Diego Pérez de los Cobos, sobre los atentados de ETA: «Había compañeros que vivían con sacos terreros en las ventanas»

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sufrieron más que nadie el azote del terrorismo, ya fuera en Madrid, en el País Vasco, en Navarra o en cualquiera de las 17 comunidades autónomas. Cientos de víctimas mortales. Pero más allá de los asesinados, todos, absolutamente todos, sufrieron el omnipresente aliento de las pistolas, la Goma2 y el amonal.

«Había compañeros que vivían literalmente con sacos terreros en las ventanas mientras los vecinos, enfrente, se dedicaban a vigilar sus pasos», recordó el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, en el I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se celebra en Madrid organizado por la Fundación San Pablo CEU y la Comunidad de Madrid.

La mesa titulada Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Fiscalía en la lucha contra el Terrorismo estuvo moderada por el director de El Debate, Bieito Rubido. En ella intervinieron el ex comisario general de Información de Policía Nacional, Germán Rodríguez, el mencionado coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, el teniente coronel de Artillería, Íñigo Prado y el fiscal de la Audiencia Nacional, Carlos Bautista.

Aquellos años 80 y 90

En el transcurso de la mesa, los componentes de la misma, todos en primera fila de la lucha contra el terrorismo, recordaron la dureza de aquellos años 80 y 90. «Lo más doloroso fue el «algo habrán hecho» que durante años justificó el asesinato de nuestros compañeros», recordó Germán Rodríguez.

Pero la mesa, al igual que el Congreso de Víctimas del Terrorismo en su conjunto, no miraron tanto al pasado, sino al presente mediante una mirada honesta y agradecida, sobre todo con las víctimas. De ahí la afirmación del moderador de la mesa, el periodista director del periódico El Debate, Bieito Rubido, gran conocedor de la realidad del terrorismo tanto en tiempos pretéritos como en la actualidad, quien aseguró que «hay una parte de la sociedad vasca que renuncia a quitar la putrefacción», apuntó en relación al blanqueamiento del terrorismo y de los terroristas que está viviendo no solo el País Vasco sino toda España.

Por eso tiene más valor la actitud tomada por las víctimas del terrorismo, grandes protagonistas del congreso que se celebra en los Teatros del Canal de Madrid. «Las víctimas nunca se tomaron la justicia de su mano», recordó con satisfacción Diego López de los Cobos. Y los cinco integrantes de la mesa coincidieron en dar las gracias a las víctimas por su actitud durante tantos años.

Más allá de ETA

De ahí que el coronel de Artillería, Íñigo Prado recordara que «los militares han tenido esas víctimas silenciosas, que nunca han dicho nada, pero están ahí», aseguró en relación al cerca de un centenar de militares asesinados por la banda terrorista ETA. Pero alertó de que no hay que bajar la guardia. «Las misiones de mantenimiento de la paz han sido especialmente costosas para el cuerpo militar», recordó el coronel.

Y ahí es donde entra el terrorismo internacional, una vez que el nacional parece silenciarse. «Con ETA se acaba porque había las mejores fuerzas de seguridad del Estado, los mejores servicios de inteligencia y unos fiscales sensibles con el drama», consideró López de los Cobos. Y apuntó que «el 11-S supone una dosis de sensibilidad para muchos países que pensaban que eso no iba con ellos».

El que fuera comisario general de Información de Policía Nacional, Germán Rodríguez, apostillo que «el 11-S nos ponemos todos a trabajar, policías, fiscales, etc, para que eso no sucediera en España».

De ahí que el Fiscal de la Audiencia Nacional, Carlos Bautista, apostara porque «con todo lo que hemos sufrido y padecido, hemos tenido que sacar algo positivo, somos los mejores en la lucha contra el terrorismo».