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Dolores Delgado, durante su toma de posesión como Fiscal General del Estado, en 2020GTRES

Ministerio Público

Delgado salva el «trámite obligado» de un Consejo Fiscal «vacío»

La fiscal general del Estado se presentó en la sede del Ministerio Público para presidir, sensiblemente «incómoda», el primer Pleno adverso. No habrá nueva convocatoria del órgano consultivo hasta septiembre

Primer y último Consejo Fiscal desde la reincorporación de la titular del Ministerio Público, Dolores Delgado, tras su baja médica de dos meses. La socialista ha presidido, visiblemente «incómoda», el trámite «obligado» de un Pleno «vacío» que, como avanzó El Debate en primicia, ha quedado reducido, en esta ocasión, a la toma de posesión en sus cargos de los nuevos vocales, la despedida de los salientes y la «distribución de las ponencias de informes de leyes», según el orden del día previsto. No habrá una nueva ocasión para incluir las peticiones presentadas por las dos asociaciones de fiscales contrarias a Delgado – relativas a sustituciones profesionales, reconversión de plazas, sobrecargas laborales o renovación de los cargos cuyo mandato ha caducado en junio– hasta el próximo mes de septiembre.

De este modo, y tal como apuntaban a El Debate fuentes próximas al Departamento que lidera la fiscal general, no será hasta después de verano cuando se aborde la adjudicación de vacantes y el nombramiento de los responsables de las áreas más específicas que -como en el caso de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, en manos de Alejandro Luzón- cuyos titulares actuales quedarán prorrogados en sus cargos hasta entonces.

Así las cosas, la sensación entre los miembros de la Carrera Fiscal sigue siendo que Dolores Delgado «no quiere que el nuevo Consejo tenga mucha actividad». No en vano, en el primer orden del día convocado por la Teniente Fiscal del Tribunal Supremo, Ángeles Sánchez Conde –«en sustitución de la fiscal general del Estado»– al que tenía acceso El Debate, se limitaba a una «bienvenida de los nuevos Vocales» para ser informados de la «normativa aplicable y del funcionamiento»; y, a la «designación de los responsables de las diversas Comisiones» que, en su caso correspondan y que, finalmente, como han apuntado fuentes próximas a la institución, se ha cumplido al detalle, sin lugar alguno a la improvisación.

Un «trámite obligado»

Desde que, el pasado mes de mayo, se celebraran las elecciones al Consejo Fiscal, en las que los dos mil quinientos miembros de la Carrera votaron a sus representantes –por un sistema de elección democrática directa– para penalizar, sin paliativos, la gestión de Dolores Delgado al frente de la institución, la fiscal general ha prolongado su baja médica hasta el punto de que los propios vocales tuvieron que instar, más de un mes después de su intervención quirúrgica, la constitución del nuevo Pleno.

Su asociación de cabecera, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) –a la que perteneció antes de incorporarse a su actividad política, y a la que ha favorecido en todos los nombramientos importantes– se desmoronaba en el seno del órgano consultivo y perdía dos vocales pasando de cuatro a dos. Un escenario en la que Dolores Delgado quedaba en clara minoría y que no es el mejor escenario posible para una fiscal general que, desde su llegada al cargo ha estado envuelta en todo tipo de polémicas.