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El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, junto a la portavoz en el Congreso, Mertxe AizpuruaEFE

Un socio indispensable

Bildu promete hacer lo posible para que Sánchez siga en la Moncloa hasta 2027: «Es lo mejor»

La alianza entre el presidente y Otegi es cada vez más sólida y provechosa para ambas partes. El siguiente paso será el voto favorable de los abertzales a la prórroga del plan anticrisis

La pregunta del periodista de Radio Euskadi fue clara: «¿EH Bildu va a hacer lo que pueda por que Sánchez agote la legislatura?». La respuesta de la portavoz abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, cristalina: «Sí, ya lo hemos dicho. Haremos todo lo que se pueda. Eso no quiere decir que le demos un cheque en blanco (…). Creemos que esta legislatura supone una oportunidad, queremos agotar esta oportunidad al máximo», aseguró este viernes en una entrevista.

Pero Aizpurua fue mucho más lejos. Reveló también que luchará por «reeditar ese Gobierno de coalición» del PSOE y Unidas Podemos para que dure, al menos, otra legislatura más. Es decir, hasta 2027. «Creo que es lo mejor que le podría pasar no solo a Euskal Herria Bildu, no solo a la ciudadanía vasca, sino también a la ciudadanía del Estado español», sostuvo.

El pacto de Pedro Sánchez con Bildu para salvar el proyecto de ley de los planes de pensiones a cambio de subir las no contributivas un 15 % ha vuelto a colocar a los de Arnaldo Otegi en el centro del tablero político del presidente del Gobierno.

Con el acuerdo, los cinco diputados de Bildu no solo libraron el jueves al ministro José Luis Escrivá de una derrota que no habría tardado en llegar a oídos de la Comisión Europea, puesto que estos planes de pensiones son condición sine qua non de Bruselas para desbloquear el siguiente tramo de los Fondos Next Generation para España; sino que además garantizaron a Sánchez sus votos para prorrogar las medidas del llamado plan anticrisis hasta el 30 de septiembre.

Mientras el PSOE negociaba con los herederos de Batasuna, en paralelo el presidente del Gobierno retaba el miércoles desde el Congreso a Alberto Núñez Feijóo a aprobar esa prórroga del descuento de 20 céntimos por litro de carburante (entre otras medidas): «A ver si esta vez tenemos más suerte y los que dicen que aman a España lo demuestran amando a los españoles y aprobando medidas que son buenas para los españoles», señaló en una reunión con sus diputados y senadores.

Quid pro quo

El decreto ley originario habría decaído tiempo atrás de no ser porque Bildu votó a favor el 28 de abril, cuando fue convalidado inicialmente por el Congreso. A cambio de entrar en la Comisión de Secretos Oficiales de la Cámara Baja, previo cambio en el Reglamento.

Aquel día, la propia Aizpurua advirtió al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que la paciencia «tiene un límite», aunque Bolaños no pareció preocupado. Por el contrario, este viernes, en la entrevista en la radio pública vasca, la portavoz de Bildu no fingió.

La alianza entre Sánchez y Bildu es cada vez más sólida, con los beneficios penitenciaros para los presos de ETA que ha venido relatando El Debate como principal contrapartida.

Desde febrero, y a raíz de los vaivenes de Esquerra, el presidente del Gobierno ha ascendido a Otegi de socio preferente a socio indispensable. Hasta no hace mucho, los 13 diputados de ERC y los cinco de Bildu votaban casi como un único grupo parlamentario, al unísono. Pero últimamente la ciclotímica –aunque necesaria– relación entre Sánchez y Esquerra da más disgustos al presidente que alegrías.

Si de los republicanos catalanes y de su voto hubiera dependido habrían caído la reforma laboral, el decreto anticrisis, la Ley Audiovisual, la Ley de Seguridad Nacional y la de los planes de pensiones. Eso en apenas cuatro meses.

Eneko Andueza, el secretario general del PSE

La solidez en la relación entre los socialistas y los abertzales tiene un segundo escenario: el País Vasco. Allí, el PNV gobierna en coalición con el PSE, pero desde que hace medio año Eneko Andueza asumió las riendas de este último, las tiranteces entre ambas formaciones son una constante.

Andueza se ha manifestado en varias ocasiones favorable a explorar acuerdos con Bildu, algo que su antecesora no hizo, y en el PNV se malician que lo pretende a medio plazo es un pacto tripartito con Bildu y Podemos; toda vez que Sánchez ha borrado todos los antecedentes de los de Otegi hasta convertirlos en un socio homologable a cualquier otro. O incluso más que cualquier otro.