Las «malas artes» de la presidenta del Parlament

El profesor universitario Jordi Llovet, quien fuera jefe de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en la Universidad de Barcelona (UB), ha tenido que borrar un post que publicó en Facebook, en el que, entre otras cuestiones, denunciaba la «escasa competencia» como profesora de Borràs. Llovet ha explicado que la presidenta de la cámara le llamó a su casa «muy enfadada», pasadas las once de la noche, advirtiéndole de que le iba a denunciar por «injurias y calumnias» si no rectificaba la información que había publicado. Eso, además de recibir numerosos «insultos» e «improperios más propios de los cafres que de los catalanes».

¿Y qué decía esta publicación de Llovet? Por ejemplo, que hubo maniobras en la UB para que Borràs pudiera ser profesora en el centro. El docente explica que tuvo que hacerlo «si yo quería que el departamento de Románicas sacara a concurso una cátedra de mi especialidad Literatura Comparada. Y así lo hice. Fue una condición sine qua non».

Llovet también explica que Borràs «pasó unos cuantos años ejerciendo la docencia de Introducción en los Estudios Literarios, pero, en vista de que yo no quería que hiciese cursos de especialidad –porque tenía clara noticia de su escasa competencia como profesora– redujo su dedicación en nuestra facultad».

El profesor narra otro episodio, en el que Borràs se presentó a unas oposiciones para ser profesora titular, en una sesión que califica de «turbulenta». Dice que el otro docente que se presentó «fue muy superior» y por eso obtuvo la plaza. Pero, añade Llovet, «había una delegación de su familia (de Borràs) que estuvo gritando y blandiendo pancartas que decían que aquel tribunal estaba 'amañado' y que estábamos cometiendo una injusticia».

En aquella ocasión, aunque pudo hacerlo, precisa Llovet, no llamó a seguridad, que sí tuvo que intervenir cuando echaron a la presidenta del Parlament de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Y en esa universidad «desvió impropiamente unos dineros hacia la entidad que había fundado, Hermeneia. No se los quedaba ella, que yo sepa, pero fue una operación que disgustó a las autoridades de la UOC)». Eso sí, el profesor dice que en este caso «no tengo pruebas».

Por todo ello, y ante la amenaza de presentar una querella por parte de la presidenta del Parlament, Llovet dice que «como no soy tan valiente como Borràs, desmiento todo lo que he dicho en mi Facebook, retiro todas las palabras que ella ha considerado injuriosas y calumnias, y las retiro». Eso sí, el profesor lamenta que hay un «sector del independentismo que se revuelve e insulta ante cualquier opinión que sea contraria a la suya»; y también que «Cataluña está profundamente y enfermizamente dividida (…) por una iniciativa política precipitada o equivocada, a mi parecer».

Y a esta polémica, que en este caso decidió hacer frente la propia Borràs, hay que sumar la protagonizada por el diputado y vicepresidente de Junts per Catalunya, Francesc de Dalmases, quien al parecer no le gustó las preguntas que le hicieron en el programa de TV3 Preguntes Freqüents, el FAQS a la presidenta del Parlament. Según publica el portal Nació Digital el diputado increpó a puerta cerrada a una periodista del espacio, a la que cogió «por la muñeca» y la «abroncó» en el camerino de invitados. El digital dice que Borràs también estaba presente en la sala. Varios testigos han explicado que la actitud de Dalmases fue «violenta» y que además de los gritos dio «golpe al mobiliario y a las paredes».

Según el digital, todo empezó cuando dos personas del equipo del programa se despidieron de la presidenta. Fue entonces cuando Dalmases se aceró a la periodista con la que había pactado la entrevista, la apartó y la encerró en la sala. Los gritos se escuchaban desde el plató en el que se desarrollaba el programa. Desde Junts aseguran que se trató de «una discusión profesional» entre el equipo del programa y de la presidenta del Parlament.

Lo cierto es que Borràs ya se mostró durante la entrevista muy molesta por las preguntas que le estaban formulando. Consideraban que los colaboradores le estaban haciendo un «juicio». Y es que buena parte de estas preguntas estaban relacionadas con el presunto caso de corrupción que salpica a Borràs cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (por haber fraccionado contratos presuntamente fraudulentos favoreciendo a un conocido suyo), caso por el que está a punto de ir a juicio.

De hecho, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha confirmado el procesamiento a Borràs y ha rechazado su petición de ser juzgada por un jurado. Dice el TSJC que la Fiscalía no la acusa finalmente de malversación y fraude, los delitos que citaba Borràs para justificar su petición. El Ministerio Público, recordemos, le atribuye los presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental. El tribunal ha rechazado también la recusación del magistrado instructor, Carlos Ramos, que había reclamado el abogado de Borràs. La Sala lo considera «un abuso de derecho y un fraude procesal» para retrasar la apertura del juicio oral.