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Miguel Folguera (AVT)

Entrevista al consejero de la AVT

Miguel Folguera: «ETA ya no asesina con pistolas, ahora está matando conciencias»

El que fuera guardia civil y víctima directa de la banda terrorista hace balance para El Debate de los años más duros del terrorismo en nuestro país y reivindica memoria para todos ellos

La Comunidad de Madrid y la Fundación Universitaria San Pablo CEU organizarán el I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que se celebrará los días 14 y 15 de junio en los Teatros del Canal bajo el lema «Memoria para el Futuro» que será clausurado por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Miguel Folguera, consejero de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) hace balance de la cita, en exclusiva para El Debate, y de los casos pendientes de resolver.

¿Cómo valora el Congreso que el CEU y la Comunidad de Madrid celebrarán durante los próximos días?

–Muy agradecidos. Agradecemos tanto a la Fundación San Pablo CEU como a la Comunidad Madrid que se hayan puesto de acuerdo para darnos visibilidad a las víctimas. Nos llama la atención que el Gobierno no haya tomado la iniciativa de darnos voz y que haya tenido que ser un ejecutivo regional el que se haya decidido.

¿Cree que el hecho de que el Gobierno haya necesitado el apoyo de Bildu ha influido en ese abandono?

–El año pasado, en los actos del cuarenta aniversario de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) no acudió nadie del Gobierno a nuestro Congreso. Tampoco en esta ocasión lo harán. Que no esté el presidente Pedro Sánchez en algún momento, o el ministro del Interior... y hayan delegado en una directora general cuando el presidente de honor es el Rey Felipe VI nos parece grave. Pero, claro, si eliges unos socios de Gobierno como Bildu supongo que te ves comprometido a este tipo de ausencias.

¿Cree que la sociedad española está cayendo en el olvido?

–Siempre digo que, afortunadamente, ETA ya no asesina con las pistolas pero ahora está matando conciencias. Nosotros llevamos años contando la historia del terrorismo, que es historia reciente de España, en las Universidades, en los institutos, en los colegios... y ahora van a eliminar las referencias de las unidades didácticas de los libros de texto. Hay una clara dejación de funciones de quienes nos gobiernan.

El caso de ETA no ha terminado. Ahora están dentro de las instituciones reivindicando su pasado terrorista

¿Cree que es parte de esa estrategia de blanqueamiento de la banda terrorista? ¿Cree en su arrepentimiento?

–Creo que si realmente te arrepientes de lo que hiciste, entonces lo demostrarías colaborando con la Justicia en el esclarecimiento de los más de 300 asesinatos sin resolver. Si el perdón es sincero que den nombres e información de lo ocurrido.

La Audiencia Nacional ha reabierto varias causas para tratar de depurar la responsabilidad de los autores mediatos que nunca han respondido por sus órdenes. ¿Confía en que se pueda llegar a celebrar un juicio 'Nüremberg de ETA'?

–Aunque sabemos que, desde el punto de vista judicial, es difícil, estamos personados en más de doscientos procedimientos en la Audiencia Nacional para que se depuren todas las responsabilidades posibles. No queremos dar falsas expectativas en las víctimas pero seguiremos peleando porque esos autores intelectuales detrás de los atentados se sienten en el banquillo y respondan ante la Justicia.

La Policía Nacional y la Guardia Civil continúan teniendo un papel esencial en esas causas. Ahora mismo analizan los «papeles franceses» de ETA en busca de pruebas...

–En mi doble condición de guardia civil retirado y de víctima del terrorismo sé, porque estamos en contacto muy directo con la Policía Nacional, que siguen trabajando muy exhaustivamente en revisar tanto los «papeles» de Francia como en detener a los huidos de Espala para que algún día paguen por esos delitos pendientes. El caso de ETA no ha terminado. Ahora están en las instituciones y siguen defendiendo su pasado terrorista.

¿Cuáles son los objetivos del Congreso?

