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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante un Foro de El DebatePaula Argüelles

Comunidad de Madrid

¿Cómo afectará a los madrileños la deflactación del IRPF que implantará Ayuso en 2023?

El Debate se ha puesto en contacto con el equipo de la presidenta para conocer en qué beneficiará a los madrileños esta decisión anunciada en el foro organizado por este medio

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este lunes en la segunda edición de foros de El Debate que rebajará los impuestos a los madrileños a través de una deflación de los tramos del IRPF a partir de enero de 2023.

Ayuso ha tomado la decisión con la intención de evitar que la recaudación provocada por la inflación y la posible subida de los salarios sea mayor. Desde el año 2021, la economía española ha enfrentado una subida generalizada de los precios que se ha visto agravada como consecuencia de la guerra de Ucrania y de la gestión del Gobierno de Sánchez. Esto afecta directamente a los españoles, especialmente, a través de los precios de la energía, los carburantes y los productos básicos de la cesta de la compra, señalan desde el Gobierno de Madrid.

En el pasado mes de abril los precios subieron un 8,3 %, la mayor subida en casi 40 años, y las previsiones apuntan a que a lo largo de 2022 la subida media de precios se ubicará entre el 6,5 % y el 8,5 %. Esta situación perjudica a todas las familias, que con el mismo dinero pueden comprar menos cosas.

La idea del equipo económico de Ayuso es que, dentro de estas circunstancias, las subidas salariales no provoquen que las personas tengan que pagar más en su impuesto sobre la renta. De cara al año que viene, y para compensar sobre todo que no se pague más por una subida de los salarios, la Comunidad de Madrid va a deflactar su tarifa del IRPF la cuantía en la que suban los salarios.

Esta medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, planea corregir los tramos de renta por los que tributa cada madrileño para que se ajusten a la inflación, es decir, que la subida de precios no se traduzca, además, en una subida de impuestos encubierta debido a que sus salarios han perdido poder adquisitivo. Por lo tanto, evitar la situación de que los salarios suban pero no el poder adquisitivo de los madrileños.

«Se trata de que las familias paguen el mismo porcentaje de impuesto, aunque ganen más, porque también las cosas cuestan más. Queremos que las familias mantengan lo que ganan, y por eso mantendremos nuestras bajadas de impuestos», señalan desde la Comunidad.

En este sentido, afirman que es importante no aprovechar la inflación «para hacer trampa» y subir los impuestos «por la puerta de atrás».

«Es una desvergüenza que el Gobierno de Sánchez esté aprovechando la pérdida de poder adquisitivo de las familias para aumentar la recaudación y el ya insoportable esfuerzo fiscal que se exige a los españoles», critican. «Un gobierno responsable no puede pedir a los ciudadanos que se ajusten el cinturón a la vez que les cobra más impuestos y gasta cada vez más», añaden.

¿Cómo se aplicará?

Si una persona ve aumentar su salario un 5 % debido al incremento de la inflación, esa subida salarial le puede hacer pagar más impuestos, no sólo por gravarse sobre una base mayor, sino porque además puede sufrir un salto de tramo en la escala de gravamen por este efecto, de manera que una parte pasa a gravarse a un tipo más elevado, lo que eleva el tipo medio efectivo en su conjunto. «Ese salto es lo que se llama progresividad en frío», señalan desde el Ejecutivo madrileño.

Para ello, se actualiza el extremo superior e inferior de cada tramo de renta con el deflactor que se quiere aplicar. Por ejemplo, si los extremos del primer tramo fueran, por simplificar, 10.001-20.000 euros, deflactando al 5 % para incorporar el efecto de los precios, ambos extremos pasarían a ser 10.501,5-21.000 euros.

De esa manera, los nuevos extremos de cada tramo se amplían, permitiendo tributar una mayor cantidad de ingresos a tipos marginales más bajos, conteniendo, así, el efecto de la progresividad en frío.

Por otro lado, si el salario del contribuyente no aumenta, la deflactación constituye una bajada de impuestos, porque pagaría un menor tipo medio efectivo al tributar más ingreso a tipos marginales más bajos.

Se ahorrarán 100 millones por cada punto deflactado

El director general del Instituto de Estudios Económicos, Gregorio Izquierdo, experto en impuestos, ha señalado a El Debate que por cada punto que se deflacte correctamente el IPC a los declarantes de Madrid el ahorro total para ellos será de 100 millones de euros. Por cada declarante, el ahorro será de unos 30 euros por cada punto.

Si la deflactación se llevara a cabo por cuatro puntos, como se está llegando a hablar (se especula con 3-4 puntos), el ahorro total sería de 400 millones y el de cada contribuyente de 120 euros.