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José María Aznar, conversando en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

Grupos de Análisis FAES

El Brexit, causa profunda de la caída del «frívolo» Johnson según la fundación de Aznar

A juicio de FAES, la «eurofobia británica», impulsada con éxito gracias a «la injerencia masiva de la desinformación rusa», ha generado una «lamentable» acción de gobierno que ha tenido como colofón la dimisión del premier británico

El think tank que preside José María Aznar ha publicado en su página Web una nota valorativa sobre la dimisión del primer ministro británico, Boris Johnson.

Johnson, a juicio de FAES, caminaba «herido de muerte política» desde que se supo que su «natural histriónico» se estaba traduciendo en «comportamientos poco edificantes en Downing Street» durante la pandemia. La invasión rusa de Ucrania le ofreció una tregua a la censura por sus fiestas en su residencia oficial. «Pero una sucesión de escándalos ha reabierto las vías de agua de un primer ministro que emergió triunfante del éxito en el referéndum que determinó la salida del Reino Unido de la Unión Europea», precisa la fundación.

La invasión rusa de Ucrania le ofreció a Johnson una tregua a la censura por sus fiestas en su residencia oficial

La «cuestionable integridad en la forma de conducirse personalmente» ha sido el detonante que ha puesto en evidencia «los efectos desestabilizadores del Brexit» que la «eurofobia británica» impulsó con éxito «con la injerencia masiva de la desinformación rusa», señalan en FAES.

Euroescépticos y autorreferenciales

La ruptura unilateral del Protocolo de Irlanda es «una decisión desastrosa» –apostillan en la fundación– y no solo para las relaciones con la Unión Europea, sino para el mantenimiento de la paz en Irlanda del Norte.

No parece probable que el Partido Conservador, ahora sin Johnson, se plantee resueltamente salir de la senda euroescéptica y autorreferencial por la que discurre

«Los independentistas escoceses», prosigue el análisis, «han aprovechado el Brexit para volver a plantear un referéndum independentista, porque saben que la pertenencia a la UE fue el argumento más convincente para los contrarios a la secesión y ahora ese argumento no existe. Sus políticas antinmigratorias arrojan un saldo indefendible cuando la falta de mano de obra está afectando a los servicios públicos esenciales, la hostelería y el comercio. Los brexiters decían que se trataba de que el Reino Unido recuperara el control frente a Bruselas. El balance no puede ser más negativo y deja expuesta lo artificioso y demagógico de esos alegatos».

Dejemos abierta la esperanza de que un sistema político y un partido de gobierno como el conservador, con tantos elementos que admirar, nos depare alguna sorpresa tranquilizadora

«Sería deseable que los conservadores británicos no desaprovecharan esta crisis y corrigieran un rumbo que les conduce a la guerra interna y al Reino Unido a una crisis estructural con riesgos graves para el futuro en paz de Irlanda de Norte, de Escocia y de las relaciones con el resto de Europa. Sin embargo, no parece probable que el Partido Conservador, ahora sin Johnson, se plantee resueltamente salir de la senda euroescéptica y autorreferencial por la que discurre. Dejemos abierta la esperanza de que un sistema político y un partido de gobierno como el conservador, con tantos elementos que admirar, nos depare alguna sorpresa tranquilizadora», concluyen en FAES.