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El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en una imagen de archivoEFE/ José del Olmo

Inmigración

Marlaska elogia la labor de la seguridad marroquí tras la matanza de 23 inmigrantes

Tras reunirse con su homólogo marroquí, vuelve a culpar exclusivamente a las mafias de la inmigración de la muerte de, al menos, 23 inmigrantes

El ministro del Interior español, Fernando Grande Marlaska, afirmó hoy tras reunirse con su homólogo marroquí en Rabat, Abdeluafi Laftit, que ambos países y la UE trabajan para «hacer frente a las mafias ilegales y al uso de la violencia contra nuestras fronteras».

La visita del ministro se produce dos semanas después del intento de cruce a Melilla en el que murieron al menos 23 inmigrantes y es la primera que hace Marlaska al país magrebí desde que Rabat y Madrid superaron el pasado marzo su crisis bilateral.

Se trata de un viaje de un día con solo la reunión prevista en la agenda, que no contó con cobertura mediática más allá de los medios públicos marroquíes, si bien Marlaska accedió a grabar un vídeo respondiendo a tres preguntas de los periodistas españoles radicados en Rabat.

Preguntado por si teme que se produzcan más intentos masivos de cruce a Melilla y si Marruecos debería cambiar sus protocolos policiales, el ministro respondió que la reunión tuvo como finalidad «evitar cualquier otro asalto violento a las fronteras de la UE, que son las españolas también, en Ceuta y Melilla».

«Trabajamos y profundizamos en hacer frente a las mafias ilegales y al uso de la violencia contra nuestras fronteras», añadió.

El encuentro, que duró una hora y 45 minutos, se celebró en el Ministerio del Interior marroquí y en él participaron la comisaria de Asuntos de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, además de los embajadores de España y la UE en Marruecos, Ricardo Díez Hochleitner y Patricia Llombart.

Acerca de si Marruecos pidió en la reunión más dinero para luchar contra la inmigración, el ministro dijo que el país magrebí «es un socio leal y fiable tanto de España como del conjunto de la Unión Europea, y lo único que reclama Marruecos es mayor coordinación y cooperación».

Un socio «absolutamente fiable»

«Estamos en esa mayor cooperación y coordinación, es un socio absolutamente fiable, importante y relevante para le UE, mantenemos unas relaciones directas y comprometidas ambos en mejorar la calidad y la seguridad de nuestras respectivas sociedades», incidió Marlaska.

Y sobre el proceso de identificación de los cadáveres de los inmigrantes muertos (23 según las cifras oficiales marroquíes, una treintena según las ONG), el ministro afirmó que hay investigaciones abiertas de los hechos en Marruecos (por parte del organismo oficial de derechos humanos CNDH) y España (por la Fiscalía) y se remitió a ellas.

En un comunicado difundido tras el encuentro, el Ministerio del Interior español afirma que se acordó en él impulsar una colaboración entre Marruecos y la UE para «hacer frente a los nuevos métodos operativos utilizados por las organizaciones criminales que se dedican al tráfico de seres humanos».

La comisaria y los dos ministros, dice la nota, expresaron su pesar por los fallecidos en los «dolorosos eventos» ocurridos en la valla de Melilla hace dos semanas, y por los heridos entre las fuerzas de seguridad (140 entre los agentes marroquíes y 49 entre los españoles).

Estos sucesos, dice la nota, «pusieron a prueba los dispositivos tradicionales de lucha contra el tráfico de personas y demuestran la extrema peligrosidad de las redes de trata de personas y los riesgos que están dispuestas a generar».

Los mecanismos de cooperación en este ámbito, detalla, incluirán el apoyo a la gestión de fronteras, el refuerzo de la cooperación policial –incluyendo investigaciones conjuntas–, la sensibilización frente a los peligros de la inmigración irregular así como el fortalecimiento de la cooperación con las agencias de la Unión Europea.

Y añade que «los mecanismos establecidos en estos terrenos permiten atajar en origen el 40 % de movimientos de migratorios irregulares, lo que también conlleva 40 % menos de vidas que se ponen en riesgo en travesías».