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Pedro Sánchez y Joe Biden este martes en La MoncloaEFE

Reunión bilateral

Sánchez pacta con Biden dos nuevos destructores en Rota pero necesitará el apoyo del PP

El presidente norteamericano le pide públicamente que sea «más pronto que tarde». El aumento deberá ser aprobado por el Congreso, donde seguramente no contará con el respaldo de los socios

Por fin, la foto. La visita de Joe Biden a La Moncloa ha servido para que Pedro Sánchez se saque la espina que tenía clavada desde hace un año, cuando el presidente del Gobierno se vio obligado a abordar a su homólogo estadounidense en un pasillo de la anterior Cumbre de la OTAN, en Bruselas.

Ambos mandatarios han mantenido su primera reunión formal desde que el demócrata llegó a la Casa Blanca, por espacio de más de una hora. Al término han hecho pública una declaración conjunta que sirve para «ampliar, reforzar y actualizar la relación estratégica» entre ambos países. Algo que no se producía desde 2001, con Josep Piqué como ministro de Asuntos Exteriores.

En ella, Estados Unidos arranca a España dos compromisos que le interesan especialmente, referidos a las bases de Morón y Rota y a la compra de gas natural licuado. «Esta visita ha marcado un hito en las relaciones bilaterales entre ambos países», se ha felicitado Sánchez, quien ha definido a España como «un sólido aliado y un amigo» para Estados Unidos.

En el documento, ambos reafirman su compromiso con el Convenio de Cooperación para la Defensa entre ambos firmado en 1988 y anuncian el despliegue de más buques de guerra en la base naval de Rota, como forma de «ampliar su cooperación en materia de defensa». En concreto, de los cuatro destructores actuales a seis. Durante una comparecencia posterior -sin preguntas-, el presidente estadounidense ha urgido a Sánchez a que ese acuerdo se materialice «más pronto que tarde».

El problema es que ha de ser aprobado por el Consejo de Ministros y, después, autorizado por el Congreso. Habrá que ver la primera reacción de Unidas Podemos y de los socios parlamentarios de Sánchez. Pero es muy posible que el presidente tenga más fácil el apoyo del PP que el de su propio socio de Gobierno.

No obstante, al término de la comparecencia fuentes gubernamentales han asegurado que efectivamente será más pronto que tarde porque «está todo preparado». Y han recordado que el mes pasado la ministra de Defensa, Margarita Robles, viajó al Pentágono para reunirse con el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, dando a entender que ahí se concretó el acuerdo.

En lo que respecta a la energía, ambos países recalcan la «importancia de la acción conjunta para mejorar la seguridad energética de Europa y reducir la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia». En este sentido, España ya está importando cada vez más gas licuado de Estados Unidos. De hecho, durante su intervención Sánchez se lo ha agradecido a Biden.

Sobre los flujos migratorios

La declaración conjunta no concreta nada más, aunque sí habla de «promover una migración segura, ordenada y regular». «Ambos países tienen la intención de colaborar en un enfoque integral para la gestión de los flujos migratorios irregulares que garantice un trato justo y humano de los migrantes».

Ello en plena polémica por lo ocurrido en la valla de Melilla y el respaldo del presidente a la actuación de Marruecos. En este punto, el documento habla específicamente de la importancia de una cooperación permanente «en respuesta a los retos de la migración irregular en la región del norte de África». Un asunto prioritario para Sánchez en la Cumbre de la OTAN que arranca formalmente este miércoles. De hecho, su gran apuesta.

Ambos países expresan asimismo su intención de reforzar la colaboración «en la lucha contra el terrorismo, la ciberdelincuencia, el narcotráfico y la trata de personas», y también en lo que respecta a la ciberseguridad.

Y también un asunto que le interesa a España: «La cooperación transatlántica para resolver las diferencias comerciales, económicas y tecnológicas», en alusión a algunos aranceles que sufrió la economía española en tiempos de Donald Trump.

Desde el equipo de Sánchez insisten en la importancia de esta declaración conjunta, porque no solo actualiza la relación bilateral, sino que «la proyecta hacia el futuro».