–Que se nos de visibilidad. Algo que es muy importante para nosotros. Poder explicar la gran labor que se ha hecho en España en estos cuarenta años con leyes pioneras y cómo somos espejo en Europa, e incluso en el mundo, para el resto de los países en la lucha contra el terrorismo. La aprobación del Estatuto de la Víctima, por ejemplo, tras más de cincuenta de azote del terror nos ha situado en una experiencia mayor. Por ello hemos mantenido muchas reuniones a nivel internacional para dar nuestra visión a nivel sociológico, moral... y que nos han permitido exportar este tipo de leyes.

Quizás en los más de trescientos atentados sin resolver, algunos ya prescritos, no tenemos derecho a la Justicia pero sí a la verdad

¿Qué significa que SM. el Rey sea el presidente de honor de la cita?

–Para nosotros es un honor. Hace dos años concedimos a SM. el Rey Don Felipe VI el Premio de las Víctimas, y el año pasado, coincidiendo con el 40º aniversario de la AVT, lo entregamos a la Reina Doña Sofía. Que la Casa Real haya estado siempre a nuestro lado, y lo siga estando, es muy importante.

¿Cree que hay que recuperar el espíritu de Ermua?

–El espíritu de Ermua nunca se ha perdido. La sociedad ha estado siempre con nosotros, lo sigue estando y lo seguirá haciendo. Así lo ha demostrado en la plaza de Colón hace unos meses contra los desprecios de Pedro Sánchez. Yo sufrí un atentado hace 35 años. Al principio solo éramos las fueras y Cuerpos de Seguridad los amenazados y, sin embargo, la gente se echó a la calle en apoyo total. Con el tiempo, y por desgracia, el terrorismo (también el yihadista) actúa contra todos y cualquiera puede ser víctima.

¿Quizás por eso hacen tanto daño los homenajes a los terroristas?

–No es algo que yo diga, sino que desde la AVT hemos confeccionado un informe para la Audiencia Nacional en el que detallamos cómo esos actos de homenaje y reconocimiento a los etarras provocan un daño psicológico terrible y adicional sobre las víctimas. Sólo pedimos que el delito de humillación, previsto en la Ley 29/2011, sea perseguido y prohibido por los delegados del Gobierno. Que se aplique la ley, es sencillo. En ningún otro lugar del mundo se entenderían homenajes a los terroristas de Bataclan, o que a los miembros de la organización del atentado del 11-S se les hiciesen este tipo de recibimientos como héroes en sus respectivos lugares de origen.

De ahí la importancia del Memorial que está previsto...

–Nos parece que esta segunda subsede del Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Madrid –la matriz está en Vitoria– irá mucho más rápido y no habrá que esperar 11 años para verla operativa. Como AVT, la primera asociación desde hace 41 años, aportaremos la historia de nuestros más de 4800 asociados, de todos los tipos de terrorismo –porque somos afectados por más de 20 grupos armados distintos– y aspiramos a que la visita al Memorial sea parada de obligada referencia cada vez que alguien visite España.

¿Qué le pediría a los españoles?

–Que no nos dejen solos porque nunca lo han hecho y que piensen que, por desgracia, cualquier podría estar en nuestro lugar.

En ningún otro lugar del mundo se entenderían los homenajes a los terroristas de Bataclan o que a los miembros de la organización del atentado del 11-S se les recibiese como héroes

¿Y a los terroristas?

–No les pediría nada. Sé como son. Si alguna vez tienen un poco de luz, porque ellos sólo buscan su beneficio en cada paso que dan, que se colaboren en la identificación de los responsables de todos los atentados sin resolver, aunque muchos de ellos prescrito. Quizás no tendremos derecho a la Justicia pero sí a la verdad.

De su experiencia personal qué es lo peor sufrido y qué es lo positivo, si es que lo hay, que se puede sacar de algo tan terrible...

–Todo lo que supone sufrir un atentado te marca de por vida. El estrés post-traumático te acompaña toda la vida como compañero de viaje. Lo positivo... que siempre hemos tenido de nuestro lado los valores democráticos, que jamás nos hemos tomado la Justicia por nuestra cuenta (aquí no ha habido una guerra, ni dos bandos, sino unos asesinos y otros asesinados) y que nunca hemos perdido la dignidad.