Atristain en el momento de su primera detención en 2010
Atristain, primer etarra detenido en casi dos años mientras 379 asesinatos permanecen impunes
Entre los últimos detenidos se encuentra David Pla, que ya está libre y en la cúpula de Sortu
El pasado jueves 2 de junio fue detenido el miembro de ETA Xabier Atristain para que completara la condena a 17 años de cárcel por integración en banda armada y tenencia de explosivos. A más de uno le llamó la atención este hecho, pero es que hacía casi dos años que no se detenía a ningún etarra por su actividad dentro de la organización terrorista.
La anterior operación policial contra los integrantes de ETA se produjo el 5 de octubre de 2020, cuando tres etarras, Imanol Jaio, Kepa Arkauz y Ekinhe Eizaguirre fueron detenidos por su presunta relación con un antiguo zulo que fue localizado en la provincia de Álava.
Gráfico del Ministerio del Interior con la actividad contra ETA desarrollada en toda la legislatura
Desde entonces, un año y ocho meses, 605 días en los que casi 400 familias en particular y los 47 millones de españoles en general, han continuado sin saber quién asesinó a ninguna de las 379 personas asesinadas por ETA cuyos crímenes permanecen sin esclarecer.
El informe del Ministerio del Interior sobre la lucha contra el terrorismo de ETA a lo largo de esta legislatura refleja la detención de seis terroristas desde que Pedro Sánchez configuró el actual Gobierno el 3 de diciembre de 2019. Tres de ellos son los mencionados por su relación con el zulo localizado en Álava. Como detenido en Francia figura una persona, David Pla, el último jefe de la banda terrorista ETA, que no solo se encuentra ya en libertad, sino que es uno de los máximos dirigentes de Sortu, el principal partido de la coalición Bildu, donde Pedro Sánchez se apoya para sacar adelante sus leyes.
Y así, en un simple párrafo se concentra toda la actividad del Gobierno de Pedro Sánchez contra el terrorismo de ETA. Porque sí que se ha producido alguna detención más de etarras como José Antonio López Ruiz 'Kubati' o Felipe San Epifanio 'Pipe', pero no fueron encausados por su actividad dentro de la organización terrorista sino por organizar los homenajes de bienvenida a los presos que salen de prisión. Aunque algo positivo aportó la actividad del Gobierno contra estos etarras. Gracias a la detención de 'Kubati' se pudo conocer los contactos mantenidos por intermediarios entre Instituciones Penitenciarias y los presos.
Entretanto, ninguno de los 379 asesinatos que en 2019 permanecían impunes ha sido aclarado. El único que estuvo a punto de ser resuelto, el del guardia civil Francisco Díaz de Cerio se mantuvo impune porque el tribunal que juzgó a Juan Carlos Iglesias Chouzas 'Gadafi' le absolvió al no admitir las confesiones de terroristas que le señalaban en virtud de la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Pero, eso sí, todos, absolutamente todos los presos etarras han sido acercados a cárceles del País Vasco. De hecho, más de la mitad ya están en las cárceles vascas o navarras. Y eso que, tal y como admitió el Parlamento Europeo, ninguno de ellos mostró arrepentimiento alguno ni colaboró con la Justicia para el esclarecimiento de atentados.
El informe de la Comisión que investigó los asesinatos sin esclarecer de ETA recomendó que «los beneficios penitenciarios que puedan otorgarse a los condenados por terrorismo estén ligados a su cooperación en la resolución de todos los atentados de los que tengan conocimiento, como muestra adicional de su verdadero arrepentimiento». Hasta ahora ninguno lo ha hecho.