Yolanda Díaz recicla todo el ideario del primer Podemos y lo presenta como nuevo en Sumar

La izquierda española está fría y apática. Su temperatura corporal nada tiene que ver con el sofoco y los sudores de esta segunda ola de calor del verano, que este viernes por la tarde caía a plomo en Madrid. Yolanda Díaz lo sabe. Y sabe que la desmovilización en la que se haya sumida la izquierda será uno de sus principales enemigos a batir; ella y la división.

Después de más de 14 meses como sucesora in pectore de Pablo Iglesias, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo se calzó las Converse e inició por fin su «proceso de escucha», que le llevará a recorrer España durante los próximos seis meses para decidir si se presenta a las elecciones generales.

«Vengo a hablaros del futuro», comenzó Díaz ante 5.000 personas en el Matadero, durante la presentación de su plataforma Sumar. «No me resigno, no nos resignamos, no tienen que gobernar las derechas. Sumar no va de resignación, va de alegría. Sumar va de esperanzas. No nos vamos a resignar. Ellos piensan que un hombre trajeado con corbata moderado –en alusión a Alberto Núñez Feijóo– debe ser presidente, yo creo que no», sostuvo.

Díaz aguantó hasta el final del acto –que empezó con 40 minutos de retraso–para hablar. Antes escuchó. La gallega subió al escenario a una activista ecologista, una emprendedora digital, un rider sindicalista, un trabajador de Amazon, una profesora universitaria, una abogada y empleada del hogar salvadoreña y una psiquiatra.

Todos ellos fueron exponiendo el país que quieren. Entraron por vídeo algunos rostros conocidos: el actor Antonio de la Torre, los escritores Bernardo Atxaga y Manuel Rivas, la activista feminista Carla Galeote y el cantante Kiko Veneno.

Díaz había pedido a los principales líderes políticos de Unidas Podemos que no estuvieran este viernes entre el público y así lo hicieron. Todos menos el secretario general del PCE, Enrique Santiago, que sí tenía permiso: es el único partido en el que milita la gallega, que en 2019 rompió su carné de IU.

Las similitudes

La sorpresa de la tarde fue la presencia de Juan Carlos Monedero, mano derecha de Pablo Iglesias e ideólogo de aquel primer Podemos salido de las plazas, las asambleas y el 15-M con el que se ha venido comparando el proyecto Sumar. Díaz no sabía que iba a ir, pero la presencia de Monedero representó, sin ella quererlo, esa especie de cordón umbilical entre Podemos y Sumar.

Porque la plataforma de Díaz no nace de la nada. Su discurso bien podría haber sido escrito por el Pablo Iglesias de los orígenes, el del «no nos representan». Solo que entonces él era un profesor de la Complutense y ahora su sucesora es vicepresidenta segunda del Gobierno de España y diputada.

Díaz empezó por reconocer la desafección ciudadana –«sé que la política ha desconectado, os ha dejado atrás», lamentó–, continuó hablando de «ensanchar la democracia» y de dar el protagonismo y la voz a quienes no suelen tener ni lo uno ni lo otro y repasó todos los clásicos del ideario de izquierdas: la subida de impuestos a los más ricos, el ascensor social educativo, el derecho al aborto, el no a la guerra (en este caso, a la de Ucrania), la política de puertas abiertas a la inmigración, la Europa de los pueblos… Hasta citó a Latinoamérica como referente.

«Sumar no va de partidos. Sumar va de pensamiento, de pensar nuestro país en serio, las cosas del comer y del soñar. El reto es más complejo que un partido político», aseguró. «No necesitamos pensar igual, necesitamos caminar juntas», añadió. «Doy un paso adelante con una condición. Soy una pieza más, el protagonismo es vuestro».

Díaz pidió «enorme generosidad» a las izquierdas, después de que la lucha de egos estuviera a punto de dar al traste con la prueba piloto que supuso Por Andalucía en las elecciones del pasado 19 de junio (al final la candidatura salió adelante, aunque no obtuvo el respaldo esperado).

Aunque no había líderes políticos en el Matadero más allá de Santiago, sí cargos intermedios de Podemos, IU, Más País, Equo, Compromís y otras confluencias que de una u otra forma están llamadas a formar parte de Sumar.

Entre ellos, la eurodiputada de Podemos María Eugenia Rodríguez Palop; la portavoz de IU, Sira Rego; el diputado gallego Antón Gómez-Reino; Joan Mena, Aina Vidal y Ernest Urtasun por parte de los Comunes; la diputada andaluza de Más País Esperanza Gómez; Isaura Navarro de Compromís; y hasta el ex coordinador general de IU Gaspar Llamazares.