencia', y esa excelencia no es una meta, es una lucha permanente. Tienes que estar muy atento a lo que te dicen tus alumnos, que, insisto, son oficiales ya con muchísimo criterio, para ir mejorando.
–¿Cómo podríamos calificar el nivel de nuestros generales respecto a otros países?
–El curso de ascenso a general va dirigido a aquellos coroneles o capitanes de navío que previamente han sido seleccionados para el ascenso por sus respectivos ejércitos. Es decir, estamos hablando de aquellos que tienen las hojas de servicio, la preparación y la experiencia nacional e internacional más valorada y que son enviados por sus ejércitos a realizar un curso de tres meses en el que se les da una visión global, tanto desde el punto de vista estratégico, político, económico, social, de España y de Europa y del mundo, para que puedan desempeñar sus cometidos de alta responsabilidad, con una sólida formación muy actualizada. Es decir, estamos hablando de que ya vienen aquí con una valía extraordinaria. ¿Cuál es su valía en comparación con otros ejércitos? Puede parecer algo chovinista, pero creo que el reconocimiento, como han puesto de manifiesto nuestros ministros y ministras de Defensa que han salido al exterior, del desempeño de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales es muy elevado y ese desempeño es porque quienes planean y dirigen están muy cualificados.
–Un soldado, me da igual de cualquier escala, que quiera venir aquí, ¿Qué tiene que conseguir en la hoja de servicios?
–Siempre digo que una hoja de servicios lo que recoge es el servicio que tú has prestado a España. Y ese servicio que se presta a España hoy en día es una preparación personal en idiomas, en cursos de especialización, por una parte; el estar destinado en unidades operativas fundamentales, en ejercer el mando, que es la mayor responsabilidad que un militar puede ejercer, y luego, obviamente, experiencia internacional prioritariamente en operaciones, pero también en cuarteles generales. Es decir, lo que se premia es una formación completa. Tenemos que dar una formación muy amplia, pero no por amplia, carente de solidez.
Escuela Superior de las FF.AA.
- Curso del Estado Mayor
- Curso de ascenso a General
- Curso Superior de Inteligencia Militar
- Curso de Alta Gestión de Logística
- Curso de Alta Gestión de Recursos Financieros
- Curso de Alta Gestión de Infraestructura
- Curso de Alta Gestión de Recursos Humanos
El acceso a estos cursos son mediante concurso de méritos y oposición.
Cada año pasan por la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas unos 500 alumnos:
- Estado Mayor: 150 alumnos
- Ascenso a General: 130 alumnos
- Los distintos cursos de Alta Gestión: 140
- Curso Superior de Inteligencia: 25