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El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, junto a Pedro SánchezEFE

Conflicto con Argelia

Argelia enfurece con Sánchez por elevar el conflicto a Bruselas: «Es un intento de presionarnos en vano»

La Comisión Europea intercedió para avisar a Argelia de las consecuencias de violar su acuerdo de asociación con la UE y el Gobierno argelino afirmó que nunca había planteado cortar el suministro de gas a España

El conflicto entre España y Argelia no parece más que agravarse. Lo hizo primero por las palabras del presidente, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados en contra del Frente Polisario –y antes con su cambio de postura respecto al Sáhara– y, seguidamente, por elevar el malestar con el Gobierno argelino a Bruselas. Por estos motivos, el país africano envió un comunicado a última hora de este sábado para reprochar al Gobierno español haber involucrado a la Unión Europea, acto que considera como una «lamentable intromisión».

Las declaraciones de Sánchez provocaron la reacción inmediata de Argelia que decidió suspender su tratado de amistad con España. Un acuerdo que llevaba en vigor veinte años. La Comisión Europea acudió en rescate del Ejecutivo español y acusó al gobierno argelino de violar su acuerdo de asociación con la UE con una amenaza velada a través de las posibles consecuencias que esto podría acarrear.

En esa misma jornada de viernes, Argelia rebajó su tono y aseguró que nunca había existido la intención de imponer un embargo comercial a nuestro país ni impondría un corte del suministro de gas. A pesar de que Sánchez respiró tranquilo por unas horas, el Gobierno de Argelia lanzó un nuevo comunicado este sábado en el que reprochaban al presidente haber elevado la cuestión a Bruselas a pesar de que se trataba de una cuestión estrictamente «bilateral». Concretamente, afearon en sus líneas, que Sánchez y su equipo estuviesen «empeñados obviamente en la amplificación de las tesis de su diplomacia nacional en detrimento de la preservación de los intereses de la Unión Europea, dentro de la que Argelia tiene el honor de tener muchos amigos y socios» y «con el vano intento de presionar» a Argel.

En este sentido, acusa a la UE de verter «declaraciones precipitadas e infundadas». «La precipitación y el sesgo de estas declaraciones resaltan el carácter inadecuado de su contenido, ya que se trata de un desacuerdo político con un país europeo de carácter bilateral, sin incidencia en los compromisos de Argelia con respecto a la Unión Europea», añadía el documento.

En este sentido, apuntan que «la supuesta suspensión de relaciones comerciales y de inversión con España recogidas en dichas declaraciones oficiales Unión Europea se invoca precipitadamente sin ningún fundamento, y las autoridades de la Unión Europea no tienen en este caso ninguna base legal para establecer su competencia en la materia», reincidiendo así en que esa decisión nunca se llegó a tomar.

A pesar de esto, Argelia ha defendido su soberanía para dar por roto el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que mantenía hasta ahora con España «que responde a consideraciones legítimas que se refieren esencialmente al hecho de que el firmante se ha desligado de las obligaciones y valores esenciales consagrados en este Tratado, asumiendo así la responsabilidad de vaciar este instrumento jurídico de su sustancia y cuestionar su relevancia en las relaciones entre los dos partes», ha argumentado.