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La ministra de Igualdad, Irene Montero, en una imagen de archivoAlberto Ortega - Europa Press

Una ministra contra el orden constitucional

Irene Montero aboga por un referéndum sobre la monarquía

En un lío de palabras, afirma también que «está demostrado que el Rey Juan Carlos formaba parte presuntamente de una trama de corrupción»

De todos es sabido que el socio de Gobierno, Unidas Podemos, no es amigo de la monarquía y este martes, la ministra de Igualdad, Irene Montero, preguntada por la proximidad de la llegada a España de Juan Carlos I prevista para el 20 de mayo, ha asegurado que la visita del Rey emérito debería de suscitar «una reflexión profunda» sobre las instituciones del Estado.

Para la podemita, «la gran pregunta» ante su llegada al país es «por qué una institución como la Jefatura del Estado no puede decirse democráticamente o por qué tiene que existir la inviolabilidad en este cargo», contraviniendo el actual orden constitucional.

Con estas declaraciones en una entrevista en el canal 24 horas de RTVE, Montero ha sugerido veladamente la realización de un referéndum ciudadano sobre la monarquía, puesto que considera que «todas las instituciones del Estado deberían de poder decidirse democráticamente» y no llegar a ello supone «un retroceso democrático».

Montero en sus declaraciones a 24 horas

Pero sus opiniones sobre el Rey y la monarquía han ido a más cuando, poniendo en duda a la propia Justicia española que ha archivado las causas pendientes contra el padre de Felipe VI porque «no existe indicio alguno que permita dirigir reproche penal contra S.M.D. Juan Carlos de Borbón y Borbón», la ministra de Igualdad ha afirmado que «está demostrado que el Rey Juan Carlos formaba parte presuntamente de una trama de corrupción». Un embrollo lingüístico en el que se ha metido la podemita poniendo en conjunción un verbo y un adverbio que no casan en la misma frase, ya que si algo 'está demostrado' no puede ir acompañado de 'presuntamente', porque son dos conceptos incompatibles.

En la misma línea se ha referido a la posibilidad de que el Tribunal Constitucional tumbe la nueva ley sobre salud menstrual que ha lanzado su departamento de Igualdad. «Sería un muy mala noticia que el Constitucional retrocediese estos derechos de las mujeres», ha apuntado. Una ley que ha calificado como llave para «facilitar la vida a la gente» y como botón de muestra de lo que es el actual Gobierno de coalición PSOE-Podemos. «Es una ley que habla perfectamente de lo que es este gobierno: estar al lado de las mujeres y de sus derechos. Responde a muchas demandas del movimiento feminista. Vamos a trabajar porque este sea un país feminista», ha especificado.