Cartel en la que se convoca el Ospa Eguna, por un lado, y una reunión preparatoria previa por otro
Alsasua prepara ya su 'Ospa Eguna', el aquelarre con el que llaman a expulsar a la Guardia Civil de Navarra
La escisión radical de Bildu toma la iniciativa ante la pasividad de los socios del Gobierno socialista
«Policía no. Detengamos la represión contra los trabajadores». Con esta proclama directa, los jóvenes más radicales de Alsasua comienzan ya a preparar el 'Ospa Eguna', ‘Día de la Huida’ en euskera, que desde hace once años celebran para reivindicar la expulsión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de Navarra. En esta ocasión, la han convocado para el día 3 de septiembre.
Cada año se repite la polémica con esta convocatoria. Los radicales no se cortan y no ocultan sus intenciones: burlas, insultos, escenificaciones humillantes. Incluso en el año 2013 la Guardia Civil localizó unas carrozas con alusiones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, a modo de fallas, pretendían quemar. Un año antes ya quemaron un tricornio de la Benemérita gigante.
Imagen del 'Ospa Eguna' de 2018 en el que se pide la salida (Alde Hemendik-Fuera de Aquí) de la Guardia Civil y la Policía Foral
Ni los juzgados, donde se han presentado numerosas peticiones para que se prohibiera, ni el Ayuntamiento, gobernado desde hace dos legislaturas por Geroa Bai, socios del Gobierno de la socialista María Chivite, han hecho nunca nada por impedir este vómito de odio hacia la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Foral. Los tribunales siempre se han agarrado a que no se puede prohibir de forma preventiva. El consistorio nacionalista tampoco ha pasado nunca más allá de decir que no les gusta, pero que tampoco pueden prohibirlo.
División abertzale
Pero la edición de este año tiene la peculiaridad de que está organizada por jóvenes vinculados a GKS la escisión radical de las juventudes de Bildu. Su mensaje de «la represión contra los trabajadores» deja en evidencia esos sesgos más comunistas, de lucha de clases, que caracteriza a los jóvenes de GKS (Coordinadora Juvenil Socialista en sus siglas en euskera).
Se trata de una muestra más de la profunda división desde, sobre todo en los últimos meses, se está expandiendo entre los abertzales en la que el sector no oficialista va adquiriendo más fuerza.