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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenerg, visita IFEMAEFE/Rodrigo Jiménez

Cumbre de Madrid

Los socios de investidura de Sánchez le atacan por priorizar a la OTAN «y no a los ciudadanos»

Mientras muchos portavoces parlamentarios de la izquierda han criticado la celebración de esta cumbre, que arranca mañana, Podemos continúa sin entrar en este tema tan espinoso para ellos

Buena parte de los socios de investidura de Pedro Sánchez han cargado contra el presidente por dar prioridad a la OTAN y a la cumbre de Madrid en lugar de dársela al «bienestar de los ciudadanos y a sus problemas», mientras que Podemos, su socio de Gobierno, sigue de perfil en una cuestión clave para los comunistas.

Mientras muchos portavoces parlamentarios de la izquierda han criticado la celebración de esta cumbre, que arranca mañana, Podemos continua sin entrar en este tema tan espinoso para ellos y tan solo el exsecretario general del Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho este martes que «tener ministros de derechas da muchos votos... a la derecha» un mensaje que ha escrito en las redes sociales acompañando una imagen de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Del espacio neocomunista, solo ha hablado en el Congreso el portavoz de los comunes, Gerardo Pisarello, insistiendo en que el modelo de seguridad tiene que ser un modelo propio europeo «no subordinado a la OTAN ni a otra potencia» con el objetivo de evitar la guerra y mantener la paz y eso, ha subrayado, es lo que les hubiera gustado ver en Madrid.

Otros partidos que sostienen la legislatura, como Más País, han censurado que Madrid albergue esta cumbre, convirtiendo a la capital en «una especie de parque temático» cuando las prioridades son otras porque, según este partido, «lo que amenaza la seguridad de los españoles es el miedo a la factura de la luz o que los salarios no lleguen a fin de mes».

Cambiado de prioridades

Es lo que piensa el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, quien ha recalcado que no entiende por qué el Ejecutivo ha cambiado de prioridades.

Joan Baldoví ha puesto sobre todo el acento en el aumento del gasto militar sobre lo que Sánchez cree que la izquierda debe reflexionar para situarlo en unos años en el 2 %, algo con lo que el portavoz de Compromís está claramente en desacuerdo, como lo está con la idea de que la defensa pase por «plegarse a los intereses de EE.UU.».

Muy dura ha sido la representante de la CUP, Mireia Vehí, quien ha reprochado al Ejecutivo que esté invirtiendo miles y miles de euros que no llegan a la ciudadanía «para garantizar que una panda de señores con corbata» decida sobre la política de seguridad como se ha visto en Ceuta y Melilla, generando «muerte, destrucción e inseguridad», mientras que Néstor Rego, del BNG, ha calificado a la Alianza Atlántica de «organización agresiva».

Con una idea radicalmente opuesta, el PP impulsa una moción en la cámara buscando «una posición de país para que conste el apoyo a los resultados de la OTAN» ya que Sánchez, ha dicho su portavoz, Cuca Gamarra, no puede consensuar una posición dentro de su propio gabinete con respecto a la Alianza.

La moción incluye defender una «adecuada financiación» de la organización militar hasta llegar al 2 % antes de 2030 y apoyar la incorporación de Suecia y Finlandia, que precisamente negocian en Madrid con Turquía para que levante el veto a su adhesión.

Bajo el paraguas OTAN

También es clave para Vox el aumento del gasto en defensa, ha apuntado Iván Espinosa de los Monteros, que, además ha advertido que será un fracaso del Gobierno si no consigue que en la cumbre Ceuta y Melilla queden bajo el paraguas de la OTAN.

Ciudadanos ha sido otro de los que ha censurado la división del Gobierno de coalición y ha censurado que el secretario de Estado de Agenda 2030, Enrique Santiago, secretario general del PCE, haya salido este fin de semana «con lo mejorcito de los antisistema para berrear contra la OTAN», pero, en cambio, siga formando parte del Ejecutivo.