¿Ceuta y Melilla seguirán siendo españolas y europeas en el XXI? Siete pilares decidirán su futuro

Ceuta y Melilla y los territorios españoles de la costa norteafricana forman parte de España y son miembros de pleno derecho de la Unión Europea. Existe, sin embargo, la percepción de que ambas ciudades necesitan cambios que garanticen su anclaje en la UE, máxime cuando Marruecos utiliza la migración –a la crisis de Ceuta de mayo de 2021 nos remitimos– para alcanzar sus propios fines en política exterior.

El presente artículo señala siete estrategias que reforzarán la permanencia de Ceuta y Melilla en la Unión Europea, que significa tanto como asegurar la soberanía española.

1. Los Peñones de Vélez y Alhucemas

La posición española en torno a estos fragmentos territoriales plantea una difícil explicación política, habida cuenta de su proximidad con la costa marroquí y la inexistencia en dichos peñones de actividad económica y población civil. La única presencia española es militar y, en ocasiones, científica. Aunque tienen buena defensa teórica desde el punto de vista del Derecho Internacional, están fuera de la organización territorial del Estado, ya sea autonómica, provincial o municipal. Vélez, Alhucemas y también las islas Chafarinas necesitan, por tanto, de una mayor determinación de su estatus jurídico, así como de un significado distintos a los actuales para, de este modo, insertarlos en una funcionalidad nacional propia del siglo XXI. En la próxima reforma de los Tratados de la UE, podría considerarse el establecimiento de una región ultraperiférica europea para el conjunto de los territorios de España en la costa africana, así como una intensificación de las referencias normativas españolas y europeas relativas a las islas y peñones de España en la costa africana.

2. España y Marruecos, frente a frente

Al estar comprendidas dentro de los marcos de relaciones existentes entre la Unión Europea y Marruecos, la cooperación transfronteriza entre las ciudades españolas de Ceuta y Melilla y las provincias marroquíes de Tetuán y Nador plantea una cierta dificultad; y las reivindicaciones de carácter territorial limitan, a su vez, las posibilidades de cooperación transfronteriza entre España y Marruecos. Las dos ciudades autónomas podrían convertirse en zonas de prosperidad compartida con Tetuán y Nador –similar a la que mantiene Gibraltar con su comarca– si se aprovechase al máximo la «nueva etapa de entre España y Marruecos» iniciada en abril de 2022 entre los gobiernos de España y Marruecos.

3. Frontera de Europa con África

Ceuta y Melilla poseen unas características geográficas particulares; representan las únicas fronteras terrestres europeas con el continente africano. Sí forman parte del espacio Schengen, pero no están consideradas como regiones ultraperiféricas por la Unión. En los distintos acuerdos que se alcancen entre España y Marruecos relativos a las fronteras de Ceuta y Melilla, debería insistirse en la europeidad y españolidad expresa de ambas ciudades autónomas; esto permitiría el fortalecimiento de los controles fronterizos, a través especialmente de mecanismos de Smart Borders, así como de mayores dotaciones fronterizas a nivel de recursos humanos, económicos y de infraestructuras. El fortalecimiento de dichas certezas básicas redundaría en una mejor cooperación policial, judicial y administrativa entre España y Marruecos.

4. La Unión Aduanera de la UE

Ceuta y Melilla, en la actualidad, no se configuran como fronteras comerciales de Marruecos con el territorio europeo, pero la nueva hoja de ruta establecida en la Declaración Conjunta Hispano-Marroquí del 7 de abril de 2022 establece un escenario particularmente propicio para la integración aduanera de las dos ciudades en la Unión Aduanera de la UE. Parece que en un futuro cercano acabará por acometerse dicha integración, por lo que el debate girará en torno a la formulación práctica de un nuevo modelo económico que sepa aprovechar al máximo las oportunidades que brindará la inclusión de Ceuta y Melilla en territorio aduanero europeo, así como de la nueva realidad que implicará su consideración como aduanas comerciales con Marruecos. Habrá que dotar de forma gradual a las fronteras de Ceuta y Melilla de nuevas infraestructuras y de los recursos humanos necesarios, dado que en breve la circulación podrá hacerse a través de circuitos profesionales y no de manera informal, como hasta ahora.

5. El paraguas defensivo de Occidente

En materia de seguridad y defensa, Ceuta y Melilla no aparecen como territorios cubiertos por la cláusula de legítima defensa de la OTAN, si bien serían susceptibles de ser objeto de consultas entre las partes ante un peligro para la integridad, independencia o seguridad de ambas ciudades. No obstante, Ceuta y Melilla sí estarían cubiertas por la clausula de legítima defensa colectiva, recogida en el artículo 42.7 del Tratado de la Unión Europea, TUE. En la Estrategia de Seguridad Nacional de España debería indicarse claramente la dimensión europea de Ceuta y Melilla como territorio y frontera exterior. Ello, a su vez, implicaría la expresa mención de estar bajo la clausula de legítima defensa prevista por el TUE.

6. Ciudades, instituciones y regiones

Ceuta y Melilla participan de manera formal en el marco institucional de la Unión Europea. A través de las Cortes españolas, están en la toma de decisiones del Consejo de Europa, pero no forman parte del Comité de las Regiones, aunque esta posibilidad se ha planteado. Su inclusión actual es mínima en las redes y asociaciones de entidades locales y regionales europeas. Ambas ciudades deberían mejorar su presencia en todas las instituciones y redes de autoridades locales y regionales, donde hoy en día su inserción, como decimos, resulta a todas luces insuficiente.

7. Islas Chafarinas

Este archipiélago es el más oriental de los territorios españoles en el norte de África y posee un extraordinario valor natural. Su enorme riqueza ecológica podría proporcionar a España y Marruecos la oportunidad de diseñar una fórmula de cooperación ad hoc abierta y flexible. Al mismo tiempo, el archipiélago está reconocido por la UE como un territorio europeo espacialmente protegido. Por tanto, podría reforzarse la aplicación en el archipiélago de proyectos europeos e incrementar la proyección de la presencia institucional de la UE en este singular espacio.

• El informe completo del Observatorio de Ceuta y Melilla puede descargarse pulsando aquí.