Entrevista (II)
José María Aznar: «Vivimos una crisis social, de la familia y del sistema educativo»
El expresidente se lamenta de que el país tenga un Gobierno «nacido para el sectarismo y la confrontación» y defiende: «Si no hay ni Monarquía ni Constitución, lo que hay en España es el caos»
El expresidente José María Aznar reflexiona sobre Cataluña, la importancia de la Monarquía y un sistema educativo «en niveles de mediocridad total».
–Le pido un diagnóstico sobre Cataluña y el resultado de lo que el Gobierno llama «política de apaciguamiento».
–O de renuncia. Los constitucionalistas en Cataluña tienen que saber que tienen las instituciones de la nación, el Estado, el Gobierno y el país detrás de ellos. Los separatistas tienen que saber que tienen que cumplir la ley, que si no cumplen la ley se tienen que atener a las consecuencias y que si lo vuelven a intentar tendrá unas consecuencias graves porque el Estado reaccionará.
No es posible el separatismo en España, no se va a dar separatismo con esta Constitución. No va a haber comunidad que se separe de España. No va a haber comunidad que se salga de la Unión Europea. Pero cuanto antes Cataluña salga de las manos de un Gobierno que se dedica a incumplir las leyes en lugar de a cumplirlas, mejor para Cataluña.
–Vox ha pedido la aplicación del 155 si no se cumple la sentencia del 25 % en castellano.
–Los gobiernos o los partidos tienen que medir esas cosas. El cumplimiento de la ley forma parte esencial del fundamento de una sociedad libre. Sin ley no hay libertad. En Cataluña una parte de la sociedad catalana quiere expulsar a otra parte de la sociedad catalana sobre la base de infringir la ley.
–Usted selló el Pacto del Majestic con Jordi Pujol, que ya tenía en marcha el Programa 2000 en Cataluña. ¿Allí empezó todo?
–No. El nacionalismo ha tenido una evolución en España claramente a peor. Convergència i Unió era un partido nacionalista, pero no separatista. Pactó con Felipe González y conmigo en otro momento. Pero ese pacto no fue un pacto para Cataluña, fue un pacto para toda España. Y todas las cláusulas fueron para toda España. Ese pacto funcionó, permitió la entrada de España en el euro y acabó con una mayoría absoluta del PP.
El pacto del Majestic con Jordi Pujol funcionó y acabó con una mayoría absoluta del PP
–Visto en perspectiva, ¿la descentralización de la educación ha sido positiva?
–El problema que tiene la educación, sea centralizada o descentralizada, son los niveles de la educación y los contenidos. La educación no se debe utilizar ni sectariamente ni para adoctrinar. Educar es transmitir cultura, fundamentalmente.
Creo que uno de los problemas que tienen en este momento las sociedades es que el debilitamiento de los lazos familiares ha hecho que los padres renuncien en gran medida a la educación de los hijos, transfiriendo la educación de los hijos a las escuelas. Es un error, porque las escuelas no pueden sustituir a los padres en la educación de los hijos.
En la educación hay que cultivar la excelencia, no intentar igualar por abajo. Los discursos en relación con la equidad son peligrosos, porque lo más importante es la igualdad de oportunidades; pero, una vez que existe, lo más importante es que las capacidades de los alumnos se pongan de manifiesto. En estos momentos vivimos esa doble crisis; una crisis social grande y una crisis de un sistema educativo cada vez más sectarizado, cada vez más en el adoctrinamiento y en niveles de mediocridad total.
–¿Está diciendo que la familia está en crisis?
–La familia está en crisis, sí, claro. Y están en crisis los modelos familiares. En este momento hay una diversidad de modelos familiares y está en crisis. España ha cambiado sociológicamente.
El último informe demográfico tiene varios datos demoledores. Primero. España pierde población porque hay más gente que muere de la que nace, no teníamos tan pocos nacimientos desde el año después de la guerra. Segundo. Las mujeres tienen de media un hijo y a los 32 años. Tercero. El 83 % de los matrimonios que se producen son civiles, el 17 % religiosos. El cambio sociológico que se ha producido en España es de tal envergadura que eso lo tenemos que administrar.
Ésta es la realidad. Es absurdo pensar que en España los procesos familiares no están alterados. Pero si se tienen hijos, los padres tienen una responsabilidad. Usted me dice ‘es que hay mucha gente que prefiere irse de viaje a tener un hijo’. Pero también tendremos que asumir que las consecuencias de la demografía en España producirán cambios sociales enormemente grandes en el futuro.
–Este domingo hubo una gran manifestación por la vida en Madrid. ¿Cree que este Gobierno legisla en contra de la vida?
–Este es un Gobierno nacido para el sectarismo y la confrontación. Y hasta que no sea sustituido promoverá todo aquello en favor del sectarismo y la confrontación. He visto que una de las próximas iniciativas del Gobierno iba a ser otra vez revivir la Ley de Memoria Democrática. En estos momentos de crisis, en el umbral de una recesión económica, el Gobierno pone el acento donde no debía, donde no interesa a nadie que lo ponga excepto aquellos que quieran sembrar cizaña y discordia en el país. España necesita líderes y gobiernos no dedicados a eso, sino dedicados a trazar políticas serias, responsables, buenas y útiles para el país.
Este es un Gobierno nacido para el sectarismo y la confrontación
–¿Cuál debe ser el papel de la Corona en este momento tan complicado?
–Monarquía es Constitución, si no hay Monarquía no hay Constitución. Y si no hay ni Monarquía ni Constitución, lo que hay en España es el caos. Yo respeto y defiendo la Monarquía porque es instrumento básico para el sistema constitucional español y para la vida y la continuidad histórica de España. Creo que el Rey Felipe VI está cumpliendo magníficamente su tarea.
Si no hay ni Monarquía ni Constitución, lo que hay en España es el caos
–¿Goza de buena salud la institución?
–La institución ha tenido momentos mejores históricamente, pero creo que entre todos tenemos que intentar fortalecer la Corona como institución básica de la sociedad española y de la continuidad de España.
–¿Qué opina de las imágenes del Rey Juan Carlos en su regreso a España?
–El Rey Juan Carlos tiene un legado histórico formidable que supera a cualquier otra circunstancia, es el Rey de la democracia y de las libertades. En segundo lugar, yo creo que el Rey Juan Carlos tiene el sentido histórico necesario para saber que su actitud no puede ser otra que el apoyo a la Corona y el apoyo a quien encarna la Corona en este momento, Felipe VI.
–La Constitución, clave de bóveda de todo lo demás. ¿Es el momento de reformarla, de revisarla?
–En absoluto. Se habla mucho sin decir para qué ni por qué. Seamos perseverantes. Tenemos una Constitución que ha funcionado, que es uno de los pilares de la convivencia entre los españoles. Seamos respetuosos con ella y hagámosla cumplir. No dejemos que nadie trate la Constitución a patadas, seamos exigentes con el cumplimiento de la legalidad, con el respeto a la Constitución y vivamos todos en la convivencia que ha hecho posible décadas muy buenas. España necesita muchos más puntos de encuentro que de discordia. Y eso espero que ése sea el futuro del país.