Primicia
Vox insta al Congreso a retirar la bandera LGTBI al no ser una enseña oficial
El grupo parlamentario de Santiago Abascal presentó en el Día Internacional del Orgullo Gay un escrito a la mesa de la Cámara Baja, instando a retirar la bandera LGTBI por no tratarse de la española, única oficial
El grupo parlamentario de Vox presentó el pasado martes, Día Internacional del Orgullo Gay, un escrito a la mesa del Congreso de los Diputados, instando a retirar la bandera LGTBI que ondeaba de la fachada de la Cámara Baja. El Debate ha tenido acceso en primicia a la iniciativa presentada por la formación conservadora que desgrana las claves de la iniciativa de Vox.
La polémica comenzó al mediodía del pasado martes, cuando la formación decidió fotografiar la fachada del Congreso donde ondeaba la bandera en cuestión y subir un Tweet expresando su queja ante la opinión pública española.
Esa misma tarde, el partido decidió elevar su queja pública a formal e instar a la Cámara Baja a que retirara la enseña LGTBI. También, exigió a este órgano constitucional en el escrito que dispusiera «de lo preciso para que no penda en lo sucesivo, en ningún lugar del Congreso de los Diputados, en su interior o en sus fachadas exteriores, ninguna enseña o bandera no oficial, ni ninguna bandera o enseña oficial que no sea la de España».
Sólo es válida la bandera española
El partido conservador subraya que la única bandera «que puede ondear y exhibirse en sedes de los órganos constitucionales del Estado», al amparo de la Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas es, valga la redundancia, la bandera española.
El fundamento jurídico de la demanda se basa también en jurisprudencia del Supremo (STS 1163/2020, de 26 de mayo), en virtud de la cual «no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente» la utilización de estas banderas no oficiales «en el exterior de los edificios y espacios públicos». Tampoco es coherente, según la formación, «con el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas».
La solicitud del partido de Abascal a nivel nacional se registró el mismo día en que la formación denunció en varias localidades de Castilla y León –Burgos, Zamora o Valladolid– la simbología LGTBI en sus respectivos consistorios. Vox considera que «colocar banderas ideológicas en espacios públicos» comporta un «uso partidista de las instituciones».