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El comisario jubilado José Manuel Villarejo.Europa Press

Caso 'Tándem'

Continua el juicio contra Villarejo aunque el comisario no intervendrá hasta septiembre por su ictus

El tribunal de la Audiencia Nacional ha acordado que se mantengan las sesiones previstas para la semana que viene aunque permite a Villarejo no participar hasta dentro de dos meses

El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a José Manuel Villarejo por sus negocios privados ha decidido mantener las sesiones previstas para el mes de julio, si bien ha eximido al comisario de comparecer hasta septiembre. De esta manera se pospone hasta entonces cualquier intervención que competa a su defensa, a fin de que se recupere del ictus leve que sufrió a finales de junio. En un auto del miércoles los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Fermín Echarri acuerdan mantener las sesiones programadas para el 11, 12, 13 y 14 de julio para que el resto de las defensas puedan presentar sus conclusiones definitivas, aplazando las de Villarejo a septiembre, «si su salud así lo permitiera».

Así pues, eximen al ahora comisario jubilado de seguir el juicio la próxima semana, si bien establecen que su abogado, Antonio José García Cabrera, sí «deberá asistir a las mismas», «tal y como ha venido haciendo hasta la fecha». Los magistrados aclaran que «no se produce una suspensión como tal del acto del juicio, ni paralización de ningún tipo, eximiendo a Villarejo de asistir a dichas sesiones», «sino que más bien se procura un aplazamiento de su posible intervención en calidad de codefensor-acusado».

«Dicha decisión, además de no perjudicar al citado acusado, se antoja más respetuosa con los derechos de los demás coacusados, en especial, a un juicio sin dilaciones indebidas», añaden los magistrados. Además, explican que han optado por esta solución intermedia de continuar el juicio sin perjudicar la defensa de Villarejo, «en aras de evitar una suspensión prolongada del mismo que exceda del límite de los 30 días fijados en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que podría provocar la nulidad de lo ya actuado».

Los potenciales perjuicios

El tribunal responde así a la defensa de Villarejo, que la semana pasada puso en conocimiento de la AN que ha sufrido un ictus leve por el que debe guardar reposo al menos tres meses, por lo que pidió aplazar el juicio hasta septiembre, cuando estaba previsto que concluyera. Los magistrados afirman, tras revisar los informes aportados por el comisario y los dos emitidos por el médico forense de la AN en base a los primeros, que «no puede descartarse la existencia de potenciales perjuicios en la salud de Villarejo en caso de continuarse el acto del juicio oral respecto del mismo».

La defensa relataba en su escrito que Villarejo, de 71 años, presentó los primeros síntomas el 24 de junio, pero se fueron agravando hasta que dos días después ingresó en las urgencias de un hospital madrileño. En estos momentos, está pendiente de ser evaluado por un neurólogo, para lo que tenía cita el 6 de julio. No obstante, sí ha podido ser examinado por un cardiólogo que le recomendó «reposo relativo», contraindicándole «cualquier situación emocional o de esfuerzo significativo físico durante un periodo mínimo de tres meses», «dado que es un hipertenso grave de larga evolución».

La defensa detallaba que el comisario «presenta visión doble, párpado del ojo derecho caído, fuertes dolores de cabeza que se irradian a la cuenca del ojo derecho, fotofobia que le impide estar en zonas iluminadas y aturdimiento generalizado».

Reconocimiento personal

El médico forense de la AN elaboró su propio informe el 1 de julio señalando que «en principio no hay accidente cerebrovascular agudo, y salvo que la resonancia magnética o el informe neurológico demuestren lo contrario, el acusado puede seguir las sesiones del juicio oral desde su domicilio por videoconferencia».

La defensa presentó entonces un nuevo informe médico donde se decía que Villarejo sufre secuelas «de tipo neurocognitivo constatando falta de concentración, atención y memoria», y se le aconsejaba «reposo absoluto domiciliario» durante al menos un mes, evitando cualquier situación de estrés. De ahí, argumentaba su abogado, «la imposibilidad física de seguir visualmente de forma continuada una videoconferencia». «Ni está en condiciones físicas y psíquicas que le permitan prestar la atención necesaria para que pueda participar en su propia defensa».

En un segundo informe realizado tras examinar la nueva documentación, el médico forense de la AN observó una «incongruencia» entre el diagnóstico inicial y el último, por cuanto en los dos ingresos hospitalarios que tuvo no se hablaba de accidente cerebrovascular. En consecuencia, estimó necesario «que se proceda a la exploración de Villarejo», cuando se haya sometido a las pruebas médicas pendientes. «Si no es posible realizar dicha valoración sería conveniente que fuese reconocido por los Servicios de Neurología del Sistema Público de Salud». El tribunal, «en previsión de que los resultados de las pruebas y exploraciones médicas a las que debe ser sometido Villarejo en los próximos días no se encuentren disponibles con anterioridad a las sesiones del mes de julio y, por ende, no pueda ser examinado por el médico forense», ha optado por dicha solución.

Todo ello, expone, «sin perjuicio, de que, con anterioridad a las sesiones del mes de septiembre, cuya iniciación está prevista para el día 5, se proceda a reconocimiento personal de aquél por médico forense, previa aportación de la documentación e información médica disponibles en ese momento». En este primer juicio por 'Tándem', Villarejo se enfrenta a 83 años de cárcel por los trabajos que habría hecho en 'Iron, 'Land' y Pintor' por encargo de particulares, empresarios y un despacho de abogados.