La unidad de las víctimas, clave para tener una «voz sólida» que combata el terrorismo global

Cuanto más se comuniquen las diferentes asociaciones de víctimas que existen en España, en Europa y en todo el mundo y más colaboren unas con otras, más sencillo será tener «una voz más sólida» para acabar con lo que en el siglo XXI es una lacra a nivel global, a la que por desgracia puede estar expuesta cualquier persona, el terrorismo. Es una de las conclusiones extraídas de la mesa redonda que ha abierto la segunda jornada del Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, bajo el título 'Terrorismo: Una lacra mundial'.

Este congreso, organizado por la Fundación San Pablo CEU y la Comunidad de Madrid, tiene como protagonistas a las víctimas del terrorismo, y precisamente es a ellas a las que pretende dar voz y honrar su memoria. Concretamente, la primera mesa redonda de este miércoles ha reunido a representantes de diferentes asociaciones de víctimas de varios países de Europa, que además han sufrido en primera persona el dolor causado por el terrorismo, ya sea el de ETA, el de IRA o el yihadismo.

Desde los Teatros del Canal, en Madrid, han compartido sus experiencias y han debatido sobre esta cuestión el presidente de la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo, Guillaume Denoix de Saint Marc; el presidente de la Asociación Belga de Víctimas del Terrorismo, Philippe Vansteenkiste; el presidente de la Asociación de Víctimas de Omagh, Michael Gallagher; el consejero de la AVT, Miguel Folguera; y el presidente de la Asociación Afectados 11M, Eulogio Paz, bajo la moderación del periodista Víctor Arribas.

«Para que las víctimas vuelvan a conectar con la sociedad (...), solamente se puede hacer a través del reconocimiento y poniendo en valor a las víctimas, haciendo que eleven la voz», ha señalado durante su intervención Guillaume Denoix. Su padre fue una de las 170 víctimas que murieron en el atentado del 19 de septiembre de 1989, en el vuelo 772 UTA que viajaba del Congo a París. El presidente de la asociación francesa ha expresado que fue «muy inspirador» que el CEU le invitara al primer congreso, remarcando que en España «las víctimas siempre han sido muy activas» y que por ello en Francia intentan seguir su ejemplo de alguna manera.

Para que las víctimas vuelvan a conectar con la sociedad (...), solamente se puede hacer a través del reconocimiento y poniendo en valor a las víctimas, haciendo que eleven la vozGuillaume Denoix (Asociación Francesa de Víctimas)

Además de la labor impulsada por las víctimas españolas, también se ha puesto en valor la existencia en nuestro país de leyes referidas a las necesidades de ese colectivo. «Eso nos dio muchísima esperanza», ha manifestado Philippe Vansteenkiste. El presidente de la asociación belga perdió a su hermana en el ataque terrorista múltiple perpetrado por DAESH el 22 de marzo de 2016 en Bruselas. Como víctimas, se dieron cuenta de que no era posible comunicarse con otras personas que hubieran sufrido lo mismo. «Estábamos en un espacio vacío». Fue entonces cuando decidieron crear una asociación en Bélgica .

Puede parecer a priori algo complicado que exista una comunicación fluida entre víctimas de países diferentes, al hablar cada uno un idioma distinto. Pero, como ha subrayado Michael Gallaguer, pese a que no podía entender todo lo que decían en sus testimonios todas las víctimas que han compartido sus experiencias, «cuando lloraban, yo lloraba porque podía sentir esta pena». Gallaguer ha sufrido el dolor causado por el terrorismo en dos ocasiones. Su hijo murió en un atentado perpetrado por el IRA en 1998, y 14 años antes perdió a su hermano en otro ataque del mismo grupo terrorista en Irlanda del Norte. El presidente de la Asociación de Víctimas de Omagh ha animado a las víctimas a seguir cooperando entre ellas y a apoyarse unas a otras.

El dolor de la víctima no prescribe nuncaMiguel Folguera (AVT)

Por su parte, el consejero de la AVT, la asociación de este colectivo más antigua de Europa, ha subrayado que «el foco hay que ponerlo en la atención a las víctimas», porque además, aunque prescriban los casos, «el dolor de la víctima no prescribe nunca». Miguel Folguera, que sufrió un atentado perpetrado por ETA contra la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, ha hecho un breve recorrido por las leyes españolas que en las últimas décadas se han promulgado referidas a las víctimas, desde la ley de solidaridad con este colectivo, de 1999, con la que empezaron a tener visibilidad.

Otro de los puntos que se han puesto sobre la mesa en este debate ha sido el concepto de la comprensión del fenómeno terrorista para acabar con ello. «El terrorismo es injustificable, pero hay que explicarlo, porque explicarlo es una forma también de combatirlo», ha señalado Eulogio Paz. El presidente de la Asociación Afectados 11M perdió a su hijo en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Hoy, desde la asociación que preside trabajan, además de en dar ayuda psicológica o jurídica, entre otras, al colectivo, centran también su labor en la concienciación para que especialmente los jóvenes «no caigan en la radicalización, en las redes del terrorismo».

¿Sería posible crear un estatuto internacional común para las víctimas del terrorismo de todo el mundo? Es la pregunta que plantea Víctor Arribas como cierre de esta mesa redonda. Los representantes de estas asociaciones lo verían como algo muy bueno, y de sus intervenciones se deduce, en este sentido, que unir la voz de todas las víctimas ayudaría a dar un mensaje más claro para derrotar al terrorismo.