Garzón se saltó al ministro de Agricultura en su polémica campaña contra las verduras de invernadero
El ministro de Consumo indignó al sector de hortalizas frescas de invernadero al no incluirlas en su acción promocional 'Comer de temporada', que además fue realizada sin conocimiento del ministerio que comanda Luis Planas
Alberto Garzón sigue haciendo amigos en el gremio alimentario con sus intempestivas declaraciones e iniciativas en pro de hábitos de alimentación y consumo saludables. Aún resuenan los ecos de la sonada polémica que provocó hace unos meses con sus controvertidas palabras sobre el consumo de carne que tanto indignó al sector cárnico.
Pero lejos de escarmentar, el titular de Consumo ha vuelto a encender los ánimos de otro sector, en este caso el de los agricultores, después de que lanzase una campaña para promocionar frutas y verduras de temporada entre las que no incluyó los productos de invernadero. Y de remate, según revela ahora El Debate, la llevó a cabo ignorando a sabiendas a su compañero de Gobierno y ministro del ramo, Luis Planas.
Otro más de los desprecios cruzados entre ministros del mismo equipo, con sonados enfrentamientos públicos entre Ione Belarra o Irene Montero, del ala de Podemos, con Margarita Robles o Nadia Calviño, entre otros, en asuntos tan relevantes como la Cumbre de la OTAN en Madrid, la ayuda a Ucrania o La Ley de Vivienda.
De acuerdo con la documentación oficial a la que ha tenido acceso en exclusiva este periódico, Garzón ha admitido sin rodeos que «no se han efectuado ni recibido comunicaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en relación a la campaña» que se tituló 'Comer de Temporada', a pesar de que es el principal responsable del desarrollo de un sector clave en el sector primario de la economía del país.
El descontento de los agricultores quedó recogido en un comunicado de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) en el que protestaban por la «insistencia» del Ministerio de Consumo de no incluir las frutas y hortalizas que se cultivan bajo plástico en el sureste español desde que se lanzó la campaña.
Por otra parte, la Interprofesional exigió al Ministerio de Consumo, y «en especial» a su titular, Alberto Garzón, que aclarara cuál había sido exactamente el criterio empleado «para excluir hortalizas como el tomate, pimiento, pepino, calabacín o berenjena de la citada campaña, productos de plena temporada obtenidos en los invernaderos de Almería y Granada».
Incluso dejó en evidencia la «diferencia de criterios» entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo calendario de producción sí refleja con claridad la vigencia estacional de esta realidad hortofrutícola, y el Ministerio de Consumo, «que parece mostrar un gran desconocimiento del sector».
Garzón va por libre
Gracias a la documentación que obra en poder de El Debate, queda meridianamente clara la causa de esa «diferencia de criterios»: simplemente Garzón fue por libre, actuando al margen de una política coordinada en el seno del Gobierno y desatando una nueva controversia.
Y el damnificado, una vez más, es el campo español que, lejos de sentirse respaldado por el Gobierno de Pedro Sánchez, ha vuelto a sufrir un ataque gratuito e injustificado de Garzón. Este reconoce ahora ante El Debate que dio la espalda a Planas, titular del ramo, que queda igualmente a los pies de los caballos por culpa de su compañero en el Consejo de Ministros.
El asunto se coló de lleno en el Congreso de los Diputados merced a las preguntas formuladas por dos diputados del PP, Juan José Matarí y Miguel Ángel Castellón, que el pasado febrero denunciaron el «flaco favor» que estaba haciendo el Gobierno «a los agricultores almerienses con su política de abandono y con no escuchar al sector que lleva meses clamando ante la brutal subida de los costes de producción».
La patronal hortofrutícola andaluza ha lamentado el ataque injustificado del ministro Garzón a las verduras de invernadero, así como su escandaloso «desconocimiento del sector»
En su respuesta, el Ejecutivo intentó justificarse alegando que «no se puede recoger cada mes la ingente variedad de productos que se dan en el territorio nacional», de ahí que se acometa una «selección» de los mismos.
Con todo, dado el garrafal error cometido y ante el enfado del sector agrícola, el Ejecutivo se ha visto obligado a recular, asegurando en una respuesta parlamentaria que conforme avancen los meses «se irán incorporando unos u otros productos tratando de recoger siempre la ingente variedad de productos hortofrutícolas del territorio nacional».
Un capón en toda regla para Garzón y su verborrea extemporánea que obligó al propio presidente, Pedro Sánchez, a defender la ingesta de «un buen chuletón» cuando el titular de Consumo la emprendió contra el sector cárnico en medios de comunicación extranjeros.